DULCE INOCENCIA JINTAE ~ OMEGAVERSE

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Pasaron varias semanas en donde Yoongi había intentado hablar con Jin pero en cada una de ellas, este lo había rechazado tajantemente. Desesperado decidió seguirlo hasta su casa para enfrentarlo y que no pudiera escapar. Quería explicarle como se sentía, a pesar de que sus acciones no tuvieran una justificación valida necesitaba hacerle entender que para él su amistad era muy valiosa.

Luego de haberlo seguido varios días y haber fracasado en varias ocasiones en dar con el apartamento correcto, logra dar con este. Sin embargo, es muy noche y decide venir al otro día temprano para hablar más tranquilamente.

Muy puntual a las 7 de la mañana Yoongi está frente a la puerta del apartamento de Jin y Tae. Presiona el interruptor del timbre y espera para ser atendido. En unos segundos aparece EunJee, quien abre la puerta, saluda a Yoongi preguntándole que se le ofrece.

Yoongi sonríe y cuando se dispone a hablar logra ver a Tae en el fondo recién despierto con los ojitos hinchados, el cabello algo revolcado, vestido en su pijama con un oso de peluche en la mano, tomándolo de su oreja y arrastrandolo mientras camina lenta y torpemente.

La imagen tan tierna envía cientos de flechazos a su débil corazón derritiéndolo al instante. Para Yoongi no había imagen más dulce y hermosa que lograra conmoverlo. Su corazón apretaba y dolía en su pecho.

–señor, señor ¿está bien? ¿en qué le puedo ayudar?

Yoongi no escuchaba a la mujer estaba anonadado con la belleza y ternura de Tae.

Cuando Tae abre bien los ojos y distingue a Yoongi a la distancia sale a correr despavorido y se encierra en su cuarto.

Yoongi cae de rodillas tomando su cabello en impotencia porque no entiende lo que le sucede. Teme que ahora las cosas empeoren y ya nunca más pueda hablar con Jin.

–Señor, señor ¿está bien?

Jin que había salido temprano, regreso a casa porque había olvidado un documento. Cuando estaba llegando se encontró a Yoongi postrado en el suelo y llorando. De inmediato tuvo mucho temor de que hubiera pasado algo con Tae y corrió hacia donde estaba Yoongi con EunJee a su lado.

–¿Qué paso?

–no lo sé señor. Este joven vino y aunque le pregunte una y otra vez que necesitaba, se quedó mudo y de repente se desplomo a llorar.

–Yoongi, Yoongi.

–Jiiiiiin...amigo ayúdame.

–¿Qué te pasa? ¿Qué tienes?

–por favor, nunca había sentido algo como esto. Créeme que lucho Jin. Vine a buscarte a ti pero de nuevo lo vi y todo mi mundo se desmorono. Me duele el pecho y no puedo respirar. Y no entiendo porque si ya está marcado. Si es tuyo.

MALDITA SEA. PRECISAMENTE TUYO.

¿acaso la vida me odia? Yo te amo Jin. ¿Por qué tuve que enamorarme de tu esposo? ¿PORQUE MALDICIÓN?

Yoongi lloraba impotente en los brazos de Jin, quien se compadeció de ver a su amigo al recordar como le sucedió algo similar con Tae cuando él también se negaba a aceptar su realidad de como se había enamorado de él.

–EunJee cierra la puerta.

–si señor.

–Cálmate Yoongi, ven conmigo.

Jin levanta a Yoongi y lo lleva a una pequeña sala contigua que se halla en la parte externa del apartamento.

–créeme que te entiendo Yoongi. Yo tampoco entiendo porque te pasa eso. Y más tú que eres como un hermano para mí. Por eso fue muy difícil darme cuenta que lo habías raptado ese día en el parque de diversiones. No puedo decirte que me calmare de inmediato, necesito tiempo para ello. Pero tampoco quiero dejarte solo en esto. Por ahora no quiero que vengas a mi casa. Es peligroso para Tae.