CAPÍTULO 25

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Estados Unidos...¿Londres?

Ya se habían concluido nuestras maravillosas vacaciones y nos encontrábamos en el gigantesco aeropuerto de nuestra ciudad.

Hace aproximadamente cinco días que no tengo contacto con James, aunque me parece algo raro de su parte y sospechoso a la vez; creí que debía de estar disfrutando al máximo de Gregor.

De seguro ya se encontraba en casa, preparando alguna fiesta de bienvenida; solo a James se le ocurren tales cosas.

Mientras Daniel cargaba las maletas en le porta equipaje, yo intentaba comunicarme con James; pero nuevamente sin éxito.

Algo me preocupada subí al auto; conducimos hasta nuestra casa con la esperanza de encontrarlo allí.

-¿James estás aquí? Sal por favor, no estoy para tus juegos ahora-dije con un tono más que preocupado

-¿Lo encontraste amor?-dijo Daniel una vez que ingresó a la casa

-No amor, busqué por toda la casa y nada, lo llamó y tampoco me contesta, siento que algo malo pasó-dije

-No lo sé amor, tal vez se fue de compras o perdió el vuelo-dijo

-Puede ser pero aún así no estoy tranquila-dije

-Esperaremos hasta la noche, si no llega haremos lo imposible por encontrarlo-dijo logrando tranquilizarme un poco

Luego de eso desempacamos y mis nervios iban creciendo cada que las horas pasaban.

Sin noticias, ni señales de vida, comencé a pensar en lo peor; James no era esa clase de persona que me haría preocupar de tal manera.

-Daniel ya no puedo esperar más, rastreare su celular-dije decidida y con un tono firme

-Esta bien, yo también estoy comenzando a preocuparme, mientras tu lo rastreas, llamaré al hotel para preguntar por el-dijo

-Está bien-dije

Y de un momento a otro me encontraba nuevamente utilizando mis computadoras para rastrear un celular, según mi computadora su ubicación estaba en un hotel, totalmente distinto al que James se estaba hospedando; el cuál estaba a tal solo tres cuadras del de James.

En eso la cara de preocupación de Daniel empero toda esta situación.

-¿Qué te dijeron?-dije algo exaltada

-No saben nada de él, desde hace cinco días, solo saben que salió con un chico por la noche y a la mañana siguiente jamás regresó, su ropa sigue intacta en el hotel-dijo

Aquello logró que me sintiera colmada de emociones, tenía miedo por su vida, estaba más que preocupada y solo quería llorar, pero no lo haría, no volvería a pasar por esa faceta totalmente vulnerable, no más ya había sido suficiente, encontraría a mi hermano; aunque me costará la vida lograrlo.

-Daniel, compra dos boletos de avión, nos vamos a Londres-dije






●●●







Los días habían pasado y cada uno se volvía un tortura para mi, Gregor no me maltrataba, en realidad para ser sinceros aunque estaba secuestrado; esto no parecía un secuestro.

Él me miraba sin una gota de amor y con un cinismo notable a una gran distancia, pero sus acciones decían otra cosa; no me gritaba ni mucho menos me hacía pasar hambre.

Pesadilla sin retorno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora