¿Nadie se ha preguntado cómo sería el futuro?... Bueno aquí está la respuesta; después del siglo XXII, el mundo colapsó, las guerras, la contaminación y las enfermedades estaban llevando a los humanos a la extinción, claro que el defecto de nosotros...
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Mañana era el día.
Por fin iría a abajo de nuevo, y conocería la base rebelde.
Los padres de Jasón y Lesslie intentaron comunicarse con ellos pero no hubo respuesta. Jonathan tampoco me ha contestado mis mensajes, y eso no me gusta. Tengo un muy mal presentimiento.
Tuve que aprender un poco de armas, lucha (profesional) y pilotar naves.
Chad y Samay me ayudaron con lo primero. No diré que soy la mejor, pero al menos sé lo más básico. Jasón y Less me ayudaron con la peleas, con la excusa de que no podría besar a mis enemigos. Rex me enseñó a pilotar su nave, lo cual no me salió muy bien, por no decir que me fue fatal. Choque más de tres veces contra todo lo que se me cruzaba en mi camino. Rosita (el nombre de la nave) no sufrió daños gracias al campo de fuerza que tiene, pero no digo lo mismo del campo donde practique.
Ahora mismo me encuentro en una simulación de un bosque, con Briseida a mi lado. Ella dijo que no quería ser la única sin enseñarme algo. Así que... Aquí estamos, rodeadas de árboles falsos, con una ballesta cada una y un carcaj en nuestras espaldas, llenos de flechas de todo tipo: normales, explosivas, de humo, con rastreadores, unas que lanzan redes a la presa, y la más curiosa, una que al lanzarla, esta se divide en tres más, las cuales caen en tres puntos alrededor de tu presa, y lo encierran en un campo eléctrico, atrapándolo. Estas en definitiva, son mis favoritas.
Bri me quizo ayudar con esto, ya que no sabemos cuando nos quedaremos sin municiones y necesitaremos una ballesta. Palabras de ella, no mías.
Esta niña es muy buena en esto, por no decir que es la mejor. Todo gracias a que desde que llegó a la Tierra (desde bebé) su mamá, Yuri, consiguió una de estas y aprendió empezando como un hobby para combertirlo en una habilidad increíble. Y su hija no se queda atrás.
Su madre enseña a todo novato a usar una, pero hoy mi maestra es esta niña, la cual adoro y admiró.
—Siempre hay que estar atentas, cualquier ruido puede significar peligro —me susurro Briseida.
—Si, lo... —un sonido me interrumpió, era un soldado holografico.
—¡Toma una flecha!
—¡¿Cuál?!
—¡¿Pues tu cual crees, Cam?! ¡La normal!
—Ahhh
Saque la común y corriente flecha, para apuntarle al soldado y luego disparar. Le di en el blanco.
—¡Bien echo!
Pero antes de responderle, la flecha explotó, haciendo que el bosque desaparezca y Bri y yo terminemos en el suelo.
—C... Creo que me confundí de flecha —dije recostada en el piso, adolorida.
—No ¿en serio? —respondió Jasón sarcástico mientras entraba a la habitación, ahora en blanco.
