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– ¿Hola?

–¿si?

–con el señor Min Yoongi.

–si, con él. ¿Quién habla?

–soy...soy Hoseok.

–¿Hoseok?

–si, el...

–aaaaaah ya claro. Hola ¿Cómo estás? ¿estás bien?

–si, si. Gracias. Le llamaba porque usted me había dicho que podía ayudarme.

–si claro. Dime ¿en qué puedo ayudarte?

–bueno, pues. Vera. ¿quería saber si usted puede emplearme en algo? Para así poder pagar un alquiler.

–¿Dónde estás?

–en el Olpark

–ok. Estaré ahí en una hora. Para que hablemos ¿está bien?

–si, claro que sí. Muchas gracias.

–no te preocupes, nos vemos.

Yoongi cuelga la llamada y se emociona un poco por volver a saber del misterioso y lindo omega.

–¿debes irte?

–aún tengo unos minutos. no puedo dejarte con esto sin que lo organicemos bien. Además, sé que quieres ir temprano a casa por tu esposo.

–tienes razón. Quiero aprovechar que hoy no tengo nada más que hacer en la mañana para llegar temprano. Nuestro pequeño últimamente se ha apegado mucho a él y no me deja acercarme.

–jajjaaja ¿Quién lo diría? Hasta tu propio hijo se ha convertido en tu rival.

–sé que sonara estúpido, pero por eso no me gusta que Tae salga mucho. Pero no puedo impedírselo, pero cada vez que lo hace temo por él. El día de la exposición, por ejemplo, tenía los nervios de punta. Creo que la obra de arte más hermosa de ese lugar era él. En efecto hubo contratiempos. Un imbécil que tuve que poner en su lugar y varias miradas inescrupulosas.

–no, no es nada estúpido. Más bien porque no terminamos más tarde en la tarde o mañana. Ve y pasa tiempo con él antes de que llegue Taemin.

–si, es una buena idea. Te llamo para confirmarte si hoy en la tarde o mañana. Nos vemos Yoongi.

–adiós Jin.

...

– Hola.

–hola, señor Min.

–llámame Yoongi.

–bueno, Yoongi. –

¿Dónde te estas quedando?

Hoseok desvía la mirada porque se avergüenza de decirle que ha estado durmiendo en albergues y en algunas ocasiones en la calle.

–por la cara que pones veo que no tienes donde quedarte.

Hoseok agacha la mirada algo tímido.

–¿Qué sabes hacer?

–he trabajado como mesero señor.

–Yoongi, recuerda que debes llamarme Yoongi.

–si, lo siento.

–bueno, estas de suerte porque uno de los negocios de mi familia son los restaurantes. Te comprare algo de ropa y te recomendare en el lugar.

–muchas, muchas gracias. Se lo pagare todo cuando gane dinero, eso y lo del hotel.

–olvídalo, no lo necesito.

DULCE INOCENCIA JINTAE ~ OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora