1

3.5K 335 106
                                    

El Alfa caminaba por los pasillos oscuros sólo guiado por el embriagante olor de vainilla. Era como si fuera arrastrado por éste sin ser consciente de ello. Cuando llegó al final del pasillo se encontró con una amplia y gruesa puerta de madera. Aunque intentó abrirla fue inútil. Pero su estado de embriaguez era tan fuerte que su Alfa rugió por poseer al omega que poseía tal exquisito olor. Embistió con fuerza contra aquella puerta, que por los arañazos e imperfecciones que poseía parecía no ser la primera vez que era maltratada.

–maldición! No de nuevo. –exclamó uno de los sirvientes del Señor Kim SeoJoon.

–Señor Choi. Creo que se ha extraviado. Venga conmigo por favor.

Cuando el Alfa volteo a mirar al sirviente de confianza de la familia Kim, este pudo observar sus ojos inyectados de un rojo intenso.

El sirviente y buen amigo de la familia, Joon, suspiro porque sabía que debía enfrentar a este Alfa como todos los anteriores. Él tenía la ventaja de ser uno muy fuerte y estar entrenado para no dejarse afectar por el omega resguardado detrás de la puerta.

Luego de una ardua pelea, que el omega escuchaba muy asustado detrás de la puerta, el señor Choi se encontraba gravemente golpeado y apenado frente al señor Kim.

–lo siento mucho Señor, no sé qué pasó conmigo. Yo solo...

–le advertí que no se moviera del lugar donde lo deje.

–pero...

–pero nada, si no se hubiera movido no hubiera pasado algo como esto.

–bueno, gracias a Dios que aquí está Namjoon o sino no sé qué hubiera pasado. Le voy a pedir el favor que sea discreto con lo que paso hoy señor Choi. Por lo menos me debe eso.

–sí señor, se lo prometo. Y puedo saber ¿de quién es el delicioso aroma que pude percibir?

–pero ¿Cómo se atreve? ¿Acaso le faltaron más de mis golpes?

–lo...lo siento. Solo lo decía por si, no sé. Si es posible pedirlo en matrimonio.

–maldito!!!

–cálmate Namjoon.

No señor Choi, la persona a la que usted se refiere ya tiene dueño. Así que por favor terminemos el tema aquí o sino perderá usted un socio.

–sí señor. Lo lamento mucho. No lo volveré a mencionar.

–bueno, volvamos al tema de las importaciones que es lo que me interesa.

Cuando el Señor Choi se retiró dejando a SeoJoon con Namjoon, estos quedaron debatiendo sobre ubicar en un lugar más retirado al omega para evitar cualquier peligro.

–Señor, pero ya está lo suficientemente lejos. De alguna manera, por más que lo alejamos su olor tan poco inusual y embriagante llega a la nariz de un Alfa.

–eso no es lo peor de todo, mi pequeño hijo ha tenido que vivir encerrado sin conocer el mundo. Teniendo tutores betas o sirvientes omegas. Los únicos Alfas que conoce somos tu y yo, y aquel maldito que se atrevió a hacerle daño.

–bueno, pero no vivió para contarlo y tampoco llegó tan lejos, gracias a los dioses.

–me preocupa mi pequeño Joon, que tal si tú y yo faltamos. ¿Qué será de él? Él es tan tímido e inocente que su vida estaría en peligro si no estamos para protegerlo. Nunca lo había pensado pero sería bueno encontrar un buen hombre para él.

–pero aún tiene dieciséis años mi señor.

–podemos prepararlo desde ahora. Será como un bello doncel a punto de comprometerse.

–pues encontrar a un buen Alfa será tarea casi imposible.

–se me olvidaba que eres tan protector como yo cuando se trata de Taehyung.

–sí, no veo a nadie merecedor de él, mi señor.

–deja de llamarme así que somos amigos.

–lo siento, es la costumbre mi señor.

–no tienes remedio. Prométeme que me ayudaras a encontrarlo.

–amm...

–prométemelo Namjoon. Temo por mi hijo. No duraremos para siempre y necesito que alguien lo cuide.

–está bien, se lo prometo.

–hazlo discretamente, no quiero esta casa llena de Alfas brutos e instintivos, quiero uno digno de mi hijo. Inteligente, responsable, honesto, buen administrador, buen mozo, respetuoso y sobre todo de buen corazón.

–lo dicho imposible.

–ningún imposible. Cualquiera podría pensar que un omega tan hermoso como mi hijo, de ojos celestes, rubio, piel dorada, sumiso, tierno e inocente no existe. Pero tú y yo sabemos que sí.

–le faltó decir que tiene un olor poco común que embriaga a cualquier Alfa volviéndolo loco.

–siempre lo tienes que arruinar todo. Más bien voy a ver como esta. De seguro está asustado por lo que sucedió.

–con permiso, Señor.

Cuando SeoJoon abrió la puerta encontró a Tae aferrado a su gigante oso de peluche con ojos vidriosos y muy asustado. Apenas vio a su padre soltó el peluche para correr a sus brazos.

–padre, que bueno que estas aquí. Tenía mucho miedo. Un animal de nuevo quiso tumbar la puerta para comerme.

–mi pequeño, nunca permitiré que nadie te haga daño. Ya Namjoon acabo con la bestia.

–me lo prometes padre.

–claro que si pequeño.

–¿y mamá?

–esta donde tu tía Mina. Cuando vuelva le diré que venga a tu cuarto. Mientras tanto te gustaría salir al jardín escoltado por Namjoon.

Los ojos celestes del omega se iluminaron ya que casi no salía de la habitación para ser protegido de cualquier ataque. En la mansión de los señores Kim solo habían empleados betas y omegas.

–si padre, me encantaría.

–quédate aquí, ya llamo a Namjoon.

El precioso omega jugueteaba con una mariposa mientras el viento lo hacía con su túnica blanca y su cabello. A lo lejos alguien divisaba la hermosa aparición como respuesta a sus plegarias. Porque le parecía que era el candidato perfecto para derretir el helado corazón del hijo de su señor, el hombre más poderoso y próspero de la nación. Es imposible que el señorito se resista, por lejos este omega se ve diferente a todos los que se le han presentado o insinuado. –pensaba para si el sirviente Ken.

–madre luna te ruego que este omega se gane el corazón del señorito Seokjin, para que ninguna omega más tenga que sufrir sus crueles desprecios. Derrite su corazón con la tierna belleza e inocencia que emana de él. Por favor, no puede seguir por la vida siendo tan indiferente a todos y a todo.

Con esa plegaria decidió acercarse para conocer de cerca al omega y hacer la propuesta de parte del Señor Kim Namjae, padre de Kim Seokjin, un Alfa muy apetecido por innumerables omegas y betas, pero que se había ganado una reputación no solo de inteligente, buen mozo, respetable, mejor partido sino que también apelativos como corazón de hielo y agrio. Porque se había encargado de rechazar cada propuesta e insinuación con marcado desinterés y frialdad. Es que al Alfa solo tenía en mente sus estudios de economía y administración, todo lo demás le parecía una pérdida de tiempo y no le suscitaba ningún tipo de interés. 

DULCE INOCENCIA JINTAE ~ OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora