Capítulo cuarenta y seis

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Rayita|

He hablado con un doctor para abortar y ya tenía un turno con él para el viernes.
No quiero tener un hijo de Shawn, no estoy lista para ser mamá.
Joel estaba de mí lado y no le he contado a nadie más sobre el embarazo.

Me sentía mal por lo que iba a hacer pero ya está, es algo que no deseo, a mí me gustan los niños y los respeto pero no, no estoy lista.

Estaba en casa de Lei, se estaba preparando para su entrevista de trabajo.
Tenía muchas ganas de contarle que estaba embarazada y la decisión importante que tomé pero a la vez no quería contarle.

–¿Qué te pasa? –me preguntó– Estás muy calladita.

Dijo mientras se ponía su pantalón.

–Nada, estaba pensando en Joel.

–Ay la enamorada –dijo riendo– Que linda, me pone muy feliz que estén juntos otra vez.

Le sonreí.

–Vos tenés algo más, ¿qué es? –me preguntó.

La miré y sólo negué con la cabeza alejando mis pensamientos.

–Nada –suspiré– Sólo que estoy embarazada... y lo voy a abortar, no quería ocultartelo.

–¿Cómo? –se me quedó mirando un rato– _____, ¿cómo que vas a abortar? –negó con la cabeza repetidas veces.

–Me enteré ayer y no quiero tenerlo, Lei –le dije, ella se arrodilló frente a mí y tomó mis manos.

–Tenés que pensartelo bien, bebé, no podes tomar una decisión así tan rápido...

–Es que es de Shawn –bajé la cabeza– No quiero tener nada de ése hombre, cada vez que lo pienso me da terror, me da asco y me dan ganas de no sé, matarme por dejarme tratar así –le dije con la voz temblorosa, ella me miraba con lágrimas en sus ojos.

–Es que igual, _____, debés pensarlo –se levantó y me abrazó– ¿Si luego te arrepentís?

–¿Cómo voy arrepentirme? –la miré– Yo ya tomé una decisión, el lunes tengo que ir con el doctor para que me revise y el viernes quizá ya me lo sacan.

Me puse de pie y salí de la habitación. Chris y Joel jugaban a la PS4.

Zabdiel|

–Oye mí amor, préstame tu celular –le dije a Rachel y ella me lo dió, lo encendí y tenía contraseña– Tiene contraseña.

–Es mí cumpleaños –dijo entretenida mirando la televisión.

Carajo, ¿cuándo es el cumpleaños?

–Toma amor, ya me acordé dónde está mí celular –se lo pasé y ella me quedó mirando. Fui por mí celular.

–Ven aquí, ¿no te sabes mí cumpleaños? –me preguntó seria.

–Sí me lo sé mí amor, sólo que recordé donde estaba mí celu –le dije– Uy, me está escribiendo Chris, qué debo ir al estudio –dije mirando mí celular– Ven –me acerqué, besé sus labios y luego salí de la casa rápido.

Rayita|

–Nos vamos –dijo Chris.

–¿A dónde? –le pregunté.

–Al estudio, y tú tienes que ir a hablar con tu mánager, ______ –dijo Joel– ¿Te llevamos?

–Bueno, ya que estamos –dije.

Salimos de la casa de Chris y nos subimos al auto de Joel. Los cuatro, dejamos a Lei en donde debía dar la entrevista y pasamos por los chicos.

Richard venía con Aaliyah, la mamá de Aali tuvo que viajar por trabajo y ella debía quedarse con su papá.

Al subir al auto Aaliyah nos saludó.

–Hey preciosa –la saludé– Que bonitos tus rulitos, bebita –sonreí– ¿Cómo estás? ¿Cómo te trata papá? ¿Es muy molesto?

–Hola tía –me sonrió– Bien y bien –rió– No, es muy divertido mí papi –dijo ella tocando su peinado– Ay, papá, se me salió ésto...

Richard la miró y me miró. Él estaba adelante, no podía ayudarla.

–Yo te ayudo, Aali –le dije y le acomodé el peinado. Fue difícil hacerlo, la verdad.

–Gracias tía –me dió un abrazo, miró a Joel y se tapó la cara. Lo miré y nos estaba filmando.

–Que bonitas que son –dijo él y me sonroje un poco.

Cuando dejó de filmar lo subió a sus historias de instagram.

–Aaliyah, la tía te va a llevar con ella –le dijo Richard y Aaliyah saltó de la felicidad.

–Bueno, chau chicos, llegué a destino –bajé del auto y Aaliyah también, miré a Richard y él me hizo una seña para que la lleve conmigo– Ay dios, vamos pequeñita.

Cerré la puerta del auto, tomé su mano y entramos al edificio. Allí estaría mí mánager, la próxima semana estaría tomando fotos para el nuevo álbum y dando fechas para el próximo tour.

Joel|

–¿Y ahora qué? –preguntó Chris.

–Vamos a lo que vamos –dijo Richard.

–Ay estoy nervioso –dijo Chris.

–No compramos nada aún –rió Zabdi.

Fuimos a comprar unas cosas y ayudamos a Chris a limpiar su departamento. Ésta noche invitaría a Lei a cenar y bueno, eso, ya saben.

–Hey Chris cuídate hermano, no quiero tener sobrinos aún –dijo Zabdiel– O sí, un primo para mí futuro bebé, ¿qué dices?

–No, gracias, tendrá los mejores tíos y va a jugar con Aali –dijo Chris riendo.

[...]

Llamé a _____ varias veces y no me respondía, era raro. Llamé a Esteban, su hermano para preguntarle si estaba con ella y me respondió que sí, tal vez estaba enojada conmigo y por eso no me respondió.

En estos últimos meses ella y su hermano se volvieron muy cercanos, apresar de que Esteban ya tenía su esposa e hijo.

Estaban en nuestro departamento, yo estaba en el estudio y tal vez estaba enojada porque no he ido por ella al aeropuerto, estuvo meses fuera del país y de tour por Latinoamérica, le fue muy bien.

Volví a llamarla pero esta vez me colgó. Solté un suspiro y fuí a nuestro departamento.

Al llegar Esteban estaba haciendo la cena y estaban que hablaban. Saludé, la abracé y quise besarla pero ella me volteó la cara.

Fui a la habitación y ahí estaba el niño, mi sobrinito, nueve años de edad.

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•𝓜𝔂 𝓫𝓸𝓸 //𝓙𝓸𝓮𝓵 𝓹𝓲𝓶𝓮𝓷𝓽𝓮𝓵.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora