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Aún se podía visualizar en el asiento de ese auto, el sonido de las sirenas y también su vista borrosa. Apenas podía ver a los bomberos intentando hacer su trabajo pero parecían alarmados por el humo que salía del motor. Estaba paralizado, realmente no lograba procesar que pasaba gracias al golpe en la parte superior de su cabeza.
Sangraba.
Oh, ¿Su frente estaba sangrando?, ¿por qué?
Intenta mantener la consciencia hasta que nota aquellos cabellos pelidamasco, Sabito está apoyado contra su cuerpo, su nariz sangra al igual que un fino hilo de sangre escapa de sus labios entreabiertos, ahí es donde cae en cuenta que acaban de chocar contra un autobús. Empieza a hiperventilar agitado, sofocado por aquella horripilante escena donde quien se suponía que era su primo se desangraba.
Sabito... ¿estaba muriendo?
-¿S-sabito?-apenas logró hablar, pese a que su cabeza da vueltas, siente como si por dentro se estuviera quemando-. S-sabito... Sabito, o-oye-intenta moverlo, con la esperanza de que reaccione-. P-por favor, abre los ojos... Di al-algo, ¡Sabito!-se desespera.
Sus sentidos se agudizan, huele a sangre, humo de auto, lluvia. Mira hacia la rota ventana, hay muchos policías y bomberos rodeando la calle, apenas puede ver más allá porque se centra nuevamente en el muchacho sobre su cuerpo, o más bien en que intentara reaccionar.
-S-sabito, por favor, por favor por lo que más quieras, despierta, ¿si?-solloza, entonces el pelidamasco entreabre sus ojos desorientado. La respiración del pelidamasco era muy forzosa, le cuesta aquella acción y Tanjirou se da cuenta de eso, eleva un poco su mirada dándose cuenta que algo va mal, la palanca del auto se encuentra incrustada a un lado del abdomen del contrario quien lo mantiene protegido, a ese paso se desangrara-. O-oye, resiste, ya hay ayuda-no encuentra como hablar sin llorar.
-P-perdón-dice, a duras penas-. Casi m...mueres por mi imprudencia...
-¡No digas eso!, ¡Sabito no cierres tus ojos!-solloza más fuerte.
-Al menos... y-yo pude protegerte-ríe, aunque al instante tose algo de sangre-. Ahora tu... tu debes cuidar de G-giyuu, es un poco antisocial, ¿sabes?-sonríe, a pesar del dolor insoportable-. Es tonto... le sudan las manos cuando está nervioso-vuelve a reír un poco-. Eres un buen chico, seguro que te complementas a la perfección con el idiota de mi mejor amigo, aunque son los opuestos, encajan bien-sonríe, el frío lo invade.
-¡Mantente despierto, debes decirle a Giyuu lo que sientes por el...!, T-tú... debes protegerlo...
-¿Yo?, no, querido primo, en realidad me gustaría que fueses tú quien lo cuide-suspira-. Perdóname Tanjirou, jamás quise que... un autobús nos chocase, e-en verdad y-yo, lo siento...
