Tu Me Quemas

cuida tu boquita

Massimo

Me encontraba en el auto rumbo a la empresa,estaba algo estresado por lo que había pasado hace un par de días con mi hermano y con su esposa.
Lo único que me importaba en este momento era Luz,solo ella y no podía evitar pensar también en Ellen ella también era pariente de mi sobrina.

De repente sonó mi móvil y tuve que parar el coche para escuchar mejor,era el abogado me llamaba respecto al testamento plasmado que habia dejado mi hermano.

- ¿Como dice?

El abogado no se anduvo con rodeos:
- Antes de regularizar lo de la custodia,es importante que se presente esta tarde a la lectura del testamento que dejaron plasmado su cuñada y su hermano.

- Excelente,¿Podría venir a mi oficina en la tarde y lo Lee acá?

- Por su puesto allí estaré,le preguntaré a la señorita Ellen si podrá ir,justo estaba a punto de llamarla.

Inmediatamente me tense y apreté mi celular con una fuerza que me pareció raro no romperlo

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Llegué y en la oficina estaba en abogado sentado frente a mí y de repente llegó Ellen.
No se veía como aquella chiquilla de cabello rubio y tops y shorts cortos,ahora estaba hecha una mujer con sus vaqueros y una remera olgada con su cabello largo oscuro,no podía negar que aún esa niña me traía como loco y eso me molestó.

Finalmente el abogado Leyó el testamento y decía que ambas partes éramos los tutores de Luz,lo cual me molestó ya que yo tenía planeado llevármela conmigo y no quería saber nada de esa mujer,pero mi hermano con mi cuñada no sé por qué dejaron ese maldito testamento.

- Bien,parece que tendré que soportarte - dije acercándome a Ellen.

- Lamentablemente señor Auden,pero tranquilo no se preocupe que el karma llega y es una maldita puta ama del infierno.

Me acerqué a su lóbulo y le dije mientras acomodaba su pelo detrás de el:

- Ellen cuida tu boquita,no quisiera tener que quitarte a mi sobrina por eso...- dije marcando una enorme sonrisa en mi rostro.

Y sin más preámbulo salí de la oficina y me dirigía a mi casa.