Estabas sentada en el descanso del entrenamiento junto a Nishinoya hablando de cualquier tontería.
- (T/n) es muy cercana a Nishinoya....- dijo hinata.
- Bueno, se conocen desde hace un tiempo y (t/n) es muy importante para noya- dijo Tanaka.
-¿Importante?
- Si... Nishinoya donde lo ves no era ni la mitad de seguro que ahora, tenía esa mala leche suya pero es gracias a (t/n) que es asi...-dijo suga sin apartar la mirada de vosotros.
-¿A que te refieres?
- Bueno....todo empezó hace hará ya un año...
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Los nuevos de primero se presentaban al entrenador cuando una chica de cabellos (c/p) entró en el gimnasio.
- Disculpe las molestias, aquí tiene lo que me pidió entrenador Ukai- dijo entregándole unos cuantos papeles.
- Ah, gracias enana- dijo revisandoles- chicos esta es (t/n) Oshida y será mi ayudante- hiciste una reverencia.
- Espero poder serles de ayuda, no duden en preguntarme si tienen cualquier duda- sonreiste derritiendo el corazón de todos los presentes.
Tu trabajo consistía en ayudar a el equipo en todo lo que pudieras.
Un día viste Nishinoya faltó el entrenamiento a pesar de haber estado en las clases y fuiste a buscarle.
Te lo encontraste detrás del gimnasio del club femenino.
-¿Estás espiando a las chicas?- preguntaste acercándote.
Él se dio la vuelta dejándote sin palabras.
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- Ah, (t/n)- dijo limpiándose las lagrimas rapidamente- Si...estaba mirando a las chicas...me has pillado, volvamos al gimnasio ¿Sí?- dijo pasando rápidamente.
Tu lo agarraste del brazo y lo abrazaste con fuerza.
Nishinoya no sabía cómo responder.
- No se por qué lloras, pero lo que si se es que lo necesitas- dijiste firme- así que....échalo todo.
El chico dudo unos segundos, luego te abrazó con fuerza y comenzó a sollozar en tu hombro.
Le frotabas la espalda y acariciabas su cabello con la intención de tranquilizarlo.
Después de unos 5 minutos el chico se separó.
- Gracias...- le limpiaste las lágrimas con los pulgares y sonreíste.
- No hay porque....¿Quieres hablar de ello?- lo pensó unos segundos y luego asistió.
- Es solo que...¿Por qué tengo que ser así?- se sentó en el suelo- ¿Por qué no puedo ser como los otros? Altos...fuertes... guspos...impresionantes...en cambio soy pequeño y enclenque...incluso tu mides más que yo.
