Capítulo sesenta

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Han pasado dos meses, Lei nos contó que esa noche que se fue sóla unos tipos se la llevaron en una camioneta, gritó y gritó pero nadie la oyó. De ahí la llevaron a un burdel, la obligaban a prostituirse en ése lugar y la trataban muy mal, al igual que a otras chicas que estaban con ellas.
Gracias a un señor pudieron salir de ahí, un señor que hizo una denuncia y de tanto insistirle a la policía ellos fueron hasta ahí y las sacaron a las 20 chicas que tenían privadas de su libertad. Fueron años muy duros para ella, la obligaban a tener sexo, a drogarse, a limpiar y si ella no cumplía la terminaban golpeando hasta que se desmayaba.
Cosas horribles, las cosas cambiaron y mucho cuando ella volvió.

Christopher estaba mal, muy mal, tenía mucho estrés encima y además se había vuelto adicto al alcohol, sumándole que Lei nos confesó que él estaba entrando en las drogas y no quería salir. Los dos necesitaban mucho apoyo, a Lei por lo que le ocurrió, algo que dejó un trauma en ella y a Chris por sus adicciones.

Zabdi y Ray están felices de la vida, entre ellos nunca hubo peleas, nada... me encantaban, siempre lo voy a decir. Extrañaba mucho a Ángelito, exactamente no lo veía hace dos meses... el tiempo que me vine para Argentina.

Hace dos meses que no veía a Joel, dos meses que no hablo con él, dos meses que siento que hice las cosas mal por alejar a mi hija de él. Lo había bloqueado de todos lados y a veces Zabdi me hacía videollamada cuando estaba con Joel para que él vea un ratito a Lyssa.
Se ve que mi bebé también lo extrañaba mucho porque siempre me preguntaba por él, y cuando íbamos a volver.

Yo seguía mal, siempre me ponía a pensar en los momentos lindos que tuve con Joel, cuando me ponía a pensar en él me daban ganas de volver a sus brazos pero no, ¿cómo voy a perdonarlo? Que sufra como yo estoy sufriendo y tal vez si él hace las cosas bien y demuestra su arrepentimiento yo lo perdone en un futuro.

Richard estaba con Karla, estaban esperando un bebé, apenas tenía dos meses Karla y bueno, Erick estaba en Cuba con su familia.

[...]

Hoy salía mi vuelo a Miami, otra vez... sí, a Miami. Ya me tocaba volver para hablar con mi manager y grabar nuevas canciones.

-Mamá, ¿y vamos a ir a ver a papá? -preguntó Lyssa.

-Tal vez sí, mi amor, ¿lo extrañas?

-Sí, mucho, ¿y tú?

-Yo también amor... pero ya sabes que mami y papi no van a estar juntos, ¿no? Ahora vamos a estar en casa separadas.

-Sí, ya me dijiste mami.

Era tan difícil estar separados con una hija que nos une, yo no quería verlo para nada.

Subimos al avión e hicimos el viaje a Miami.

Joel|

Estaba escribiéndole una canción a mi hija, la extrañaba muchísimo y estaba tan arrepentido por haber hecho ésas cosas... La estaba pagando muy caro y siento que merezco más sufrimiento por lo que le hice pero yo me estaba hundiendo, no podía más. Alyssa era mi vida, _____ también y yo la lastimé.

Llegó mami a visitarme, hace mucho no venía ella a verme, nadie venía a verme en realidad.

-Hijo... -me abrazó- Pero... Joel, ésta casa es un cochinero, estás todo sucio, barbudo, ve a asearte mientras limpio un poco acá.

-No tengo ganas mami, estoy súper ocupado escribiendo música.

Me senté.

-Que te vayas a bañar y a cortar esa barba y ése cabello. Ya mismo, y te traje comida, estás muy flaco, hijo.

•𝓜𝔂 𝓫𝓸𝓸 //𝓙𝓸𝓮𝓵 𝓹𝓲𝓶𝓮𝓷𝓽𝓮𝓵.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora