A Través De Las Memorias

201

Alemania puso una mano sobre el hombro de su amigo asiático, entendiendo que probablemente era difícil ver a su padre morir.

Japón estaba en shock, había tantas cosas que estaban mal con este ultimo recuerdo, él mismo recordaba a México en su casa durante su niñez, y sabia que la relacion de ella con su padre era muy estrecha, recordó escucharlo llorar en su funeral y que no podía mirarlo a la cara.

Por otro lado, estaba terriblemente enojado, ¿Cómo su padre pudo usar de esa forma su toque? Sabia lo peligroso que era, y siempre le repitió que no lo usara en exceso con los demás, pues podía quitarles la voluntad de sus acciones al llenarlos de tanta felicidad.

   -En ese momento entendí porque lo habías echo-

España dio un brinco acompañado de un pequeño grito por el susto que le había ocasionado el nuevo invitado.

Todos se giraron a verlo y en ese momento la boca de Rusia se abrió ligeramente, en medio de ellos estaba México vestido justo como la vez que se conocieron.

   -Bueno, creo que ya no soy una sorpresa, soy México todos aquí me llaman 201-

España tenia una mano en su pecho a la vez que hiperventilaba un poco, los sustos no le sentaban nada bien.

   -Oh, lo siento mucho, no quería asustarte-

De la nada su entorno cambio, estaban en un bar antiguo, con jazz suave de fondo y un agradable aroma a menta.

201 tomo una silla y la puso detrás de España, con la intención de que este se sentara un momento.

   -M-Мексика (M-México)- susurro el ruso.

Al escuchar el pequeño murmullo 201 levanto la vista, pero su mirada cayo en el mas chaparro de todos.

   -¡Pero mira cuanto has crecido!- a grandes pasos camino hasta el pais del sol naciente.

Paso en medio del ruso y el chino para llegar a su destino. Tomo entre sus manos enguantadas en cuero las mejillas del japonés al instante que estuvo a su alcance.

   -¡Mierda, ellos no mentían, de verdad estas igualito a tu padre!- dijo en un chillido de emoción.

USA volteo a ver al soviético y rápidamente tuvo que taparse la boca para no reír. Rusia estaba en shock y China solo le daba pequeños golpecitos en la espalda a modo de apoyo.

México alias 201 estaba apretando las mejillas del pequeño asiático.

   -Mírate nada mas, que guapo estas-

Las mejillas blancas se comenzaron a tornar de un suave color rosa y los dientes del euroasiático se apretaron a mas no poder.

   -Emmm... Entschuldigen Sie bitte (Disculpe caballero)-

201 giro su cabeza hacia la voz que obviamente le hablaba.

   -¿Alemania?- soltó las mejillas que había tenido aprisionadas.

El tricolor sonrió algo apenado.

   -¡Hey! Que gusto verte niño- dijo mientras caminaba hasta él.

   -¿Ya solucionaste lo d-...?-

Con un movimiento rápido Alemania cubrió su boca.

   -Ja, das ist komplett behoben, also sprechen Sie bitte nicht darüber (Si, eso esta completamente solucionado, así que por favor, no hable de eso)-