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Otoño, una de las estaciones más frías que existen en cualquier parte del mundo, cuando el verano acaba y las clases regresan.
Han pasado varios meses desde la muerte de Sabito, cosa que por supuesto dejó un impacto marcado a la academia Kimetsu y con ello a muchas personas. Resumiendo todo lo que pasó en aquel mes, Shinobu suspendió la obra de teatro debido a la muerte de su amigo, y que por supuesto Giyuu tanto como Tanjirou se vieron bastante afectados por el incidente, lo más sensato sería dejarlo hasta ahí, quedaron de acuerdo en que la obra de teatro sería llevado a cabo para el próximo periodo escolar, el directo Ubayashiki lo entendió a la perfección, y aclaro que no era necesario que el club de teatro asistiera al acto de los grupos unidos para presentar un proyecto, el directo es bastante comprensivo.
Por otro lado, Giyuu se mantuvo con sus amigos, es decir, el muerte de Sabito por supuesto que rompió su corazón, y quiso quedarse con aquellos que lo apoyaban, porque tenía a sus amigos de confianza (los pilares) quienes lo querían mucho, entre todos se dieron mucho apoyo. Giyuu no cambió mucho, solo, se cerró ante algunas cosas, no obstante, sus amigos siempre estuvieron al pendiente.
El señor Urokodaki se deprimió durante algunos meses, sin embargo el hombre era más fuerte de lo que cualquiera imaginaria.
Nezuko no fue tan afectada por la muerte del muchacho, puesto a que en realidad jamás se relaciono directamente con este, solo, le dolía ver a su hermano y a Giyuu mal.
Mientras que Tanjirou... bueno, era difícil tan solo mencionarlo, el muchacho se había cerrado totalmente, aquellas vibras amables que solía desprender se extinguieron lentamente hasta ser reemplazadas por la tristeza. El señor Urokodaki insistió mucho en que él pelirrojo los acompañara a tomar terapia, pero el chico no cedió.
Hasta que llegaron a una situación... pues nada buena.
-¿Dónde estabas?-pregunta Giyuu, se encontraba bastante enojado mirando al pelirrojo quien cerraba la puerta tras él, eran al menos las dos de la mañana y Tanjirou apenas aparecía.
-Con Zenitsu e Inosuke-responde, restándole importancia. Camina a pasos normales hacia las escaleras de la casa, evitando al azabache, hasta que es tomado por el brazo.
Tanjirou guarda silencio, no sé queja en lo absoluto aunque tiene ganas de huir, el tacto de Giyuu no es directo puesto a que la tela de su suéter evita el contacto piel con piel, aún así se siente raro, tenerlo tan cerca después de estar evitandolo cada que puede.
-¿y no podías contestar las llamadas y mensajes que te dejamos?, nos preocupaste a todos, incluso Nezuko estaba asustada, ¿qué rayos pasa contigo?-giyuu suelta, aún más enojado que antes.
