Abismo

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Ellen

Suspiré mientas me dirigía a la recepción del hotel,pues era absurdo quedarme aquí ya que mientras estaba aquí me sentía cada vez peor.
Quería y no quería marcharme¿Massimo me necesitaría?diosss...era obvio que no estúpida,me di una bofetada mental.

Me estaba dirigiendo a la salida con mi bolso cuando me Cruze con Massimo,estaba desconcertado al verme.

-¿A dónde vas ellen?

- Me siento algo mal..ya sabes hormonas..y prefiero irme.

- Déjame buscar mis cosas e irme contigo.

-No Massimo,quédate enserio estoy bien,no quisiera arrimar tu relajación además me servirá para pasar tiempo de chicas con Luz.

- Está bien,déjame acompañarte a tomar el autobús.

Nada de groserías,nada de insultos,y su tono parecía demasiado al de una despedida "temporal".
No me gustó,es obvio que no,dando a lo que paso ayer,me daba cuenta de que todo estaba mal, intenté disipar la tensión con un comentario:

- Me alegra haber contribuido a que la hayas pasado tan bien últimamente.

El rostro de Massimo cambio.

- Recuerdas que esto no debe ir más allá ¿Verdad?

Sus palabras me dolían y se me llenaron los ojos de lágrimas pero levanté la cabeza para contestar.

- Lo recuerdo,cada una de tus palabras,puedes divertirte conmigo pero no perdonarme o admitirme en tu vida cotidiana como otra forma que no tenga que ver con Luz.

- No digas eso..sabes bien que es por Cristopher más que nada.

- Tu lo dijiste primer    o...puedes dejar de odiarme pero    obtendre tu perdón.

Y realmente cada palabra que me decía me dolía,y sabía que había caído en un abismo del que no podría salir.

Massimo

- Pero es por el..- comencé a decir,pero solo cai en cuenta que Cristopher era una excusa para no admitir que mi miedo más profundo tenía que ver con el abismo que había entre nosotros en otros aspectos,me importaba mi hijo y me afectaba su rechazo,me dolía la traición de Ellen,hubiese Sido el detonante para romper esa relación, todo era cierto. También era cierto que me molestaba lo de la tutela de Luz,pero la barrera más insalvable tenía que ver con el pánico que tenía al perderla.
Por qué la perdería eso era seguro, veinte puros años de diferencia,esa juventud...esa belleza..un Bastardo con suerte la tendría cuando ella se le antojara chasquear los dedos,pero ese bastardo no iba a ser yo.
Hasta Cristopher tenía más posibilidades con ella.
Cualquier intento que tuviera de retenerla cuando Ellen se aburriera me pondría en ridículo,y no podía permitirme perder el respeto por mí mismo cuando ya había perdido.

Tanto ella había arruinado la relación con mi hijo pero dejarla pisotear mi orgullo era otra cosa.

- No funcionará Ellen,intentarlo resultaría perjudicial para Luz también.

-¿Por qué para ella?

- Por que cuando esto llegase a su fin quedaría devastada .

Me dolía hacer esto pero al igual que yo cariño cuando me dejaras pasaría lo mismo, entonces prefiero no llegar más allá,Vi que limpiarse una lágrima, estaba sufriendo y eso me destrozaba.

- Entiendo - murmuro ella triste - Lo que paso esa noche de queda en esa noche ¿No? allí pude ser tu zorra,pero una vez en la vida cotidiana volveré a ser la jodida zorra traicionera que engañó a tu hijo, pelearas conmigo por la custodia de la niña,te daré la casa y me alejaras de tu vida.

- Ellen por favor...

Ella me miró con una profunda rabia.

-¿Sabes que? Puedes contar conmigo para lo que necesites con respecto a Luz,me ha quedado claro que lo de follar ya no es un servicio disponible,eso sí tendrás que perdonarme si no cierro las piernas¿Sí? Pero ten por seguro que el dueño de la próxima polla que disfrutaré no me va a odiar,puede que no me vaya a querer pero tampoco me aborrecera.

Tu Me QuemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora