Confident (Camren)

Capítulo 21

-Vaya, creí que eras más educada, hermanita... ¿no sabes que se toca antes de entrar a un lugar? -Lauren me miró con desprecio, desconocía esa mirada en ella, era completamente diferente a como me había visto los otros días.

-Creo que mejor me voy. -Vero salió de la habitación, ninguna de las dos dijo nada así que se instaló un silencio en la habitación que yo decidí romper.

-¿Vas a explicarme lo que acabo de escuchar? -Pregunté algo dolida esperando que me dijera que solo bromeaba con su amiga.

-No tengo porqué darte explicaciones, pero lo haré porque debes saberlo. -Sonrió irónicamente. -Verás, hermanita... todo empezó cuando tu madre te dijo "seduce a Lauren". -Hizo las comillas con sus dedos, yo me tensé al oír eso.

-Lauren, yo no... -Intenté explicar.

-No me interesa lo que tengas que decirme, solo escucha lo que voy a decirte. -Tomó un vaso y se sirvió algo de beber, ni siquiera sabía qué era, pero tenía alcohol porque lo había tomado del pequeño bar que había en su cuarto. -Las cosas nunca salen como uno espera, Camilita. -Dio un sorbo.

-¿A qué te refieres? -Pregunté frunciendo el ceño, empecé a aguantar las ganas de llorar.

-Bueno, tú intentabas seducirme... ¿no? -No dejó que respondiera. -Pero terminaste enamorándote de mí. -Hizo un puchero de tristeza falso. -¿No es así? O niégame que ahora estás perdidamente enamorada de mí... -Se acercó a mí y me vio directamente a los ojos, yo me quedé callada. -Lo sabía, no tienes que responder. -Sonrió victoriosa.

-¿A dónde quieres llegar con esto? -Intenté que mi voz saliera lo más normal posible.

-A que mi plan funcionó a la perfección, maté dos pájaros de un tiro, tú te enamoraste de mí, yo no siento absolutamente nada por ti y supongo que eso debe doler, y si a ti te duele, a tu querida mami también. -Me guiñó un ojo.

Ni siquiera sabía describir lo que estaba sintiendo en ese momento, era como si estuviera en una pesadilla, de esas que cuando despiertas te da gusto que solo hubiese sido un mal sueño y yo ya quería despertar.

-Estás bromeando, ¿cierto? -La vi a los ojos, los cuales no eran rencor o enojo puro, había tristeza en ellos. pero su voz y su comportamiento me decían todo lo contrario.

-Por favor, Camila... ¿en serio creíste que me enamoraría de ti? No soy una santa, pero tampoco estaría con una persona tan falsa e interesada como tú. -Escupió con un tono hiriente, más que hiriente, desgarrador. -Aunque debo reconocerte que eres muy buena actriz. -Empezó a aplaudir. -Fingiste muy bien. -Se puso de pie y caminó hasta quedar detrás de mí. -Aunque no creo que los gemidos y los orgasmos los hayas fingido. -Susurró en mi oído y las lágrimas empezaron a salir de mis ojos.

-¿Por qué me hiciste esto? -Pregunté con un hilo de voz completamente destrozada.

-¿En serio? ¿preguntas por qué? -Rió irónicamente y yo guardé silencio. -Bien, al parecer tienes mala memoria. -Se paró en frente de mí. -¡Me sacaste de mi casa! ¡TUVE QUE COMER DE LA BASURA! -Alzó un poco la voz.

-Yo no lo hice... fue mi madre. -Apreté los ojos para contener mis lágrimas, imaginarla haciendo eso me había partido el corazón además de lo que me estaba diciendo.

-Que fácil es culparla cuando tú pudiste hacer algo. -Me reprochó viéndome con dolor, sus ojos también estaban cristalizados, eso sí no iba a permitirlo, ni siquiera sabía como habían pasado las cosas.

-¡NI SI QUIERA TIENES IDEA DE CÓMO PASARON LAS COSAS! -Grité molesta y ella me miró sorprendida. -¡Yo te... -Intenté decir pero luego pensé que no valía la pena, al fin y al cabo, ella pensaría lo que quería.