—He, Marinette, ¿estás segura de estar bien? —se acercó Alya sentándose a su lado—. Te ves muy extraña últimamente.
—Estoy bien... —suspiró con un pequeño encorvamiento—. Me siento un poco cansada, es todo —le trató de sonreír con un poco de ánimo, pero aquel sentimiento no llegaba hasta sus ojos.
—¿Estás segura? —alzó una ceja no muy convencida.
—Claro... —se puso de pie con un poco de decisión—. Voy al baño.
—Pero ya vamos a entrar a clase —la detuvo la castaña con preocupación.
—Lo sé; tranquila.
—No tardes —advirtió con esos ojos suplicantes.
Marinette asintió y se alejó a pasos perezosos.
Estaba terriblemente debilitada que hasta Alya se había dado cuenta de eso.
Habían pasado un par de meses desde el último ataque de un akuma, por lo que no había podido transformarse y por ende Mullo no le había podido prestar de su fuerza vital.
Los patrullajes nocturnos habían sido pausados, pues Viperion había mencionado que, debido a los días muy tranquilos, no había mucha necesidad de hacer las rondas. Él y Chat Noir se encargaban de hacerlas una vez por semana, por lo que ella se veía un poco excluida y sin poder usar el Miraculous.
Debido a eso, la extraña enfermedad que Tikki había desarrollado y se la había contagiado mediante las veces que se transformaba en Ladybug, había vuelto nuevamente a presentarse con fuerza.
El maestro Fu había mencionado que su cuerpo se iba recuperando porque era Mullo quien la estaba sanando con su propia energía, y debido a que no se había transformado, su cuerpo comenzaba a recaer.
Lo entendía perfectamente, pues Mullo era su medicina, y si una persona abandona su tratamiento repentinamente sin haberlo terminado, la enfermedad vuelve a hacerse fuerte, y era justamente eso lo que estaba pasando con ella.
No quería pedirle a Mullo que la transformara sólo con la intención de que ella se mejorara, pues Mullo también terminaba cansado después de usar sus poderes.
Llegó a los vestidores, y cuando se aseguró de que no había nadie, se recostó sobre aquella apetecible banca.
—Marinette, ¿qué estás haciendo? —salió Mullo posicionándose al lado de su cabeza—. Le dijiste a Alya que irías rápidamente al baño para no llegar tarde a clases.
—Lo sé, lo sé, sólo dame cinco minutos, ¿está bien? —el pequeño no pudo contradecirla mucho, pues ella ya se había acomodado y había cerrado los ojos.
—Espero que sólo sean cinco minutos —suspiró con rendición.
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°Be my Hᴇʀᴏ° [ V̷I̷P̷E̷R̷I̷N̷E̷T̷T̷E̷ ̷ ] [ 𝗟𝗨𝗞𝗔𝗡𝗘𝗧𝗧𝗘 ] [+18]
Fanfiction❝ Pʀᴏᴛᴇɢᴇᴍᴇ ᴅᴇ ᴇsᴛᴏs sᴇɴᴛɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ǫᴜᴇ sᴇ ᴀᴘᴏᴅᴇʀᴀɴ ᴅᴇ ᴍí ❞ . . Una catástrofe a caído sobre París. Ladybug ha desaparecido, no ha dejado absolutamente ningún rastro y nadie tiene ni la menor idea de donde puede estar la súper heroína, pues ella siemp...