Smeart', Tartar Princess

Capítulo 40

  -¿Todo está bien Smeart'? -Apolo se acerca al cuarto, quedando del otro lado de la puerta.

  -¡S-Si! ¡Si, todo está bien! -Suspiro intentando tranquilizarme.

  <<Maldita sea... ¡Casi beso a Apolo!>>

  -Eso no es lo que oigo... ¿Puedo pasar?

  -¡N-No! -Grito desesperada al ver lo roja que estoy en el espejo.

  -No me ocultes nada Smeart' -El Dios de la música intenta abrir la puerta del cuarto de baño, pero esta no se abre debido a la cerradura.

  -Estoy bien, de verdad, sólo... Déjame a solas... -Susurro.

  -Está bien... -Oigo cómo la divinidad se retira lentamente.

  Luego de respirar varios minutos, entro en la ducha y tomo un refrescante baño. En ello me invaden pensamientos, sensaciones, ideas y mil cosas más.

  Al salir ya vestida y con el cabello algo húmedo, veo que Apolo ya está recostado de espaldas. El Dios no lleva camiseta, su cabello se extiende por la almohada en la que se recuesta y sus respiros son suaves y pausados.

  <<Deja de mirarlo Smeart'. DEJA DE MIRARLO>>

  Reacciono rápidamente luego de que mi subconsciente me gritara.

  Me acerco al otro lado de la cama y me recuesto suavemente, de espaldas a Apolo, luego me cubro con las mantas y cierro mis ojos.

  -Lo siento... -Oigo en casi un susurro esas palabras.

  -¿Qué? -Pregunto volteándome hacia el Dios con lentitud.

  Veo que está mirándome, se había volteado también sin yo sentirlo.

  -Que lo siento... -Suspira.

  -Está bien... No es momento de estar enojados ahora, necesitamos salir de este lío -Sonrío levemente.

  -Si... -Asiente y me observa a los ojos -¿Qué te había ocurrido?

  -N-Na-Nada... Sólo un accidente con... Eh... Mis uñas -Sonrío algo nerviosa.

  -¿Segura? -Arquea una ceja.

  -N-No es importante, ahora mejor descansemos -Digo estas palabras y todo mi cuerpo comienza a vibrar.

  -Bien... -Sonríe -Descansa guapa -Me guiña un ojo.

  -Descansa Apolo. -Digo lo más cortante que puedo ante su frase, pero siento cómo me sonrojo y que mis nervios se reflejan notoriamente al temblar mi cuerpo.

  Luego de 4 minutos intentando respirar profundo e ignorar cualquier pensamiento, logro conciliar el sueño.

  Luego de un tiempo, un ruido extraño me despierta, abro lentamente los ojos, el reloj a mi lado marca las 03am.

  <<Maldita sea...>>

  Volteo lentamente, veo cómo una sombra empieza a surgir en la ventana.

  Cuando estoy a punto de gritar, veo a Apolo, contiguo a la ventana, haciéndome una seña de silencio con un dedo en sus labios. Sus ojos están cubierto por el mismo color violeta destellante de sus ondas, las cuales surgen de sus manos.

  La sombra se asoma más y más a la ventanilla del cuarto, cuando está a punto de abrir el cristal, el Dios musical la toma del cuello con furia, tendiéndola en el suelo.

  -¿Así que ligando con el enemigo, hermanito? -La voz femenina expresa sarcasmo.

  -¿Qué diablos quieres Artemisa? -Apolo la sostiene con algo de furia, pero sin tanta fuerza.