Capítulo cuarenta

818 78 10
                                    

Desperté con mucho dolor en el cuerpo, ayer había hecho mucho ejercicio y pues... lo que pasa por no estirar.

Shawn estaba durmiendo, miré la hora y era súper tarde, hoy debía ir con mí mánager a ver unas cositas para las próximas colaboraciones y demás.
Yo tenía entendido que iba a hacer una canción con los chicos, aunque no sé.

Me levanté, me bañé y me fui sin desayunar. Al llegar todos me miraron al entrar.

-Llegas un poco tarde...

-Sí, lo sé, perdón -me senté. Allí estaba mí mánager, el de los chicos y los chicos.

-Muy mal señorita -dijo Chris y me tiró un papel.

Lo ignoré y comenzaron a explicarme lo que me perdí por llegar tarde.

Básicamente tenía que escribir la parte de mí canción, ya tenían el ritmo y los chicos tenían su letra.

Hice una mueca, escuché un poco lo que ya estaba grabado y sonaba bien.

En un momento vi a Chris y parecía que lo agarró un vampiro, tenía tres chupetones en el cuello.

-Wow Chris, todo para hacernos saber que sí coges -dije y los chicos rieron.

-¿No te has visto al espejo tú? -se burló y señalo mí cuello.

Ay no mames.

-No, llegué tarde y ni me ví, además no es lo que piensan -reí nerviosa, en realidad no era un chupetón.

-Ay sí sí, ¿porqué la risita nerviosa? -dijo Erick riendo.

-Porque sí, que pena que piensen eso de mí -le respondí y ellos seguían burlándose de mí.

Richard se acercó a mí cuello y negó.

-No son chupetones, al menos no parecen.

-No lo son.

-¿Qué son? -preguntó Joel.

-Nada, de una pelea.

-¿Pelea?

Asentí, maldita sea.

-¿Con quién peleas tú que te deja así? Mentirosa -dijo Zab.

-Una niñita boba, me estaba ahorcando, tenía mucha fuerza y bueno, ya saben que a mí se me hace muy fácil un moretón.

-Tú y yo hablaremos -dijo Richard.

Sólo me hice la boba.

Luego de hablar con los chicos y volví a casa, Shawn estaba súper enojado.

-¿Porqué te has ido sin avisarme, ______? -preguntó él.

-Porque estabas durmiendo y no iba a molestarte por eso, Shawn.

Me dirigí a la cocina y comencé a sacar las cosas de las bolsas del supermercado.

-Me tenías que avisar igual.

Él me siguió y sentí que tomó mí brazo súper fuerte.

-Shawn, déjame, me haces doler, amor.

-No, mírame, yo cuando te hablo quiero que me mires -dijo él sacudiendome un poco, lo miré y se veía muy enojado- Que sea la última vez que haces eso, anoche me volteaste la cara.

-Me querías besar a la fuerza, yo no quería, obvio que me iba a voltear... -susurré- ¿Me puedes soltar? Me lastimas... -lo miré- Perdón, en la próxima te aviso aunque estés dormido, mí amor.

Él me miró unos segundos, me soltó, se hizo para atrás y escondió su cara entre sus manos.

-Perdón, no sé que me pasó, soy una bestia -se disculpó, sólo asentí con la cabeza y él se acercó a abrazarme.

-Ya Shawn, ya pasó.

Guardé la mercadería que había comprado en el super.

Sonó mí celular, lo tomé y miré quién llamaba. Era mí mamá.

Le contesté y me dijo que quería hablar conmigo en persona. Supuse que necesitaba dinero, nunca me busca más que para eso.
Quedamos en vernos en una cafetería a las 5:00pm.

Hice el almuerzo y comimos con Shawn. Luego él se fue a su casa y al fin estuve sóla.

Quería pensar un poco en nueva música, en escribir algo y no se me ocurrió nada.

Sólo pensaba una y otra vez en Shawn, en vez de hacerme sentir bien siempre lograba hacerme sentir mal, culpable, inútil, débil, cobarde...
Y de tanto pensar se me bajaron los ánimos hasta el suelo, terminé llorando.

Joel me escribió, me dijo que quería verme, quería hablar conmigo y bueno, quedamos en vernos luego de que yo volviera de la cafetería en donde me vería con mamá. A pesar de ser ex's nos llevamos muy bien, yo creo que es porque aún nos amamos, siempre pienso en él y en qué hubiera pasado o qué estaría pasando sí aún estuviésemos juntos.
De cualquier manera ya no puedo ver a Joel como mí mejor amigo, él me conoce mí cuerpo de memoria y yo el suyo, es raro, sé sus fantasías y él sabe las mías, sé como le gusta que lo toquen y él sabe como me gusta a mí, la amistad se arruinó completamente.

Me puse de pie, limpié un poco la casa y luego me arreglé un poco, todo para hacer tiempo hasta que sean las 4:30pm.

Una vez que llegó la hora me dirigí a la cafetería, allí me encontré con ella. Se veía muy delgada y pálida.

Nos saludamos y hablamos un poco de lo que nos estuvo pasando en los últimos días.

-Y yo creo que debo decirte algo muy importante -dijo ella- _____, yo sé que nunca te desmostré lo mucho que te amo, siempre fui muy estricta contigo, no he sido una buena madre... Yo lo sé, pero sé que nunca es tarde para decirte que te amo, que eres lo mejor que me pudo haber pasado y estoy orgullosa de ti, orgullosa de la mujer en que te has convertido, tú eres muy fuerte, ¿sabes?

Me tomó de sorpresa, mis ojos se aguaron y me puse un poco nerviosa, era la primera vez que me decía estas cosas.

Tomó mis manos y las apretó un poco.

-Eres mí orgullo, _____.

-¿Porqué me dices éstas cosas ahora, mamá? -le pregunté, no era el momento pero quise hacerlo.

-Eso no importa, hija...

-Sí importa, mamá.

Ella me miró con lágrimas en sus ojos y supe tal vez porqué me decía ésas cosas ahora.

-No... -dije.

-Sí... -susurró ella mientras asentía con su cabeza- Estoy mala de salud y quería decirte éstas cosas porque yo no me quiero ir y que tú estés pensando en que yo no te quería o algo así, hija, por eso.

Mis lágrimas caían por mis mejillas.

-No llores, todo estará bien, ésto es parte de la vida y me asusta pero tengo que pasarlo -dijo ella- Te amo demasiado, gracias por tanto, mí vida.

Me senté a su lado y la abracé. Las dos lloramos abrazadas.

••••••••••

Les prometo que los próximos capítulos estarán mejor. Qué ideas recomiendan? O qué les gustaría que pase?

•𝓜𝔂 𝓫𝓸𝓸 //𝓙𝓸𝓮𝓵 𝓹𝓲𝓶𝓮𝓷𝓽𝓮𝓵.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora