Capítulo 34

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-¿Hola? -Contesté el teléfono de la casa unos momentos después de que empezó a sonar.

-Hola, llamo del mercy hospital, solo para avisar que la señorita Cabello ha despertado. -Una voz femenina habló desde el otro lado de aparato y mi corazón empezó a latir con fuerza.

-Voy para allá. -Fue lo primero que dije y colgué sin esperar respuesta.

Ni siquiera avisé, tomé mi celular y salí corriendo al hospital. Tardé alrededor de 40 minutos, había bastante trafico por el lugar y sentí como si hubiesen sido horas. Al entrar me pareció extraño que había guardias por todas las puertas, sin embargo, no le tomé importancia, me acerqué a la recepcionista y pregunté por la castaña... pero el médico que la atendía apareció en ese momento...

-¿Usted está aquí por la señorita Cabello? -Preguntó con la voz un poco agitada.

-Sí, me llamaron porque despertó... ¿cómo está? -Dije con voz desesperada.

-La señorita no está en su habitación. -Su voz sonó seria y yo parpadee incrédulamente.

-¿Cómo es eso?

-Bueno, cuando nos dimos cuenta de que había despertado, le hicimos una revisión muy rápida, sin embargo, salimos por lo necesario para ampliar el chequeo médico de rutina, al volver, la chica ya no estaba. -Parecía confundido, pero también podía notarse la preocupación en su rostro.

-Pero es que ¿no hay seguridad en ese hospital? ¿Para qué tienen esos guardias en la puerta? -Pregunté alzando la voz y empezando a enojarme, así como mi ansiedad fue incrementando considerablemente.

-Señorita, le aseguramos que el sistema de seguridad es muy bueno, pero si la chica escapó, tenía todo perfectamente planeado. Pero no se preocupe, avisaremos a la policía y revisaremos las cámaras de seguridad. Con permiso. -Y se fue, dejándome ahí como si nada estuviese pasando.

¿Qué carajos se suponía que debía hacer? ¿Sentarme en la sala de espera a ver si Camila regresaba? Ni siquiera entendía por qué había escapado, ¿en realidad había perdido la memoria completamente y eso tenía algo que ver con su huida? No, debía salir a buscarla, tenía que encontrarla a como diera lugar. Era mi turno de encontrarla.

Corrí a mi auto y subí, empecé dándole la vuelta al hospital viendo por todos lados, no debería estar muy lejos. Tal vez, su memoria estaba bien y se había ido a casa pero... ¿por qué la evasión? Eso era lo que no cuadraba. Algo andaba mal, y empeoró cuando recibí una llamada, quizá del hospital así que no lo pensé y contesté.

-¿Hola? -Puse el altavoz y seguí conduciendo.

-Hola, cariño. -Esa voz, esa maldita voz. Otra loca... Keana.

-Eres la última persona con la que quiero hablar en ese momento... -Tomé mi teléfono dispuesta a colgar, pero su voz me lo impidió hablando incluso antes de que yo terminara.

-¿No se te ha perdido nada, Lauren? -Su voz salió burlona y astuta, mi ceño se frunció.

-¿De qué hablas? -Pregunté confundida y detuve el auto.

-No lo sé, estás buscando algo en este momento, ¿no es así? O... a alguien, tal vez. -Soltó una risa falsa y ahí entendí todo.

-¿Dónde estás? Ni se te ocurra tocar a Camila. -Levanté la voz y sentí todo mi cuerpo tensarse ante la idea de que Camila estuviera en peligro con la loca de Keana.

-No puedo creer que haya sido tan fácil sacarla del hospital, Lauren, pero bueno, como lo hice, creo que tengo el control de toda la situación en este momento...

Confident (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora