DULCE INOCENCIA JINTAE ~ OMEGAVERSE

10

Era un día más que Seokjin se quedaba en un lugar diferente a su cama y le era algo extraño, pero el día de hoy lo era más por las insinuaciones de Jimin. Habían pasado dos horas desde que todos dormían y el silencio reinaba en el lugar. No obstante, volteaba de un lado a otro sin poder conciliar el sueño. Se puso la almohada sobre su rostro, se la quitó, se descobijo, se volteo para el lado derecho, se volteo para el lado izquierdo, se sentó un momento, volvió a acostarse y suspiro derrotado. Finalmente, decidió tomar algo de agua. Volvió a acostarse pero todo era infructuoso y muy frustrante. Como última opción decidió dar un paseo por los patios interiores ya que la mansión era suficientemente grande y tal vez una caminata le sería útil.

Mientras paseaba en una caminata lenta por el lugar, podía sentir el aire frío de la noche y observar como la luna sobresalía en el cielo en el centro de uno de los patios. Se quedó mirando la hermosa y luminosa luna reflexionando en todo lo relacionado con Taehyung. La forma en que lo conoció, la primera vez que le vio sonreir, sus tiernos pucheros; que al recordarlos solo podía sonreir, la forma en que lo mira, todo lo que ha hecho por él y su olor.

De repente, Seokjin se regodeaba en su olor y no sabía que en realidad estaba siendo atraído y ya se había encaminado hacia su fuente sin haber sido consciente. Solo lo supo cuando estuvo frente a una gran puerta de madera maciza.

En lugar de retirarse y volver en sus pasos hacia su cuarto, puso su mano en la manija y esta no tenía seguro, ya que esta solo se aseguraba cuando había un visitante extraño en casa. La abrió lentamente y entro sigilosamente hasta ingresar completamente y cerrar la puerta tras de sí.

Taehyung dormía plácidamente y el corazón de Seokjin se paralizó al ver a Taehyung en camisón abrazado a un gigante oso. De alguna manera su cobija se había corrido y eran visibles sus esbeltas piernas, sobre todo aquella que estaba por encima del tronco del oso. En la parte superior su pijama le quedaba descolgada dejando al descubierto su hombro izquierdo.

Sabía que había sido un error porque no sentía la fuerza para salir aunque debiera hacerlo. Mientras lo observaba se preguntaba cómo le había hecho perder la cordura cuando siempre había sido dueño de sus emociones, pero ahora estaban en descontrol. Se debatía sobre los pensamientos que venían a su mente, pero sabía que su lucha estaba perdida desde el momento que puso un pie en esa habitación.

Seokjin se acercó cautelosamente y se acostó al otro lado del oso para continuar observando al joven doncel. Le fascinaba poder observar con mejor detalle su puchero a pesar de estar dormido. Acerco su mano lentamente para acariciar su rostro y lo delineo lentamente con sus dedos, totalmente embelesado en él. Finalmente, toma su pequeña mano y la acaricia con su pulgar deleitándose en su suavidad. Se queda totalmente dormido a su lado y tomado de su mano.

Al otro día cuando Seojoon entro al cuarto de Taehyung se quedó impresionado de ver a Seokjin tomado de la mano con su hijo. En lugar de molestarse admiro el hecho de que Seokjin no hubiera cedido a sus instintos sino que solo se hubiese quedado a su lado tomado de la mano. No obstante, pensaba llamarle la atención por ingresar de manera furtiva. Carraspeo para despertar a ambos.

–uhm, uhm.

En lugar de despertarse ambos siguen durmiendo aferrándose ambos al oso y a la mano del contrario.

–UHMMM, UHMMM. –carraspeo duro SeoJoon.

El primero en abrir los ojos fue Seokjin, quien al percatarse de la figura del padre de Taehyung parado frente a él parpadeó. Luego fue consciente de la mano que sujetaba y miró el rostro dormido de Taehyung. Esta algo confundido y alterna su mirada entre ambos hasta que se da cuenta de la penosa situación en la que está, porque se quedó dormido y ha sido descubierto en la falta que cometió. De inmediato, suelta la mano del doncel, se sonroja por completo y mira muy avergonzado a SeoJoon.