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Tae saltaba de alegría al observar todas las luces, los juegos mecánicos, los cientos de peluches en los puestos de pruebas y la alegría que irradiaba la gente a su alrededor.

Jimin estaba más que satisfecho de ver a Tae tan feliz. Sabía que le encantaría por su lado infantil. Sería una buena manera de que saliera, conociera más cosas y explotara ese lado infantil que no había salido.

–ven creo que podemos empezar por el carrusel.

–si, si, si, si...

Tae se montó en el caballo muy emocionado sin sentir la menor vergüenza a pesar de ser observado por otros adultos. Aunque su rostro angelical y juventud no hacía que lo vieran de forma reprobatoria. Pues de alguna manera encajaba con los demás niños.

Tae reía de manera efusiva encantado dando vueltas en su caballito. Desde ese lugar miraba a Jimin y a Namjoon riendo profusamente y saludaba con su mano cada vez que los veía.

Namjoon veía con asombro y lágrimas en los ojos lo feliz que era su pequeño. Estaba muy conmovido y entusiasmado de poder presenciar este momento.

Tae se bajó muy contento corriendo a abrazar a Jimin.

–¿me viste Jiminie? ¿me viste en el caballito?

–si corazón te veías radiante. Te tome muchas fotos para que te vea Jinnie y se enamore más si eso es posible.

–gracias Jiminie.

–ven ahora vamos al gusanito.

Tae daba saltitos de alegría. Las personas que lo veían junto a los demás niños reían de ternura porque era todo lo que irradiaba a pesar de ser el mayor. Era como un niño más. Jimin vio con sorpresa como Namjoon borraba una lagrima de su rostro con disimulo.

–eso está muy alto Jiminie.

–no iras solo. Estaremos juntos.

–joven Jimin, creo que él está muy pequeño para eso.

–tenemos la misma edad. No le pasará nada. Es hora de que viva su niñez y su juventud. No se puede quedar toda la vida como un niño con miedo.

–ven bebé. Confía en mí.

Tae estaba nervioso aferrado a Jimin cuando el vagón de la montaña rusa más pequeña del lugar de 8 metros de altura comenzó su andar. En la primera bajada Tae emitió un chillido y cerro sus ojos.

–Jiminie esto es horrible. Tengo miedo.

–no seas gallina. Abre los ojos y disfruta.

–no! quiero a mi Jinnie.

–jumm, y pensar que antes te daba miedo tu Jinnie. Y ahora te fascina su Jinnie Junior. Esto es lo mismo. Si te dejas de bobadas se te quitara el miedo.

Tae puchereaba apegado al pecho de Jimin, sin entender como semejante tortura le pareciera divertido.

Cuando se bajaron se dirigieron a un puesto de pizza. Mientras compartían la comida fueron vistos por Yoongi, quien no podía creer que el destino le pusiera de nuevo en frente a su adorado tormento. Por más que luchaba por no caer en la tentación de mirarlo no lograba hacerlo.

Yoongi se apartó de sus amigos con la excusa de buscar un baño. Decidió seguirlos en su recorrido. Llegaron a hacer fila en la rueda de la fortuna y Yoongi estaba a unos pasos de ellos guardando las distancias para no ser notado.

Estaban a punto de llegar y las tres personas que seguían para subir no se ponían de acuerdo. Namjoon estaba pendiente de unos jóvenes que observaban con detenimiento a Tae y Jimin hablaba por teléfono.

DULCE INOCENCIA JINTAE ~ OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora