28

1.8K 238 53
                                    

– sabía que este día llegaría. Eres tan predecible hermanito.

–solo espero que me ayudes, no a que te burles de mí.

–no me burlo. Tu situación es penosa. No sé como has aguantado dos meses sin ponerle el diente.

–no es que no haya pasado nada. Hemos avanzado algo. Bueno, hace dos semanas pensaba que había avanzado pero ahora está muy esquivo. Ni siquiera pequeñas caricias o besos. Se hace el dormido o que tiene sueño. Pero sé que es por miedo.

–¿Qué le dijiste que lo asustaste?

–nada. Creo que se asustó con...cuando vio....uhmmm...

Jin comenzaba a ponerse rojo en sus orejas, cuello y mejilla.

–déjalo, creo entenderlo. Pobre criatura...

Jimin comienza a reír a carcajadas.

–¿puedes parar?

–lo siento, solo me imagino a Tae viendo....

Jimin vuelve a reír y Jin comienza a irritarse.

–si hubiera sabido que te pondrías a burlarte de mi, mejor no hubiera dicho nada.

– ay ya!, estas muy susceptible. Debes entender a tu inocente esposo. Debe estar muerto de miedo.

Piensa en esto Jin, él es esbelto y delgado. Frente a ti que eres fuerte, musculoso y ancho debe sentirse pequeño. Además de eso, pudo ver lo que vas a introducir en él. Creo que se sintió aún más vulnerable y en su mente el estar juntos es sinónimo de dolor. Es obvio que te huya.

–Jiminie, no sé que hacer para convencerlo. He tratado de ser dulce y tierno pero él lo sospecha y me esquiva. Ya no sé que hacer. Lo peor es que por lo menos antes no había probado algo de él pero ahora que he avanzado un poco, quiero más.

–si quieres puedo hablar con él.

–si por favor Jiminie.

–no te prometo nada. Tae es el ser más inocente que jamás pensé que existiera. Hasta para mi es difícil explicarle algo.

–estaré más tranquilo si hablas con él.

–si, pero aunque no lo creas a veces se pone tan terco. No sabes como trate de disuadirlo para que se deshiciera de su oso, pero no hubo poder humano para hacerlo. Y te aseguro que mientras se aferre a ese oso el no dejara de lado esa faceta infantil.

No pongas esa cara. Es tuyo después de todo, solo debes tener paciencia.

–paciencia es lo que he tenido. Aun alguien como yo. Tú me conoces. Que he sido como un tempano.

–vaya, bendito este día en que por fin lo reconoces.

–Jiminie, nunca había deseado tanto algo. Ni siquiera mis libros. Ni nada. No sé si este es mi castigo por haber hecho sufrir a tantos con mi actitud.

–no seas duro contigo. Solo esperemos que al hablar con él todo resulte bien. Para tu tranquilidad iré hoy mismo.

–no sabes cuánto te lo agradezco Jiminie.

...

– no puedo creer que aun este tu oso contigo.

–a mi esposo no le molesta.

Jimin le sonríe pícaramente a Tae.

–¿con que tu esposo eh?

Los pómulos de Tae se inflan por la sonrisa que trata de esconder.

DULCE INOCENCIA JINTAE ~ OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora