A Través De Las Memorias

¡¿Qué Carajos?!

Como si lo hubieran practicado, todos se giraron para ver a la persona extra en el recuerdo, un poquito más y hubiera parecido una escena sacada de una película de terror.

Estaban anonadados, llevaban quien sabe cuánto tiempo vagando por una mente extraña cuando de la nada, en un momento random, vuelve a aparecer México...

¿De verdad era México?, Se veía... Diferente, vestía ropas extrañas y bastante vintage, estaba sentada en lo que parecía ser un sillón de huevo y estaba bebiendo algo.

   -¿Chicos?...-

Le dió un sonoro sorbo a su bebida y continuo viéndolos a todos y cada uno de ellos.

   -¿M-Mexique?-

   -En vivo y en directo mi querido Maple, había escuchado que estaban aquí, pero no creí que fuera cierto-

Se levantó con una elegancia que hace siglos no demostraba, era más alta de lo que recordaban, probablemente tan alta como la Nueva España del recuerdo que hasta hace unos segundos estaban viendo.

   -Aunque aquí nadie me llama así, todos me dicen América-

   -Jeder? Wer ist jeder? (¿Todos? ¿Quien es todos?)-

México, o mejor dicho, América dió una pequeña risita, como si pensará que sus preguntas eran tan tontas que resultaban divertidas.

   -Pues todas las demás, estoy seguro de que ya se toparon de frente con Porfiriato-

Su tono era educado y melodioso, con un ligero toque del acento español que tenía su padre.

Les hablaba con tanta naturalidad, como si el haber caído prácticamente en un coma no fuera la gran cosa, como si no hubieran tenido que buscarla durante tanto tiempo y en su lugar se estuvieran viendo casualmente para tomar un helado o algo así.

   -Y que te pasai po' weona, ¿no cachai que te estábamos buscando?-

Ahora que la tenían ahí, solo ocupaban hacer que ella los sacara y así podrían regresar al mundo real y todo ese bendito problema terminaría.

China fue el primero en acercarse a América, principalmente porque pudo salir de la sorpresa, pero antes de que pudiera tomarla de la muñeca, la latina se sentó en el pasto que formaba parte del recuerdo.

   -Bueno, vengan, tenemos que seguir-

En menos de un parpadeo todos estaban sentados en el suelo... ¿Por que carajos estaban en el suelo?.

América, que era incluso más alta que USA, Canadá y Brasil, apareció un pequeño juego de té frente a ellos, incluso parecía sacar humo de lo caliente que estaba la tetera.

   -Oh, que modales los míos, ¿Quieren un poco de té?-

Sin esperar respuesta, una pequeña y delicada taza de té apareció en las manos de todos, América no los dejaba hablar, parecía saber cuándo alguien iba a hablar porque inmediatamente hablaba ella.

Levantó su mano para poder dejar que el recuerdo continuará con su curso.

El recuerdo continuo levemente tranquilo, simplemente Nueva España leyendo un libro, con un pequeño 13 Colonias en su regazo, a lo lejos se veía a un pequeño y joven Arcadia (o Nueva Francia, que para este caso son el mismo).

América dió un sorbo a su té, ligero y elegante, de la nada se dió un pequeño golpe en la cabeza.

   -¿Cómo pude haberlo olvidado?-

Se inclinó un poco hacia delante para ver a Reino Unido.

   -¿Quiere un poco de miel en su té?-