Dramione: One Shots

Despedida navideña

El Bosque de Dean era un lugar naturalmente hermoso pero en invierno parecía salido de un cuento de hadas. Hermione estaba sentada en el piso, recostada en un árbol y con un libro entre sus manos.

Intentaba leer Los cuentos de Beedle el Bardo, aunque sin mucho éxito. Era Nochebuena y sería la primera navidad que pasaría sin sus padres y los Weasley. No estaba sola, tenía a Harry, pero la tristeza la invadía.

Ya estaba anocheciendo y su amigo no volvía, comenzaba a preocuparse. Una lechuza que sobrevolaba el lugar, descendió del cielo y se le acercó. Llevaba un pequeño pergamino en su pata. Hermione se asustó. Nadie conocía su paradero y ahora podrían estar en peligro.

Iba a buscar a Harry pero un destello verde entre las plumas del ave la detuvo. Esa cinta sólo podía ser de él. Se tranquilizó un poco, decidió leer primero la nota y después vería cómo actuar.

Desató el pergamino y acarició al animal con delicadeza. Él no espero respuesta y se marchó.

Hermione:

Ya sé que no quieres saber nada de mí y aunque no merezco tu perdón, quiero que sepas que todo lo que vivimos fue real. Cometí mucho errores, el más grande fue no decirte qué era y lo que me habían obligado a hacer. Me arrepiento enormemente.

En ese momento no supe verlo pero ahora sé que tú, de alguna forma, me habrías apoyado o al menos comprendido. Tenía mucho miedo, me habían amenazado de muerte y a mi mamá. Debía hacerlo aunque no quisiera, por ella. No podía dejar que la lastimaran.

Sé que estás huyendo y de verdad espero que no te encuentren. He querido escribirte desde ese fatídico día en que dejé Hogwarts pero había sido imposible hasta hoy. Al menos puedo decirte "Feliz Navidad". Recuerdo que es tu festividad favorita y me odio por no haber disfrutado contigo de esta fecha alguna vez.

Quisiera decirte que sueño con el día en que esto acabe, reunirme contigo y festejar todo lo que no pudimos. Pero ya no me quedan fuerzas para luchar y aun si lo hiciera no creo salir bien parado cuando la guerra termine.

En verdad espero que Potter lo derrote y tu bando gane. Supongo que no volveré a verte pero si algún día se cruzan nuestros caminos te prometo que te protegeré y seré el hombre que no fui.

Por favor, no intentes responder a esta carta. Es muy peligroso.

Te amo, no te imaginas cuánto.

D.

No podía detener las lágrimas. Si antes estaba triste ahora se sentía completamente devastada. Esa carta parecía una despedida. No quería creerlo pero él tenía razón. Sin importar quién venciera, ellos no volverían a verse.

Draco estaba lejos de ser perfecto pero ella lo amaba con locura. Quería contarle al mundo lo que sentía pero ni siquiera a su mejor amigo se lo había dicho.

—Hermione, ¿estás bien? —Harry se había acercado.

—Sí —contestó ella, se limpió las lágrimas y escondió el pergamino —. Solo que... hoy es Nochebuena y extraño a mis padres y a los Weasley. No pensé que la pasaríamos solos en este bosque, escondidos y huyendo.

—Lo siento —se sentó a su lado y tomó su mano —nunca quise alejarte de ellos y meterte en este lío.

—No, Harry. Yo estoy aquí porque quiero, esto es lo que debemos hacer, encontrar todos los horrocruxes y derrotarlo. Pronto lo lograremos y volveremos a ser libres —él sonrió — . Ven, cenemos algo.

Después de comer, hablaron sobre el siguiente paso en su travesía y definieron que en los próximos días irían al Valle de Godric, debían abandonar el bosque y seguir con la búsqueda.

Hermione estaba sentada en una de las camas, pensando en la vida que quería pero nunca tendría. Harry le tendió la mano. Ella se levantó y lo abrazó. Se movían al ritmo de la música que sonaba en la radio, primero una canción lenta, después otras más animadas. Sonreía, hacía mucho que no se sentía así de feliz, pero su sonrisa se desvaneció al pensar en el rubio.

Sueño con el día en que esto acabe, reunirme contigo y festejar todo lo que no pudimos. Quería decirle que ella también soñaba con ese momento, que lo perdonaba y lo amaba.

La voz de su mejor amigo interrumpió sus pensamientos.

—Feliz navidad, Hermione.

—Feliz navidad, Harry —respondió y lo abrazó. Por un segundo, podía imaginar que era Draco a quien tenía entre sus brazos.

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❤️
Gracias por leer.