Capítulo 27

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Decidí que no intentaría nada con Camila en el trabajo, ya que, pondría su tonto pretexto de que fuera profesional y cosas por el estilo, así que, al siguiente día cuando entró a mi oficina nos pusimos a investigar acerca del supuesto robo, aunque la cantidad no era muy elevada, la antigua contadora no podía salirse con la suya, su sueldo era incluso por encima de lo que debía ganar como para que, además de eso, se atreviera a robar.

-¿Te das cuenta de que el concepto "otros gastos" está solo un poco por encima de la cantidad que falta? -Me mostró su laptop y era cierto. -Estoy segura de que tomó el dinero y lo registró así... por eso no está con los proveedores ni en la campaña que hicieron.

-Bien... ¿entonces qué haremos? -La miré curiosa.

-Bueno, no podemos decirlo así nomás, haremos una auditoria financiera y si ella robó el dinero, vamos a demandarla ¿no? -Dijo como si fuera la única solución.

-Estoy de acuerdo... -Asentí rápidamente.

-Contrataremos a un auditor externo a la empresa, no quiero que piensen que nosotros... -En ese momento Camila guardó silencio gracias a que escuchamos la puerta cerrarse y a alguien aclararse la garganta.

-¿Se puede saber qué hace esta chica en tu oficina? -Sí, era Keana.

-Ahora no, estoy trabajando. -Pedí haciendo un gesto de fastidio.

-Será mejor que me vaya. -Camila se puso de pie e intentó caminar, pero mi novia la tomó del brazo.

-No, no te vas... vas a decirme quién eres y qué haces en la oficina de MI NOVIA. -Resaltó la última parte y yo apreté los ojos.

-Keana, cálmate. -Me puse de pie.

-Mira, linda, no tengo tiempo para tus niñerías. -La chica de ojos chocolate la miró fríamente y salió del lugar.

-¿En serio, Keana? Camila es hija de Sinu, trabaja aquí. -Alcé la voz frustrada.

-¿Y es necesario que le digas a tu secretaria que no deje entrar a nadie? ¿están muy ocupadas? -Dijo con voz ironica.

-¡ESTAMOS TRABAJANDO, JODER! -Tallé mi rostro con frustración.

-Sí, me imagino que tipo de trabajo hacen. -En serio era increíble que nos vio sentadas casi a un metro de distancia y aún así pensara que estábamos haciendo algo más.

-¿Sabes qué? Vete de aquí, por favor. -Intenté contenerme porque mi nivel de estrés estaba muy elevado y no quería hacer algo de lo que después me arrepentiría.

-Oh claro, muy fácil... -Iba a seguir hablando, pero la corté.

-¿Quieres empeorar las cosas? ¿No? De acuerdo, ¡LÁRGATE DE AQUÍ! -La había mirado con tanto enojo que no hizo más que un pequeño berrinche y salió de mi oficina.

Me senté nuevamente bufando de frustración, estaba estresada con mi trabajo y la escena de Keana me había sacado de quicio y la cabeza me punzaba de dolor.

-Ally, ¿puedes traerme una pastilla para el dolor? -Pedí a la chica por el teléfono.

-Claro... -Y colgué.

En menos de cinco minutos ya estaba frente a mí extendiéndome el analgésico...

-¿Escuchaste? -Pregunté y cerré mis ojos empezando a sobar mi sien.

-Creo que media empresa escuchó los gritos de tu novia. -Hizo una mueca.

-Ya no sé qué hacer con ella.

-¿Por qué no terminas con ella? -Mi secretaria se sentó del otro lado de mi escritorio.

-La verdad siento que sería un problema más en vez de un problema menos, por eso no lo he hecho. -Rodé los ojos.

Confident (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora