Era primer día de vacaciones de verano, me levanté más tarde de lo habitual y me tomé solo un jugo como desayuno; estaba por irme a duchar cuando mi celular me avisaba que tenía un nuevo "WhatsApp" .
-Amira, hola ¿qué tal?
-Hola Laila, si bien, gracias ¿tú?
-Bien también, oye ¿quieres salir hoy con los chicos?-.
-Lo siento pero hoy estaré algo ocupada- mentí, por ahora no quería ver a Jason.
-Amira, ¿estás segura que estarás ocupada?, te conozco, pensé que te llevabas bien con Jason, ¿qué ha pasado?-.
-No ha pasado nada- le contesto- pero no puedo seguir así, las cosas están mal, Jason es un chico guapo y agradable pero a mí me gusta otra persona, tú lo sabes, no quiero hacerle daño a él fingiendo que siento algo, no puedo seguir en más citas si a mí no me interesa llegar a algo, si Félix no existiera podría haber una esperanza, todo sería distinto- dije finalmente algo incómoda.
-Entiendo, la verdad Jason ya se estaba ilusionando, bueno será- puso un emoticón algo desanimado, sabía que en el fondo se sentía así, estaba por contestar cuando me llego otro mensaje de ella- oye pero mañana nos tenemos que juntar ¿te avisó Marcia?-.
-No, no he visto nada de ella-.
-Bien mira, al parecer David terminó con Leonor y está muy mal, la idea es ir a su casa mañana y subirle un poco el ánimo, después de todo ella es nuestra amiga- me recordó.
-Está bien, sí, después de todo aun es nuestra amiga- dije algo pensativa-¿a qué hora nos juntamos?-.
-A las cuatro a fuera de su casa ¿te parece?-.
-Genial, entonces nos vemos linda, besos, adiós- escribí finalmente.
-Besos a ti también, adiós-.
Durante el día la pasé con papá, quien no fue al trabajo, vimos todo tipo de películas y aprovechamos el tiempo, amaba estar con él, era mi familia y mi apoyo, quién me alegraba cada vez que me encontraba decaída, lo quería muchísimo y le agradecía todo lo que hasta hoy me había dado.
Me fui a dormir temprano, no había nada mejor que hacer y entonces comencé a soñar.
-Hola- sentí una voz a uno de mis lados- te estaba esperando- era Félix.
-No crees que es temprano para dormir- le dije.
-Sí, pero estaba cansado, además te debía una respuesta-.
-No quiero respuestas- dije molesta.
-Está bien- dijo serio y entonces se marchó.
No lo vi en todo el resto de sueño, pensé que igual había sigo algo cortante y decidí ir a su casa para reparar mi comportamiento.
Al abrir los ojos, había resultado, estaba en su casa, en todo el día no supe de él, estuvo ensayando para una presentación que tenía en la noche muy importante. Llegó recién cerca de la hora de cenar.
-¿Vendrás hoy a la presentación?- dijo él de repente mirándome.
-Sí, me gustaría verlos tocar- dije sonriente.
-Bien, entonces prepárate, saldremos en quince minutos- dijo poniéndose de pie y caminando hacia su habitación.
Me preparé y en quince minutos ya estaba lista esperándolo en el salón.
-Ya, ven vamos-.
Subimos al furgón de la banda que siempre lo pasaba a buscar, dentro ya estaban todos, me senté al final, donde siempre me ponía, los demás se acomodaron en sus asientos también.
Al llegar decidí sentarme en una mesa cercana al escenario, había mucha gente de distintas edades, yo me senté sola, quería verlos de cerca. Tocaron varias canciones, Franccesca estaba media resfriada así que cantó poco, o sea menos que otras veces. Estuvieron largo rato y entonces tras una reverencia bajaron del escenario, me levanté para ir a felicitarlos entonces fue cuando escuché su voz.
-Bueno antes de irme, quiero dedicar una canción como respuesta a una pregunta que no he dado, ojalá les guste y la puedan disfrutar-.
Me di la vuelta y lo vi sentado, solo, frente al piano que había estado hace tiempo allí y no había visto a nadie ocuparlo, durante unos segundos tocó variadas notas y después de sonreír hacia el público comenzó a tocar, interpretó la canción "All of me" que había escuchado bastantes veces en la radio del auto de Richard pero nunca había tenido tanto significado para mí; a momentos levantaba el rostro y entonces nos encontrábamos con la mirada, yo estaba algo sorprendida.
¿Quería escuchar una respuesta? pues ahora la tenía y la verdad no sabía qué hacer ¿qué pasaría después de esto? yo solo lo observaba emocionada.
- Yo te había dicho que le gustabas- dijo Ángel que lo miraba a mi lado sonriente- ¿y ves que toca el piano tan bien como la guitarra?, te dije que lo conocía hace años , es como mi hermano- dijo mirándome esta vez a mí, yo solo sonreí y asentí, luego de eso terminó y todo el público aplaudió eufórico, él solo caminó tras el escenario y no lo vi después de ello.
Me quedé el resto de la noche observando al resto de los grupos, cuando llegó el furgón él fue el último, subió en silencio y ni si quiera me miró ¿por qué ahora me ignoraba?.
Al llegar a casa, subió rápido a su habitación, yo quería hablarle así que golpeé su puerta hasta que abrió.
-¿Qué quieres?- dijo en voz baja y con su rostro serio.
-Quiero preguntarte si esa canción era para mí- no sabía cómo era capaz de preguntárselo pero quería que me lo dijera directamente, no quería equivocarme.
-¡Shh!- me hizo callar, miró hacia ambos lados del pasillo y me metió a su habitación- ten más cuidado con lo que dices, no puedes andar gritando y que todos se enteren-su tono era más bajo aun.
-Lo siento- dije en el mismo tono que él había usado- ahora respóndeme-.
-Como lo quieras interpretar, yo ya dije todo-.
Enojada me senté en su cama y observé todo alrededor, su habitación era un poco más grande que la mía y muy bien decorada, tenía imágenes de su banda en diferentes presentaciones, en todas se veía muy guapo, y además posters de sus grupos favoritos. También habían fotos de su madre, de su hermana y él cuando eran más pequeños, era realmente una habitación relajante, tenía un ambiente muy pacífico.
-¿No te vas a ir?, ya es tarde- dijo.
-No, no me iré hasta que me contestes- dije muy seria.
-Eres muy testaruda- se molestó- sí, está bien, era mi respuesta hacia ti- de inmediato se sonrojó un poco, luego se sentó a mi lado, acarició mi rostro entonces me besó, pero fue un beso diferente, más cálido, más dulce, más real, luego al encontrar mis ojos sonrió, yo también le devolví la sonrisa, me levanté y sin decir nada caminé hacia la salida.
-Buenas noches Félix- le dije finalmente.
-Buenas noches Amira, nos vemos en los sueños- sonrió.
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El chico de mis sueños
Romance¿Existen límites para el amor? ¿Cuánto cuesta hacer realidad un sueño? Estas son dos preguntas que se hará durante toda la historia Amira, una joven chica que está a punto de cumplir sus dieciocho años y que a pesar de un difícil pasado tiene un tr...