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Jin estaba esperanzado de poder lograr avanzar con Tae al llegar a casa pero no contaba con que su suegro solicitase su ayuda en la verificación del cumplimiento de los estándares de un proyecto comercial que requería presentar al otro día. Por esa razón, llegaría tarde a su habitación.

Mientras tanto Taehyung se había extrañado no verlo en la cena y se estaba preocupando porque no llegaba siendo ya tarde.

–ay no, señor oso. ¿Por qué mi esposito no llega? ¿será que está enojado conmigo? ...

De seguro ya se aburrió de esperar.

Señor oso, tengo miedo de que me deje de querer, pero tengo mucho miedo. Espero que lo que me dijo Jimin sea cierto porque si no me muero.

Vamos a esperar a mi esposito señor oso.

Sin embargo, Jin se demoró tanto que Tae termino durmiéndose encima del oso. Cuando Jin, finalmente, entro a su habitación no esperaba hacer nada pues sabía que era muy tarde y confirmo como esperaba que Tae estaba dormido. Se cambió su ropa, se metió en la cama, le dio un beso en la cabeza y se volteo para quedarse dormido.

A mitad de la madrugada, Tae se despertó y lamentó haberse quedado dormido, pues pudo percatarse que no se había enterado cuando su esposo había llegado y ya estaba completamente dormido. Se puso triste porque quería arreglar las cosas y no había podido. Volvió su rostro puchereando hacia el oso. Se quedó varios minutos pensando porque no podía dormir. Así que en lugar de abrazar el oso buscó abrazar a su esposo.

Tae se acerca sigilosamente metiendo sus delicadas manos por debajo del brazo de Jin para poder tener acceso a su pecho. Luego levanta su pierna y la coloca encima de su cadera. Con los movimientos de Tae sobre su cuerpo Jin se despierta y comienza a ser consciente del abrazo de su esposo. Para Jin es algo sorpresivo ya que Tae nunca se desprende de su oso para dormir. Su deseo comienza a crecer ante tantos días de abstinencia. El solo hecho de tenerlo en la misma habitación es tortuoso ahora más el poder sentir su calor.

Ambos permanecen en esa posición y despiertos pensando que el contrario duerme. Sin embargo, cuando Tae da un pequeño beso en la espalda de Jin, este se da cuenta que no es así.

–¿Tae?

–¿mi señor? ¿está despierto?

Jin se voltea de inmediato para mirarlo a los ojos.

–perdóname si te desperté.

–no pasa nada. Pero tú ¿Por qué estabas despierto?

–simplemente me desperté y no podía dormir. Debe ser porque te estaba esperando y me quede dormido.

–lo siento bebé, tuve que trabajar hasta tarde con tu padre.

–y ¿estás muy cansadito?

Los ojos de Jin se llenan de ilusión pensando en que tal vez esa pregunta tenga que ver con la disposición de Tae para estar con él, después de haber hablado con Jimin.

–no, no mucho.

Jin acaricia el rostro de Tae, quien se debate como hacerle saber a su esposo que quiere intentarlo.

–¿me das un besito?

Jin sonríe y se acerca para besarle tiernamente en los labios.

–pero me diste solo uno.

–lo siento amor, no quiero asustarte. Además, si te doy muchos besitos voy a querer hacer otras cosas.

–está bien, puedes ser travieso. Quiero que lo seas.

DULCE INOCENCIA JINTAE ~ OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora