Glen siempre tuvo una resistencia física bastante aceptable. En la Tierra escalaba árboles, así que tenía piernas y brazos resistentes, sin embargo eso era una cosa y aprender a usar un arma, otra muy distinta.
Su puntería no era la mejor, pero si practicaba lo suficiente podría mejorarlo. Lo positivo era que con sus buenos brazos y piernas podía hacer frente tanto al peso del arma como al retroceso de esta. Rikkie la estaba ayudando con eso.
Desde que decidieran que aquellas ruinas en las afueras de Fuego iban a ser el refugio de ellos, se dirigían allí cada vez más seguido para entrenar. Incluso acondicionaron los interiores de ambos edificios con ayuda de otras personas que formaban parte de la rebelión. Limpiaron los pisos, sacaron los escombros y trajeron uno que otro mueble. Incluso trajeron hornillas eléctricas que funcionaban con energía solar para cocinar y con la colaboración de Diego Dha'kr pudieron adquirir un refrigerador mediano que utilizaba la misma tecnología para refrigerar algunos víveres.
El lugar era usado por poca gente. Ambos Ceann de la Tierra, el embajador de Sueño y una política de Fuego se reunían allí un par de veces y tenían largas reuniones. A veces Ian y Urien asistían, pero Glen todavía no sabía qué tipo de cosas hablaban en dichas reuniones.
Su trabajo hasta el momento consistía en entrenarse para poder protegerse a sí misma de ser necesario y ayudar con algunas cosas que se requiriese de ella como cocinar o limpiar o incluso, montar guardia. Pues conforme pasaban los días empezaron a pasar las noches en el Fuerte.
Al principio Glen no lo encontró extraño. Era mejor permanecer allí porque ir y venir de la ciudad era muy fatigoso, pero cierta noche Ian le hizo ver un motivo mejor para que permaneciera allí y eso era: su verdadera condición hibrida.
Según Ian en la Tierra pasaba desapercibida porque la población era pequeña y más bien apática en temas de respetar a La Hermandad y por el mismo motivo La Hermandad no era muy vigilante allí, sin embargo eso en Fuego era distinto y tarde que temprano ella iba a comenzar a llamar la atención. Así que Glen se mudó permanentemente al fuerte. Escogió una habitación del edificio de la izquierda, en el piso cuatro y la acomodo lo mejor que pudo.
Pero muy pronto otras personas empezaron también a hacer lo mismo que ella y Glen notó que muchos eran híbridos también, salvo que algunos tenían habilidades con elementos, mientras que ella hasta el momento no había demostrado mayor cosa con el Fuego.
No le importaba demasiado tampoco, con el arma se sentía segura y estaba comenzando a dominarla, a pesar de que todavía no lograba acertar a los blancos. Una noche se reunieron los jóvenes cerca del lago. Aquella tarde los adultos habían tenido una reunión particularmente larga y luego se habían marchado a la ciudad. Ian los llamó para contarles las inquietudes y planes de los mayores y todos escucharon con atención.
—Tal parece que La Hermandad está al tanto de Owen como de nosotros. Según Camila llegó una orden directa de La Hermandad alertando sobre esto y exigían tomar medidas inmediatas. —Camila Foster era una mujer menuda de lacio cabello color fresa que formaba parte de La Mesa, los dirigentes de la principal ciudad de Fuego, pero Camila también formó parte de Artús en su momento, así que en aquel entonces era la informante con que contaban en la política de Fuego.
—Lo que quiere decir que tenemos que ser más cuidadosos —comentó Aldair que miraba hacia al lago, dentro del cual estaban Shannen y Mika con el agua más arriba de las rodillas y se lanzaban proyectiles de agua que esquivaban. Ian asintió.
—Sí, más que eso, la verdad. Camila va a permanecer en La Mesa. No hay motivo para que sospechen de ella, ya saben que su familia no cayó cuando Artùs así que su nombre está limpio, igual que con Marrion Teos. Pero mi madre y Melvin es otro tema. —Guardó silencio un momento, y luego contó—. Marrion va a volar a Sueño mañana, ha permanecido mucho tiempo aquí y no puede llamar más la atención. Mamá y Melvin piensan decir que viajaran a Agua la semana que viene junto con todos nosotros. Hasta el momento La Mesa no les ha prohibido ni exigido nada, lo que nos hace pensar que están esperando a ver si parecen sospechosos.
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Valor de Fuego [Razas #2]
Science FictionSEGUNDA PARTE DE RAZAS. Glen Stevarius descubrió muchas cosas que solía ignorar, entre ellas que la rebelión que tanto deseó no era lo que esperaba. Los ideales de Owen eran, si se podía, peores que los de La Hermandad, y estos últimos seguían siend...