¿Nadie se ha preguntado cómo sería el futuro?... Bueno aquí está la respuesta; después del siglo XXII, el mundo colapsó, las guerras, la contaminación y las enfermedades estaban llevando a los humanos a la extinción, claro que el defecto de nosotros...
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Todos mueren por mi
Este mes ha sido de locos. Nuestro querido nuevo amigo (nótese el sarcasmo) no ha querido cooperar con nosotros. Ignorándonos por completo a nuestras preguntas, amenazas y hasta a nosotros. Siempre poniendo pretextos como: "No lo sé", "solo el gobernador tiene esa información" , "no es de tu incumbencia" ; y la más estupida de todas: "es un secreto".
Sin importar cuanto lo amenace, este chico no suelta ni pío en el interrogatorio. Lo único que Scott nos dijo fue que el gobierno trabaja para la raza de Chad, los Nibirus. Y ni el, ni mucho menos nosotros, sabemos que tengo que ver yo con todo esto.
También ha estado insistiendo en que tengamos cuidado, pues aunque "no le agrademos" el dice que no matará nunca a gente inocente. Todos los días nos advierte sobre el gobernador; Patrick se hace llamar. El hará lo que sea necesario para encontrarme, incluyendo destruir esta pequeña ciudad en el cielo donde viven los de la Rebelión Sky; y ahora Jonathan (el cual está muchos mejor desde la última vez) y yo también.
Esto me ha tenido bastante inquieta.
Sus palabras: "Hará lo que sea necesario para encontrarte. Lo que sea" me hacen sentir miedo. Miedo de que las personas que me importan puedan desaparecer. Puedan morir.
—No te preocupes —la voz de Jasón interrumpió mis pensamientos— Sabemos pelear. Estaremos preparados para cualquier visita inesperada.
—¿Y si no, Jasón? —dije mirando al suelo como si fuera lo más importante del mundo— ¿Y si no están preparados? ¿Y si los sorprenden y al final la mayoría, sino es que todos, mueren?
—No —me interrumpió— somos fuertes, Cam... Todos saben lo que hacen. Y los que no puedan serán resguardados en la mansión de mis padres.
—Vendrán, Jasón. Vendrá y nos harán daño, nos lastimarán. Y todo por mi culpa.
—No sabemos que quiere de ti —tomo mi mentón haciendo que lo viera directamente a sus ojos azules— Puede que nos lastimen, y que talvez, solo talvez, algunos no lo logren.
Aunque mi expresión era triste y melancólica, en el fondo le daba una sonrisa, agradecida por ser realista y no darme falsas esperanzas como lo harían otros.
—Pero estaremos aquí, cuidandonos unos a otros. Si alguien se cae, lo ayudamos a levantarse. Nadie cree que esto es tu culpa, nadie más que tú —Ambos estábamos de pie, en medio de un pasillo del edificio de la rebelión. Los dos teníamos nuestros rostros a escasos centímetros, uno del otro— ¿Sabes que es lo que creo? —negué— que eres la chica más valiente, inteligente, fuerte y linda que he conocido en mis veinte años de vida —sonreí— Lucharemos Camile, juntos.
