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– ya decía yo. Par de conejos ustedes dos. No ha terminado de cumplirse dos años del nacimiento de Suni para que estés embarazado de nuevo.

–era inevitable. Eso de seguro fue cuando ambos estuvimos en celo y te pedí el favor que cuidaras los niños.

–jumm, no me imagino como pudo haber sido para que terminaras concibiendo gemelos.

–fue grandioso Jiminie. Hacer el amor con Jinnie es maravilloso pero cuando está en su modo salvaje es...madre luna creo que quiero repetir.

–por la madre luna Tae, cada vez más te desconozco.

–aawmm, que culpa. Tu hermano es maravilloso. Si por mí fuera no quisiera que se despegara de mi lado nunca.

A pesar de que Jimin se había ido, Tae seguía pensando en lo que había mencionado sobre aquella noche y decidió rememorarla.

Era un viernes en la noche cuando Tae comenzó a sentir los dolores bajitos y el calor en su cuerpo que le anunciaban la llegada de su celo. De inmediato se comunicó con Jimin para pedirle el favor de que cuidara sus hijos junto a su nana. Y de una vez le pedía un espacio para Namjoon porque lo último que quería era testigos de su estado y la forma en que se ponía cuando Jin estaba cerca en su estado de celo.

Ya solo, estaba un poco más tranquilo esperando a Jin ansiosamente, quien esa noche tenia turno hasta la madrugada pero era cancelado porque empezaban para él a emerger los síntomas de su celo al igual que en Tae.

Tae esperaba ansioso en su cama sabiendo que Jin tardaría un poco en llegar, pero para su sorpresa el ingresaba a su habitación más temprano de lo normal. Sus fosas nasales detectaron el fuerte olor a menta y eucalipto haciendo que se sentara sobre la cama al instante.

Cuando Tae volteo a mirar, los ojos de Jin estaban inyectados de deseo, su pulso se aceleró al instante y en un par de segundos ya tenía a su Alfa encima suyo arrancándole la ropa y devorando su boca.

El omega ahogo agudos gemidos en la boca de su Alfa ante el asalto continuo de su boca y lengua. Con su ropa destrozada, al Alfa le era fácil encontrar lo que buscaba. Terminaba de romper la última pieza que le impedía llegar al lugar que anhelaba devorar.

El Alfa al romper la ropa interior de Tae, se agacha para quedar entre sus piernas para observar la muy bien lubricada entrada del omega.

–tan mojado y listo para tu Alfa.

–ummmmmmm.-gemía el omega al sentir el cálido aliento golpear su parte intima.

El Alfa jugaba con su lengua rozando levemente en el fruncido orificio haciendo que el omega buscara un mayor contacto. El Alfa repartía dulces besos en el interior de sus muslos, rozando levemente con su nariz la pequeña entrada de manera intencional para provocarlo más cuando pasaba de una pierna a otra.

El omega toma del cabello a su Alfa y lo acerca a su entrada para que se encargue apropiadamente de ella. El Alfa sonríe y comienza a chuparla untándose de toda su esencia de lo mojado que estaba. El Alfa comienza a chupar ávidamente introduciendo su lengua jugando en su interior con ella.

El omega comienza a retorcerse y a gemir audible y agudamente.

–Alfa, mi Alfa.

Sigue así.

Aaaaaaaaaaaah.

Ummmmmmmmm.

Tae sentía todo más intenso desde su lado animal, podía percibir con claridad el pulso de ambos, las terminaciones de las papilas gustativas en la lengua de Jin jugando en su interior. El calor de sus manos sostenidas en sus muslos, sus constantes gruñidos mientras lo devoraba, el calor de la respiración de Jin golpeando en su piel y cuando abría sus ojos podía ver con claridad hasta el más fino detalle del cielo raso. Si su cuerpo ardía, su entrada parecía un volcán a punto de erupcionar.

Cuando estaba a punto de venirse, el Alfa deja su lengua para introducir su falo de una sola estocada certera y dura, sacando un grito ahogado y agudo del omega. Pero ese solo sería el primero de muchos similares a ese. Ya que el pene de Jin se había engrosado y crecido un poco más, haciendo que el omega se doblara ante cada embestida.

El Alfa no daba respiro al omega. Cada embestida era una descarga infinita de placer, así que el omega mientras intentaba asimilar una venia la siguiente. Se sentía deshecho y perdido ante las múltiples embestidas que eran fuertes y rápidas.

El pequeño y esbelto cuerpo del omega se sacudía de placer en cada estocada que le infringía su poderoso y hambriento Alfa.

Cuando el omega piensa que va a venirse, de nuevo su Alfa se sale de él y lo voltea hábilmente, hundiendo su cabeza en la cama y levantando su hermoso trasero. Antes de ingresar de nuevo, el Alfa chupa de nuevo su entrada saboreando ambas esencias. Tal acción hace temblar al omega, que en ese momento ya sentía sus piernas de gelatina. Sin darle previo aviso, el Alfa entra de nuevo en él con gran ímpetu haciendo que el omega intente levantar su cabeza pero el Alfa se lo impide tomándolo del cuello y empezando a follarlo duro y sin piedad.

Todo lo que se escucha en la habitación es el choque frenético de pieles, los gemidos sonoros y agudos del omega y los fuertes gruñidos del Alfa.

El omega se aferraba fuertemente a las sabanas, se sentía deliciosamente devorado. Su interior succionaba, palpitaba y sentía cada detalle del pene de Jin dándole forma a su interior. Nuevamente estaba por venirse porque estaba en su límite pero el Alfa salía de nuevo y lo levantaba para cambiar de posición.

En la posición en que estaban, el Alfa lo levanta y lo pega de espaldas a su pecho. Tanto el Alfa como el omega sudaban profusamente, teniendo su cabello mojado y pegado en su frente. Al ser recostado en el pecho de su Alfa puede sentir su piel mojarse con su sudor.

El Alfa muerde el hombro, el cuello y el lóbulo de la oreja del omega mientras se alinea para entrar de nuevo. Al tiempo que ingresa gira su cabeza para meter su gran lengua en la boquita del omega, quien ya está perdido en las sensaciones de ser devorado por arriba y por abajo.

Los sentidos del omega no logran procesar con claridad que sensación distinguir, si la forma en que es devorado abajo o en la de arriba. El omega solo sabe que está siendo deliciosamente devorado por lo que ya no aguanta más y su cuerpo entero comienza a temblar ante la exquisitez de sentirse tan bien follado.

El omega siente crecer aún más el pene de su Alfa, al formarse el nudo. Se Zafa del beso ante el doloroso desgarre interno y se esconde en el cuello de su Alfa, quien de inmediato le mima para calmar su dolor. Fue el más fuerte nudo que ha sentido, tanto que le arranco una lagrima pero para el omega ha valido la pena por el inmenso placer que ha sentido durante el encuentro.

El tiempo de celo dura alrededor de tres días más para ambos, donde siguen teniendo varios encuentros igual o más excitantes que el anterior. Sin embargo, Tae continúa con su celo por 3 días más, de los que Jin también sabe aprovechar.

Así que al recordar todo ello, Tae se siente deseoso de repetir y al ver llegar a Jin a su cuarto suelta sus feromonas para atraer a su esposo hacia él. Jin más que dispuesto se deja llevar por los deseos de su esposo. Esa noche sería una buena y larga experiencia de placer para ambos.





Bueno, con mucho dolor pero el proximo capitulo es el final. Ya lo tengo listo y en pocos minutos lo subire. Para mi es mucho más difícil hacer los finales y desprenderme de una historia. pero hasta ahora, esta ha sido la más difícil. no quiero despedirme de mi hermoso y dulce Tae. Pero bueno, hay que hacerle. Tengo nuevas historias en las que quiero su opinión.  

DULCE INOCENCIA JINTAE ~ OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora