Merricup: ¿Amigos o Amantes?

Cap 38: La Gran Final

Merida:

-Te juzgue mal pensando que serias igual a los demás. Estaba tan acostumbrada a que todos mis "pretendientes" quisieran sólo tener sexo conmigo, mi dinero y en el peor de los casos tras de ambas cosas. Fue así como comencé a tratar a todos por igual, incluyéndote. Me cegué tanto que no quería ver la realidad. No quería admitir que eras distinto a los demás para evitar salir lastimada. Es por eso que negué todo este tiempo que estaba enamorada de ti. -Le confesé a Hipo.

-Descuida todos tenemos miedo a salir lastimados. Todos somos humanos y cometemos errores las cuales te pueden lastimar, pero te prometo que con cada error que cometa nuestra relación se fortalecerá y hará crecer nuestra relación. -Me dio un pequeño abrazo mientras estábamos agarrados de manos observando la estrellas.

-Cuéntame, ¿Que ha sucedido en el tiempo que no he estado aquí? -Pregunte intrigada.

-Ah pues muchas cosas. Verás... Tome unos exámenes para medir mi coeficiente intelectual y si lograba tener una puntuación excepcional me daban 10 créditos de matemáticas.

-¿Pasaste?

-¡Si Mérida! Ahora no tomare más matemática en lo que me resta de la universidad. ¡¿No es eso genial?!

-Obvio mi amor. Estoy tan feliz por ti. Siempre has sido un muchacho bastante inteligente. -Le apreté las mejillas.

-Eso no es todo. ¿Te acuerdas de Luna Y Chan? -Dijo colocando sus manos sobre las mías.

-Si como olvidarlos.

-Ambos comenzaron a hablarse por Skype y resulta que Chan también sentía lo mismo por Luna. Chan pidió una Visa de estudiante y ahora vendrá a estudiar con Luna.

-Esas si son buenas noticias.

-Si que lo son. Es bueno saber que se están cumpliendo sueños por todos lados.

-Bueno yo tome la decisión que al terminar de estudiar administración de empresas, estudiar repostería europea. Todavía me acuerdo cuando hice mi primer bizcocho y se lo entregue a mi madre para que fuera la primera en probarlo. Casi la mato de la indigestión.

-Si, pero estoy seguro que lo harás genial Mérida. Confió en ti. -Dijo para reconfortarme.

-Que lindo eres! gracias! Aunque sigo sin entender por que estamos aquí en medio de la nada.

-Es por que vamos a ver la lluvia de estrellas.

-En serio? Siempre he querido ver una, pero siempre término dormida y término perdiéndome las.

-Pues esta vez me voy a asegurar de que eso no vuelva a suceder.

-Había leído que por cada estrella existente en el cielo es sinónimo de una meta o un sueño hecho realidad.

-Entonces debe de haber otra estrella en el cielo, ya que mi sueño de ser tu novio se ha cumplido. -Ambos nos dimos un beso.

-Oye no te distraigas, la lluvia de estrellas, te acuerdas? -Regañe a Hipo de forma amable.

-Entendido Mérida ahora traigo el telescopio.

Hipo montó el telescopio y nos quedamos observando las estrellas por un par de horas.

Sin PV:

6 años después...

Tantas cosas habían sucedido en ese tiempo transcurrido. Hipo y Merida se mudaron de Nueva York y comenzaron a vivir juntos en un lugar más tranquilo. Merida había terminado sus estudios y abrio su propia cafetería y repostería. El negocio es todo un éxito y les va bien económicamente. Hipo estaba culminando sus estudios de veterinario y ayuda a un centro de adopción. Jack y Rapunzel llevan dos años de casados y esperan a su primer hijo.

Merida e Hipo estaban celebrando su luna de miel en Hawaii. Luego de seis años de noviazgo finalmente contrajeron matrimonio.

Hipo:

*ding dong*

-Merry mi amor abre la puerta. -Dije medio dormido, pero no despertó.

"Esta tiene el sueño de un oso por lo visto." Pensé. No tuve más opción que levantarme e ir abrir la puerta. Me coloque mis pantalones y me dirigí a ella. Pára mi sorpresa no había nadie excepto un libro en el suelo titulado "Los Misterios del Amor".

-¿Que paso mi amor? -Bostezo Mérida mientras me hablaba.

-Nos dejaron un libro en la entrada de la puerta. -Le mostré el libro.

-Dice aquí que su escritora es una tal Bárbara Ainsworth. -En ese instante Mérida abrió sus ojos muy grandes -¡Ella fue la chica que estuvo conmigo en las olimpiadas! -Grito Mérida.

-¿Enserio? -Dije con curiosidad. Abrimos el libro y en el había escrito un pequeño mensaje.

"Para los recién casados."
Bárbara Ainsworth

-Será mejor que lo leamos juntos. -Sugirió Mérida y yo asentí con la cabeza.

He visitado distintas partes del mundo para buscar mi verdadero "yo" y solo me he dado con la gran sorpresa de poder encontrar. Sin importar el idioma, raza, sexo país o nacionalidad todos somos seres humanos en búsqueda del amor.

Una palabra fácil de decir, pero difícil de sentir y demostrar.

Lo podemos hallar en todas sus formas, tamaños y colores. Nos podemos enamorar perdidamente de alguien el cual nunca nos agrado, alguien cuya forma de pensar o ser es totalmente opuesta a la tuya e incluso de tu mejor amigo. No existen ninguna barrera para este extraño sentimiento.

Por qué de una Gran Amistad nacen Dos Amantes.

¡FIN!