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Es temprano en la mañana, Jin está sobre Tae haciéndole cosquillas y escuchándole carcajear. Lo ataca una y otra vez en sus costados con sus dedos haciéndole gritar de alegría.

–ya basta Jinnie.

Tae pataleaba ante las sensaciones del contacto de los dedos en sus sensibles costillas.

Tae salió a correr por toda la habitación mientras Jin lo perseguía, saltaba sobre la cama para evitar ser atrapado. Cuando finalmente lo atrapa Tae grita y se ríe audiblemente.

–ayuda!! Ayuda!!

Jin vuelve a atacar y Tae se retuerce ante las múltiples cosquillas. Finalmente, Jin se detiene terminando ambos muy agitados. Cuando se recobra le da un beso en la frente al menor y luego lo carga en brazos.

–ahora voy a bañarte.

–yo puedo bañarme solito.

–pero yo te quiero bañar.

–tú lo que quieres es ver mi cuerpecito.

Jin sonríe y le da un beso en la nariz.

–creo que me descubriste. No es mi culpa cuando tengo un esposo tan bonito.

Tae se ríe y patalea fingidamente.

Jin prepara la bañera y cuando esta lista se acerca a Tae para quitarle su camisón.

–levanta las manos.

Tae obedece en seguida y Jin toma el camisón, levantándolo y quitándoselo por la cabeza. Tae lleva, de manera instintiva, sus manos a su pecho para cubrir sus pezones. Jin sonríe y se agacha para bajar su ropa interior. Mientras lo hace puede detallar con claridad la hermosa y delicada piel gracias a la claridad del día.

Jin hace que Tae ingrese a la bañera y mientras lo hace se comienza a quitar la ropa. Tae se queda embelesado con el hermoso cuerpo del mayor. Cuando ve que sus pantalones caen desvía su mirada tímidamente.

–Puedes mirarme si quieres. Recuerda que soy todo tuyo.

Tae se sonroja y comienza a mover su cabeza lentamente hacia Jin. Cuando lo logra se asombra y abre sus ojos como platos al percatarse del gran tamaño del pene de Jin. De inmediato, vuelve su cabeza asustado y se aferra a sus rodillas con sus manos.

Jin se posiciona detrás del menor haciendo que se recueste en su pecho. Da tiernos besos en sus hombros y comienza a lavarlo con una espuma, a la que previamente le aplico jabón. El mayor mueve su mano por sus brazos, su pecho, donde hace círculos de manera continua y acompasada. Para lograr hacerlo su rostro está posicionado en el cuello del menor permitiéndole a Tae sentir el aliento de su esposo. Jin baja su mano hacia sus piernas y comienza a enjabonar lentamente de arriba hacia abajo. Luego las abre sus para enjabonar la cara interna de estas, rozando ocasionalmente la entrepierna del menor, que comenzaba a crecer paulatinamente. Lugar donde finalmente Jin se concentra haciéndole gemir.

–Jiiiiin. Ummmmmpph.

Jin besa en el cuello de Tae al escucharlo llamarle. Sigue enjabonando su pene moviendo su mano de arriba hacia abajo, logrando obnubilar sus sentidos ante el placer experimentado. Jin acelera el ritmo sabiendo que Tae está a punto, gime, jadea y se retuerce para venirse finalmente en un gemido agudo.

Jin lo limpia y continúa lavando su espalda. Y mientras lo hace Tae medita si preguntarle a su esposo si él puede tocarle, ya que siente mucha curiosidad sobre el gran tamaño del pene de Jin.

–¿en qué piensas?

–quería saber si yo también te puedo lavar.

–claro mi amor, toma.

Jin le extiende la espuma a Tae para que pueda lavarlo también.

Tae se voltea poniéndose de rodillas dejando su trasero al aire, el cual Jin nota por encima del hombro del menor. Se queda embelesado en el bonito trasero de su esposo, mientras Tae lo comienza a enjabonar sin percatarse de la hermosa imagen que le está proveyendo a Jin.

Tae se entretiene tocando tentativamente el pecho del mayor, para luego pasar a sus hombros.

–eres muy bonito. Tengo un esposo muy bonito.

Jin se acerca y besa a Tae en los labios ante el cumplido recibido. Se anima y hace viajar su mano lentamente por la espalda de Tae, su cintura, su cadera y finalmente en su glúteo, el cual comienza a amasar suavemente.

Tae mira a Jin con gesto acusador.

–travieso.

Jin sonríe y lleva su otra mano al otro glúteo.

–quiero disfrutar de lo que es mío.

–tú ya lo hiciste, ahora me toca a mí.

Jin lame sus labios, sonríe ladinamente y se detiene.

–está bien. Tócame donde quieras.

Tae baja y sube su mirada a los ojos de Jin, duda por un momento. Moviendo sus manos por el pecho de su esposo para finalmente llegar a su miembro. Cuando lo siente tan grande traga saliva por la impresión que le causa. Jin gime ante el contacto y Tae lo mira.

–¿te lastime?

–no bebé, me gusta que me toques. Continua.

–¿Por qué la tuya es tan grande Jinnie?

Jin sonríe y acaricia su rostro.

–es porque yo soy tu Alfa, soy quien deposito mis bebes en ti.

Tae sigue moviendo su mano de arriba hacia abajo por la gruesa y larga extensión meditando en lo que Jin le ha dicho.

–¿y cómo haces para meter tus bebes en mí?

–tengo que entrar.

Tae hace un gesto de confusión.

–¿por dónde?

Jin lo mira lascivamente y lleva sus dedos a la entrada de Tae. Comienza a tantearla y Tae gime pegando un respingo. Jin juega un poco en su pequeño orificio.

–por aquí.

Tae abre sus ojos.

–imposible, es muy chiquito y esto es muy grande.

–no te preocupes lo haré sin dañarte.

–no, si entras me vas a romper.

Jin ríe audiblemente. Y Tae hace pucheros cruzando sus brazos.

Jin acaricia de nuevo el rostro de su esposo y le da un besito en sus labios en forma de puchero.

–mi amor, haré todo lo posible para que lo disfrutes.

–pero eso es muy grande Jinnie, es imposible que quepa por mi culito.

Jin vuelve a reír. Y lo jala hacia su pecho para acariciarlo en su espalda y besarlo en su frente.

–te prometo que no te haré daño.

¿te gusto lo que hicimos anoche?

–si eso me gustó mucho.

–pues será mucho mejor cuando me sientas dentro de ti. Ambos no querremos parar.

–solo lo dices para hacerlo.

–¿crees que miento?

–no sé, tengo miedo. Mis ojos ven lo que ven y eso está muy grandote.

Jin siente que no puede de la risa pero se retiene para no ofender a su esposo. Por ahora está contento con los avances que han tenido íntimamente. Se siente como el hombre más afortunado por poder disfrutar de la sin igual belleza física y almática de su esposo.

DULCE INOCENCIA JINTAE ~ OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora