Capítulo 47

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Desafío: duelo amistoso de a dos

Tristán cerraba con satisfacción su cuadernillo suspirando de alivio de al fin terminar su deber. Advirtió que Shemaz tenía hojas libres para hacer apuntes, aquello había dado una idea al niño.

-Hermano Mayor, ya terminé mi resumen y quiero practicar mis sigilos.
-¿Quieres una hoja libre? Espera veré si tengo una para darte.
-Está bien. Estaré esperando cualquier cosa que me des.

Shemaz se rebuscaba entre sus papeles, hojas de bibliorato y de cuaderno alguna que estuviese libre de apunte alguno. Tomó finalmente una de entre las que tenía y se la dio a Tristán.

-Espero esa te sirva. No está vacía pero lo que hay ahí lo puedes borrar.
-Gracias, le daré buen uso -dijo Tristán recibiendo aquel folio tan grande como una sábana para él. Hermano, aquí mencionaste a Hillarka el Primero y la magia mental.
-Ah sí, recuerda que fue él quien hizo los primeros estudios de la magia mental luego de descubrir la manipulación de los elementos -mencionó Shemaz mientras mordía su lapicero.
-Todo eso antes del descubrimiento de magia oscura, con él como primer mago oscuro -dijo Tristán mientras borraba lo que la menuda goma de borrar le permitiera. Desde ahí todo se fue al traste con la formación de la Hermandad del Sol Negro y la destrucción de tu mundo.
-El Enigma de Hillarka, que pronunció justo antes de morir... Alguna vez me gustaría poderlo resolver, Tristán -suspiró Shemaz en su ensoñación. Espero llegar lo suficientemente lejos para ello.
-Tú quieres eso para ti, yo quiero poder ayudar a los míos a salir de la situación tan penosa en la que están -comentó Tristán mientras comenzaba a dibujar un círculo con su lapicero. Aún si ello me enemista con tu padre, definitivamente quiero lograr eso.
-Ambos tenemos sueños ambiciosos, tú quieres sacar adelante a tu especie y yo quiero resolver un enigma irresoluto hasta el sol de hoy. Mejor terminemos nuestros deberes antes de divagarnos más.

Tristán guardó silencio y con su carboncillo dibujó un tosco círculo, dentro del mismo trazó un triángulo con una pequeña fogata garabateada dentro del triángulo. Se sentó en loto y juntó sus manos con los ojos cerrados, pensó en aquel sígil cargado de energía y, al abrir los ojos, posó las manos a los costados del signo. Las líneas y el círculo dibujados brillaron tenuemente por unos instantes, el niño mago había activado el sigilo a utilizar.

-Ya cargué mi sigilo -dijo Tristán a Shemaz respecto a su sígil.
-Vaya, veo que elegiste el símbolo del fuego. ¿Qué piensas quemar ahí?
-Pues creo que unos jirones de papel que le saque a ésta hoja -comentó Tristán encogiéndose de hombros.
-No es mala idea, Tristán. Yo por mi parte ya termino mi resumen, prepárate que nos iremos en instantes -avisó Shemaz terminando de escribir las últimas líneas de su tarea.

Tristán enrrolló su gran papel con el sígil y se lo puso al hombro cual alfombra enrrollada, a la par que Shemaz guardaba todos sus materiales en su bolso. El niño adama tomó el cuadernillo en el que hacía sus escritos y así ambos dejaron la biblioteca en dirección al despacho del Maestro Magnaris. Tocaron la puerta y anunciaron su entrada, y al tomar asiento el preboste atendió a sus alumnos.

Revisó primero el trabajo de Shemaz y con un estilo corrigió las páginas de su resumen. Elogió el preboste la pulcritud de la presentación de la tarea así como su redacción, dándole la nota perfecta de cinco sobre cinco. Tomó después la tarea de Tristán y la leyó con detenimiento, acercó el cuadernillo a su vista por la pequeña letra del niño. Magnaris reconoció una mejoría en la presentación del adama y la buena calidad del resumen.

"Es admirable el desempeño que tuvieron en sus deberes, jovencitos. Shemaz tiene la nota perfecta y Tristán compartirá calificación. No creo se les dificulte mucho el exámen de regularización de la próxima semana. Ah, Tristán, me comentó Tyrsenos del pequeño altercado que tuvieron con Bromos e Iodos cerca de la Sección Prohibida. No quisiera que los sorprendieran curioseando en donde no deberían."

El Primero De Los Elementales |La Leyenda de Tristán el Iniciado I|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora