Tu Me Quemas

Esperanza

Ellen

Tenía tantas cosas por resolver antes de partir,por qué después de mi reveladora conversación con Cristopher había tomado la única decisión posible en las actuales circunstancias: ir a Italia y ver que posibilidades había de que Massimo aún me amará.
Tras un momento debatiendo entre la duda y el lamento,el arrepentimiento y la pena,me sobrepuse y comencé a actuar.
Los billetes,el equipaje,la excedencia en mi empleo,el colegio de Luz,la mansión..
Entonces me di cuenta que tenía que ir paso a paso,primero iría a ver si habían posibilidades de retomar la relación,y si así era luego evaluar la forma de seguir adelante.
Lo tomé con más calma y comencé a hablar con Luz para ver la posibilidad de hacer un viaje para ver al tío Massimo.
Ella estaba encantada..no quise sobrecargarla de información por el momento,así que solo le dije que yo iría primero para ver dónde nos quedaríamos,si decidíamos "visitarlo"por un largo tiempo.

No sabía el resultado de mi viaje y no quería precipitarme por si Massimo me hacía volver por donde vine,así que solo pedí unos días libres en el colegio donde trabajo.
El curso escolar estaba a punto de finalizar,así que no quise hablar sobre la posible ausencia de Luz,ya habría tiempo para eso también.
Lo más complicado era lo de la mansión y el personal,decidí llamar a una  empresa de casas para alquilar y estar  hospedada en Italia y ya tenía listo eso.

Cristopher me aria el favor de quedarse en la mansión y quedarse a cargo de los empleados,de la niñera no tenía que preocuparme y estaba dispuesta a irse a Italia si la necesitaba.
Solo faltaba lo más importante: viajar para enfrentarme cara a cara con el hombre que  amaba por encima de todas las cosas,incluso por encima de mi propia felicidad en pos de la suya.

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Subí a ese avión guiada por la esperanza de que su amor permaneciera intacto,de que hubiese Sido capaz de sobreponerse al tiempo y a la distancia,de que hubiese conservado el don del perdón.
Tenía miedo de que hubiese conocido a alguien,seis meses eran demasiado para un hombre tan pasional..y por primera vez en mi vida,me sentí capaz de todo por el amor de ese hombre.
Si hubiese otra mujer de por medio,la apartaría,ya me había cansado de todo,defendería con uñas y dientes ese amor que sentía por el.

Aterrizó el avión en el aeropuerto de Catania,bajo una lluvia torrencial.
Pero cuando llego el taxi a Siracusa ya se había pasado un poco.
 
Llegué a un hotel donde se suponía que era de Massimo,ya Cris me había dicho que lo encontraría ahí.
Era simplemente perfecto,me adentré en la recepción con la boca abierta,el ambiente era cálido,acogedor, íntimo,detrás del mostrador había un chico que me recibió con una gran sonrisa.

- Buenas tardes ¿Tiene usted reserva señorita?

Me aclaré la garganta antes de responder.

- En realidad,no..eh venido a ver al señor Lauden.

El chico no alcanzo a decir nada por que alguien contestó por el.

- El señor Lauden no está.

- Eh..creo..que debería marcharme - dije casi en un balbuceo.

- No.

La negativa fue tan terminante que la mire sorprendida.

-¿Perdón?

- No te marcharas - afirmó - Si te dejo ir, Massimo me despedirá,y en el peor de los casos me matará.

-¿Cómo?- estaba totalmente aturdida por sus palabras.

-¡Despierta mujer! Massimo no habla,pero sus ojos si,sus ojos hablan de una mujer que añora con desesperación - me dijo convencida

-¿Tú sabes dónde puedo encontrarlo?

- Claro,es más.. María te llevará.

Y segundos después apareció una chica pelirroja muy guapa,más o menos de mi edad.

- Hazme el favor de acompañar a Ellen al puerto.

La pelirroja miró alucinada.

-¡Eres la jodida Ellen!¡No lo puedo creer!

La otra mujer la reprendió.

- María..ese lenguaje.

- Lo siento..vamos Ellen te llevaré.

Tras dejar mi pequeña maleta en la recepción me subí al coche de María,y salimos con toda velocidad al ¿Puerto?

Pasaron unos 20 minutos y llegamos,la chica me señaló donde era y Vi un pequeño yate anclado en el muelle.

-¿Ese..barco?

- Si,ahí pasa la mayor parte del tiempo,o está haciendo negocios ahí siempre nuestro querido jefe.

- Tengo miedo..- le confese a la desconocida que se había mostrado tan transparente y amable conmigo.

-¿De que?

- Pues no se..¿Y si está con alguien?

La chica soltó una risa.

-¿Ahí dentro?por favor..las únicas mujeres que hemos estado ahí somos Genoveva la recepcionista y yo y ya sabes por el tema del hotel.

Me limité a asentir,apenas podía moverme era tanta la ansiedad que sentía que me quede paralizada en el auto..

- Escucha Ellen King : mueve tu bonito trasero hasta ese yate y dale a ese hombre un poco de alegría a su cuerpo primero y a su alma después ¿Sí? Por el bien de todos nosotros,los empleados del hotel y por ti,que se nota que lo necesitas como el aire que respiras..anda ve.

Era cierto..lo necesitaba como el aire,lo deseaba como siempre,lo amaba más que nunca.

Me tome unos segundos más para componerme,y luego baje y caminé directo a lo que esperaba que fuera mi tan ansiada felicidad..