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Aun sin haber volteado, el olor a enojo desmedido se colaba por las fosas nasales de Yoongi. Jin se acerca, lo voltea bruscamente y lo toma por el cuello de la camisa.

–¿Qué demonios te pasa? ¿quiero que me expliques ahora mismo que fue lo que paso?

–Jinnie, yo...lo siento tanto. Simplemente es más fuerte que yo...

–¿me estas tratando de decir que es tu lobo?

–no del todo. Porque sino no hubiera podido controlarme. Te aseguro que no pasó nada. Simplemente lo observe no más.

–dices que solo te dedicaste a deleitarte de deseo con mi esposo?

CON MI ESPOSO!!! YOONGI...Pensé que eras mi amigo.

–lo soy Jin...por eso me he detenido.

–ah ¿si? Como lo hiciste al arrastrarlo junto a ti en un lugar encerrado.

–no pretendía hacerle nada. simplemente verlo o estar junto a él es adictivo, es como un imán. Nunca pensé encontrármelo aquí, o en el parque aquel día ni en la universidad. De alguna manera aparece ante mis ojos.

–¿Qué estas tratando de decir? ¿acaso es obra del destino?

NO SEAS IDIOTA!! Taehyung es casado.

ES MIO. SOLO MIO ¿ME ENTIENDES?

– si Jin, siempre lo he sabido y lo tengo en cuenta.

–pues no parece. Dime una cosa ¿lo tocaste? ¿le hiciste algo?

–no, bueno...lo único es que cuando estaba algo asustado trate de calmarlo y me acerque para tratar de calmarlo.

–¿si? Y ¿eso cómo fue?

Yoongi trago saliva antes de pronunciar palabra.

–pensé que acariciando su cabello podría calmarse pero en realidad fue lo contrario y fue ahí donde las puertas se abrieron y Namjoon malinterpreto todo. Pero no pasó nada. Lo prometo.

Jin solo puede imaginarse a Yoongi poniendo sus manos encima de Tae y cierra sus ojos tratando de calmarse, las aletas de su nariz se expanden al aspirar aire fuertemente con el mismo objetivo, pero no surten efecto.

Cuando Jin abre los ojos y ve el rostro de Yoongi todo lo que siente es furia y asesta un puño en su quijada.

–si respetas algo de la amistad que fue, no te volverás a acercar a él. Ni mucho menos a intentar nada.

–Jin, pégame todo lo que quieras, desquítate pero no dejes de ser mi amigo.

–eso debiste pensarlo antes de haberte atrevido a siquiera mirarlo.

Jin se retira totalmente descolocado.

–Jin! Jin! Por favor no hagas esto JIIIIN! Lo arreglare Jin. Sabes que eres como mi hermano Jin!.

Tae ve acercarse a Jin con el rostro ceñudo, tiene miedo y se refugia tras Jimin. Sin embargo, al acercarse su expresión se suaviza y se acuclilla para estar a su altura, ya que Tae está sentado.

–¿estás bien bebé?

Tae deja de refugiarse en el hombro de Jimin y se lanza a los brazos de Jin.

–Jinnie. Que bueno que estás aquí.

–por supuesto que estoy aquí, eres mi vida Tae. Vamos a casa.

–lo siento mucho Jin, yo...

–descuida, así lo hubieras visto venir no hubieras podido hacer nada.

–no es cierto, pude haber hecho escándalo o algo.

–el hecho es que no volverás a salir sin mi Tae ¿esta bien? Ves lo que puede suceder si estas solito o alguien toma ventaja.

–si Jinnie, tienes razón.

–y con lo bien que la estábamos pasando.

–ay si...mi amor yo monte en los caballitos. Jiminie me tomo fotitos. Muéstrale Jiminie.

Jin sonríe embelesado viendo a su esposo volviéndose una bolita de ternura. Jimin extiende su celular y le muestra las fotografías. Jin siente su corazón derretir y detiene su paso para observar con detenimiento cada imagen, sintiendo que se enamoraba aún más de su hermoso esposo cada vez que deslizaba su dedo por la pantalla para ver cada foto.

–quiero ver esto en vivo y en directo. Volvamos.

Tae se mira con Jimin totalmente entusiasmados.

Jin sintió que todo a su alrededor se desvaneció y el tiempo se detuvo cuando observó a Tae en aquel carrusel. Si todo en él era ternura, en esta situación lo era aún más. Las hebras rubias de su cabello danzaban lentamente con el viento, su sonrisa cuadrada entonaba con su rostro angelical y dulce, sus ojos celestes estaban iluminados de alegría, una que Seokjin había visto cuando Tae perseguía a una mariposa, pero que ahora estaba multiplicada. Su corazón estaba totalmente derretido ante tal imagen, saludaba embelesado levantando su mano torpemente cuando Tae lo saludaba desde el carrusel.

Jimin grababa la cara embobada de Jin y le tomaba muchas fotos, quien ni se inmutaba porque para él solo existía Kim Taehyung.

Cuando Tae se bajo del carrusel corrió a los brazos de Jin y este lo recibió con un abrazo y un pequeño beso en los labios.

–definitivamente ustedes deben probar el crucero del amor. Es una atracción para las parejas.

–si, si, si...Jinnie vamos.

–claro bebé.

Tae iba muy contento prendido de la mano de su esposo, totalmente emocionado.

Se subieron a su bote, el cual se movilizaba a través del agua, unos túneles y algunos jardines. Tae tomado del brazo de Jin apoyó su cabeza en su hombro. De inmediato Jin le dio un pequeño beso en la frente.

–soy tan afortunado de tenerte bebé.

Tae se zafa del brazo para aferrarse al pecho de Jin.

–yo más Jinnie. Te amo mucho mi amor.

Jin ríe complacido, siente su pecho inflarse y no puede creer tanta felicidad. Lo rodea con su brazo y lo atrae más hacia su cuerpo. Observan juntos los bellos jardines, juegan con sus manos y las entrelazan. Se dedican miradas dulces y juegan con sus narices en roces tiernos y suaves.

Jin comienza a rozar sus labios con los suyos y Tae se estira para empezar a besarlo. Sus labios se pierden en los gruesos y esponjosos de su esposo, que comienza a chuparlos con devoción y entrega. Ambos se entregaron a la sensación de sentir la unión entre ellos por medio del beso, el contacto de sus lenguas, el calor de sus cuerpos y el roce de sus manos.

Tan entregados estaban cuando no notaron que habían llegado al final del camino y Jimin había aprovechado para grabarlos y tomarles muchas fotos. Namjoon estaba perplejo porque paso de ver una inocente imagen de su pequeño a una totalmente subida de tono. Así que no aguantando más carraspeo su garganta por la incómoda situación, ya que algunas personas los miraban embelesados por la hermosa pareja que eran.

Jin y Tae se separaron quedando atónitos por las sorpresivas y atentas miradas de las personas que estaban ahí, llegando a sonrojarse y ponerse tímidos.

–aww mira que lindos.

–yo quiero un novio así.

–que afortunado Alfa.

–¿no son divinos?

Ambos salieron del lugar haciendo reverencias muy avergonzados.

Cuando estaban en casa Jin se olvidó de Namjoon y Jimin cargando a Tae en brazos hacia su habitación. Tae reía emocionado aferrándose con sus brazos al cuello del mayor. 

DULCE INOCENCIA JINTAE ~ OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora