Tu Me Quemas

Tensión

Ellen

Ya habíamos vuelto de la cabaña y me encontraba en la empresa de Massimo ya que tenía que firmar unos papeles sobre luz.

- Lamento que no haya tiempo de desayunar -me dijo mientras miraba unos papeles - Me habría gustado darte de comer como es debido,pero tendré que compensarte al mediodía después de solucionar este asunto.

Me ruborize,no me había dicho nada subido de tono,pero en la forma en que me miró no era nada elocuente, lo ví sonreír y menear la cabeza.

-¿Que?- dije desafiante.

- Pensaba que después de lo de anoche se necesitaba algo más que unas palabras para hacerte ruborizar.

Trague saliva incómoda.

- Habíamos quedado de acuerdo en que..

- Se perfectamente lo que habíamos acordado,de hecho fui yo quien puso las condiciones,no es mi culpa que tu mente este enfocada en solo una dirección.

Se burlaba de mi y eso me molestaba.

-¿Quieres callarte?

- Ya sabes cuál es mi objetivo Ellen.

- No,no lo sé, dímelo.

Y realmente no sabía de qué rayos estaba hablando Massimo.

-Quedarme con luz y lo sabes,lo de anoche no cambió nada Ellen.

- ¿Sabes que? No eres el ombligo del mundo Massimo Lauden,esto para ti no significa nada tratas a luz como un maldito objeto y no es así,es tu familia y la mía y eso es lo que jodidamente me importa.

-¿Así que ahora te importa la familia?¿Ahora eres una chica con valores?no me hagas reír Ellen,cagaste la familia cuando te tiraste a mi hijo y lo traicionando vaya a saber con quién.

Estaba tan furiosa que ni siquiera medi mis palabras.

- Con su padre,entre otros ¿Quién es mas traidor de nosotros?

- Te estás pasando Ellen.

- Eres un hombre cruel y sin escrúpulos,te mereces todas las verdades que nadie se atreve a decirte.

Por unos minutos el se quedó sin decir nada.

- Pequeña zorra.

-Pero zorra y todo,no pudiste evitar metermela por todos lados anoche,tu moral deja mucho que desear¿Sabes?

- Vaya mira quién lo dice,la traidora que se tiró al padre de su ex,entre otros y encima pedía mas...me deseabas,me deseas admitelo.

-Te deseo como deseo un puto grano en el culo,por si no te ha quedado claro yo a ti te odio.

- No lo dudo,es decir no dudo que me odies, pero también estoy seguro de que me quieres en tu culo o eso al menos me diste a entender anoche cuando te diste vuelta y...

- Anoche no era yo.

- Anoche fuiste tú más de lo que te gustaría admitir.

La tensión entre ambos era tremenda.

- Te follaria como anoche,pero por el puto culo Ellen.

- Te follaria yo de la misma manera para oírte llamarme zorra con motivo.

- De ninguna manera.

Estaba a punto de responderle pero sonó su celular y tuvo que salir de la oficina pero antes se giró y me dijo:

-  Esto no termina aquí.