DULCE INOCENCIA JINTAE ~ OMEGAVERSE

33

Tae y Jin iban tomados de la mano en el aeropuerto y la presencia de ambos llamaba la atención por su enorme belleza. Sin embargo, la mirada dulce y rasgos angelicales del menor concentraban las mayor parte de las miradas; tanto que se sintió intimidado y se aferró al brazo del mayor. Jin sonreía porque le agradaba saber que el hermoso ángel que atraía todas las miradas fuera completamente suyo.

Por su parte Namjoon con una mirada y un aura siniestra espantaba a los Alfas fisgones que no respetaban siquiera que el omega iba tomado de la mano con su pareja.

Jin había adquirido un apartamento para tener mayor privacidad con Tae, además para protegerlo de estar rodeado de los empleados Alfas de su padre. Solo contaría con la presencia de una omega que se encargaría de los oficios del hogar y con Namjoon, quien cuidaría del menor por orden de su padre.

Una vez en el apartamento, ubicado en un lugar exclusivo de la ciudad y en el último piso del edificio, descargaron sus maletas. El lugar era bastante amplio, bien iluminado con una gran vista a la ciudad, decorado con simpleza y modernismo.

La omega, llamada EunJee era joven y hermosa, los recibió preguntando si deseaban comer algo. Namjoon estaba algo inquieto con la presencia de la mujer, no solo por ser hermosa y joven sino porque esto no representara problemas para la pareja.

–¿quieres comer algo amor?

Tae sacudió su cabeza en una negativa.

–solo quiero descansar.

–yo tampoco deseo comer nada por el momento. Señor Namjoon, si usted lo desea puede comer. Yo llevare a Tae a la habitación para que descanse.

Muchas gracias –dijo Jin a la mujer y se retiró de ahí tomando la mano de su esposo.

Namjoon aceptó la oferta de comer y se dirigió a la cocina con la mujer. Esta insistía en atenderlo pero él no estaba acostumbrado a ello.

Cuando Jin estaba cerca de la habitación levantó a Tae y lo cargo. Tae sonrio y elevo sus brazos para enredarlos en el cuello de su esposo. Entraron a la habitación y Jin la cerro con su pie. Deposito a Tae en la cama sentándolo. Luego se agacho para empezar a desabotonar su camisa.

–se supone que venía a descansar.

Jin lo mira a los ojos algo risueño continuando con desabotonar su túnica.

–solo deseo bañarte para que duermas bien.

–nunca pierdes oportunidad.

Jin se ríe y sacude su cabeza.

–después de todo eres mío. Y me gustas mucho. ¿a ti no te gusta?

Tae hace pucheros y mira alrededor haciéndose el desentendido.

Jin termina de desvestir a su hermoso y esbelto esposo, recreando su vista.

–no me mires así Jinnie.

–no tengo la culpa de que seas tan hermoso. Aparte eres mío y quiero verte siempre.

–tú también eres mío y también quiero verte.

Jin se muerde el labio y sonríe complacido. Carga a Tae para llevarlo a la bañera.

–en ese caso entrare contigo a la bañera.

Una vez en la bañera, Tae contemplaba como Jin se despojaba de su ropa frente a sus ojos, quedando totalmente hipnotizado con lo perfecto que era su esposo.

–a ti también ¿te gusta lo que ves?

Tae se sonroja y mueve su cabeza asistiendo.

–tú también eres muy hermoso. Y también eres mío.