Secretos Lauden

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Massimo

Salí de mi oficina y decidí llamar a Ellen para aclarar las cosas con ella.

- Ellen necesito que hablemos.

- Yo igual.

Vaya eso sí que había Sido una sorpresa,dado que antes había esquivado nuestra conversación.

-¿Puedes venir al hotel Ellen?

- sí,te espero en el comedor.

- En mi habitación -recalque.

- Massimo no creo que...

- Parecias muy segura hace unos días,cuando dijiste que lo nuestro había Sido solo un calentón  y que pasada la novedad ya no había tanta <magia> - le dije con amargura - Así que no veo por qué no esperarme en mi habitación.

Por un momento la oí dudar pero luego dijo con voz firme:

- Allí estaré.

Y luego colgó,la adrenalina comenzó a correr por mis venas cuando fui consiente de que la volvería a ver,bien era mi momento de jugar mis cartas,de comprobar cuán segura estaba Ellen de romper nuestra relación y de saber si sentía algo por Cristopher aún.

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Oí la puerta de mi habitación y me dirigí a abrirla y allí estaba ella.

- Hola

- Hola - hize un gesto con la mano para que pasará y se sentará.

- Voy a ir directamente al grano Massimo..quería hablarte de mi y de luz. - dijo cruzando sus manos-.

- Te escucho.

Estaba calmado,lo contrario a ella.

- Es necesario que regrese a Francia.

Realmente esto me tomo por sorpresa,no me lo esperaba.

-¿Qué dices Ellen?¡No me lo puedo creer!

- Nos iremos Luz y yo.

Otra vez me tense,otro golpe más.

- No puedes marcharte..no puedes llevarte a Luz.

- Si,si puedo soy su tutora.

- Pero Eric y tu hermana querían que se quedará en su casa.

- No importa,yo me encargaré de ella completamente.

- Ah ¿Sí? Y con qué medios joder..

- Mi dinero ahorrado,regresaré a mi trabajo que tenía allá,es por el bien de Luz.

Permaneci unos segundos en silencio y luego me acerque a su rostro.

-¿Estás segura que es solo por el bien de luz?

- No es solo por ella, también es para alejarme de ti.

-Alejarte de mi...¿Por qué quieres alejarte de mi? - todo era muy contradictorio Ellen me decía que no me quería y luego quería alejarse de mi.

- Por que te tengo miedo.

No esperaba esa respuesta...

-¿Me tienes miedo?¿A que le temes exactamente?- le pregunté con los dientes apretados.

- Massimo..no creo que acabas de entender,lo nuestro no puede ser.

- No es eso,creo que tu verdadero temor tiene que ver con esto...

Y así sin más,la tomé del rostro y la bese,la tomé desprevenida pues ella no se esperaba que haría eso,pude apreciar cada gesto de rendición en ella.
Y entre beso y beso...las palabras surgieron.

- Creí que ya no existía la magia..-murmure con voz ronca- que se había acabado todo..

Y luego se desató la locura,con un movimiento la tomé de la cintura,me quite la camiseta y Ellen me miraba hambrienta de deseo.

- Quitátelo todo - me pidió ella con voz débil.

- Primero te desnudare a tí.

Y a eso me dediqué, zapatos primero, pantalones y las bragas en un solo movimiento. Le saque la camisa y su sujetador,dejando sus pechos al descubierto.
Mi mano descendió hacia las piernas de ella hasta llegar a su intimidad.

- Mojada y caliente Ellen...

Se la metí así,sin condon me hundí en ella gimiendo su nombre...
Me movía cada vez más y más,no quería parar,no me sentía saciado en lo absoluto.

Nos besamos intensamente,le mordi la boca,el cuello,los pechos quería marcarla como mía así nunca se le olvidará.

Estuvimos  así un largo rato hasta que ambos llegamos al clímax.

Me tumbe en el piso y le hize un gesto para que se aproximará,la abracé y permanecimos un buen rato así en silencio.

-¿Y que querías decirme?-interrumpió Ellen curiosa.

- Que te amo y no quiero perderte.

Ella suspiró.

- Massimo estamos bien en la cama...pero la diferencia de edad..

Me dolió,claro que me dolió, seguramente por que sabía que era cierto,pero elegí no tratar de concentrarme en eso y avanzar.

- No te vayas - le pedí suplicándole.

- Es por el bien de luz Massimo.

- ¡Tengo todo el derecho de tomar decisiones por mi sobrina Ellen!¡Es mí maldita sangre!

- Yo no estaría tan segura de eso Massimo...

- Puede que no corra sangre Lauden por las venas de mi sobrina,pero para mí si lo es.

Y finalmente Ellen entendió,ella se dió cuenta de que yo sabía todo....el secreto de los Lauden..

Tu Me QuemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora