—Mamá, mamá, mamá.
Scorpius Malfoy corría por la mansión en busca de su madre. La encontró en los jardines leyendo y se acercó a ella llamándola con desesperación.
—¿Pasó algo, Scor? ¿Estás bien?
—Mami —dijo en voz baja —¿puedo ir a pedir dulces con Albus en Halloween?
Hermione lo miró enternecida. Su hijo se miraba los pies, jugaba con sus manitas y hacía un pequeño puchero. A sus 4 años ya sabía que con esa postura siempre convencería a sus papás.
—¿Quién te dijo que en Halloween se pedían dulces?
—Albus y yo vimos una película donde los niños hacían eso —contó emocionado —y queremos disfrazarnos y hacerlo.
—¿De qué te gustaría disfrazarte?
—Albus se disfrazará de Woody y yo de Buzz Lightyear —sonrió orgulloso y Hermione no pudo evitar devolverle la sonrisa.
—Claro que sí, mi amor. Hablaré con Harry y pronto compraremos tu disfraz —el pequeño la abrazó fuertemente.
—Gracias, mami, te quiero.
—Yo también te quiero —le dio un beso en la coronilla.
Cuando Scorpius entró a la mansión, Hermione tomó su celular y llamó a su mejor amigo.
—¡Herms! Qué gusto escucharte —saludó—. Imagino que Scorpius ya te contó sobre sus planes para Halloween —ella rio.
—Justo acaba de hacerlo. ¿Tú sabías algo de eso?
—No, también me acabo de enterar. Pero me gusta la idea, ¿tú qué opinas?
—Me encanta —contestó —aunque tengo que hablar con Draco, ya sabes cómo es, todavía no se acostumbra a que Scorpius disfrute de las cosas muggle —ambos rieron.
—Es verdad, me cuentas cómo te va convenciéndolo.
—De cualquier forma tendrá que aceptarlo. Tal vez unas noches en el cuarto de invitados lo ayuden a recapacitar —las carcajadas no se hicieron esperar.
—Se me ocurre algo. ¿Recuerdas que Grimmauld Place queda en un barrio muggle? Podríamos hacer el recorrido con los chicos allá.
—Me parece perfecto ¿todavía tienes la red flu habilitada?
—Sí, de vez en cuando voy a revisar que todo esté en orden.
—Genial. Entonces estamos hablando, Harry. Dale saludos a Ginny.
—Claro que sí, Herms. Adiós.
Se dirigió al despacho de su esposo y lo encontró muy concentrado revisando unos papeles. Se acercó sigilosamente y le cubrió los ojos con sus manos. Draco le acarició los dedos.
—Hola, preciosa —ella sonrió y sin más, se sentó en su regazo. Él la recibió con gusto.
—¿Está ocupado, señor Malfoy?
—No, señora Malfoy. Para usted siempre estoy disponible —depositó un pequeño beso en sus labios.
—Cariño, Scor quiere ir a pedir dulces con Albus en Halloween.
—Oh, no, ¿otra costumbre muggle? —dijo con fastidio. Hermione rio.
—Draco, ya es hora de que te acostumbres. Yo vengo del mundo muggle, Harry también, y su hijo y nuestro hijo son inseparables.
—Tendré que enemistar a esos dos —ella lo golpeó en un brazo.
—Que ni se te ocurra —él rodó los ojos.
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Dramione: One Shots
FanfictionPequeñas historias sobre Hermione Granger y Draco Malfoy en diferentes lugares, situaciones y años. Para los amantes del Dramione. *Todos los personajes pertenecen a J.K. Rowling* *La imagen de la portada no es de mi creación, solo la edición* #9...