Capítulo 19: Verdad

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Durante todo ese día no comí nada, estuve encerrado en mi habitación observando el cuadro de Alois mientras me perdía en mis pensamientos, por la tarde mi padre vino a visitarme.

-¿El joven del retrato en verdad es Alois?- Me pregunto mi padre, asentí.- Entonces ha vivido mucho tiempo, así que era un conde de nombre Jim Trancy, no se llamaba Alois.

-Se llama Alois Jim Trancy.- Le conté.

-Hijo, ¿Tu sabias que era un vampiro?- Siguió interrogándome.

-Lo supe apenas ayer.- Respondí.

-¿Por qué no me dijiste nada? ¿Acaso no tenías miedo?- Negue con la cabeza.

-No es como crees, sé que no está exento de culpa pero él también es una víctima y ha sufrido mucho.- Mi padre me acaricio el cabello viéndome con lastima.

-Se que lo querías mucho.- Comento, negué con la cabeza y me anime a hablarle de lo que tenemos.

-Padre, yo lo amo y estoy convencido de que el me corresponde.- Confesé, mi padre pareció aún más preocupado, luego de unos segundos en silencio finalmente se decidió a hablar.

-Hijo, no me importa que él sea un varón.- Comenzó a decir.- Pero me importa que es un vampiro y podría lastimarte, tal vez estas siendo algo ingenuo al pensar que te corresponde.

-No, padre, yo sé que lo hace.- Me negaba a creer lo que mi padre insinuaba.- El no pudo haberme mentido hasta ese nivel.

-Te sorprendería hasta donde la gente puede mentir.- Afirmo mi padre bastante serio, dicho esto se puso de pie.- No puedes volver a verlo, no lo permito. Puedes tener algo con otro joven del pueblo si quieres... En secreto, como debe ser para evitar escándalos... Pero no vuelvas a ver a Alois.

Mi padre salió de la habitación sin decir nada más. Me sentí un idiota al creer por un segundo que lo permitiría, al menos no estaba enojado porque era un muchacho si no porque era un vampiro. Decidí no entristecerme por ello, ya intentaría convencer a mi padre de que Alois no era maligno, lo que me tenía triste era la posibilidad de que Alois no volviera para buscarme y que todo haya sido una farsa para beber mi sangre como insinuó mi padre.

Un rato después, cuando comenzaba a anochecer, Madame Red vino a verme a mi habitación y me anime un poco pues sabía que ella conocía más acerca de Alois.

-Tía Ann.- Ella se sentó a mi lado.

-Ciel, hay algo que debes saber pero tienes que prometer no contarle nada a tu padre.

Asentí intrigado pues debía ser algo muy importante para que se lo ocultara a mi padre que antes era su cuñado y ahora es su esposo.

-Hace 12 años, Alois vino a la mansión a escondidas junto Hannah.- Aquello que mi tía contaba me sorprendió pero lo que relato después me dejo un poco aterrado.- Por órdenes de un hombre llamado Claude, iban a hacerse pasar por una madre que supuestamente había escapado de su malvado esposo junto a su hijo, nos pedirían asilo en la mansión por una noche para matarnos mientras dormíamos y así alimentarse todos ellos de nosotros.

-Pero... seguimos aquí.- Dije, refiriéndome a que eso no paso, Madame negó con la cabeza y continuo su relato.

-Me conto que él y Hannah estuvieron espiándonos durante todo un día pero Alois se conmovió al ver que mi hermana y Vincent amaban tanto a su pequeño hijo de tan solo 4 años.- Dijo mi tía, ese niño al que se refería era yo.- Así que esa noche volvieron, a donde estaba Claude con los trillizos, y le dijeron que no lo harían.

En ese instante pensé en que Alois sufrió mucho, su madre murió y su padre era un abusador, comprendí que él no quería quitarnos eso que él no había podido tener. No quería quitarle la felicidad a una familia y por eso no había sido capaz de hacernos daño.

-Por esos días, Vincent tuvo que irse a Inglaterra por trabajo y mientras tanto, en su ausencia, Rachel comenzó a enfermar. Empeoraba cada día más y yo no sabía que le sucedía, llame a varios otros médicos pero ninguno comprendía... Un día la encontré en el suelo... Estaba muerta.

No entendía que tenía que ver la muerte de mi madre con Alois pero me vi incapaz de decir cualquier cosa, solo tome su mano mientras continuaba hablándome de ello.

-Vincent llego precisamente ese día y le tuve que dar la terrible noticia, él siempre lamenta no haber pasado sus últimos momentos con ella. La velamos en la capilla del pueblo y si, tal como creíste recordar, ella usaba su vestido de novia... El mismo que use cuando me case.

Entonces todo pareció tener sentido, las ideas en mi cabeza lograron acomodarse y formar una teoría mayormente acertada de lo que Madame estaba por contarme.

-Apenas la enterraron, Vincent se fue de regreso a la mansión llevándote con él, estaba muy afectado y no podía seguir mirando la tumba de su esposa pero yo me quede junto con el enterrador de ese entonces. Luego de un rato se escucharon unos ruidos bajo la tierra y le pedí al enterrador que la desenterrara, era una locura pero el me obedeció... Sacamos el ataúd con mucho esfuerzo, apenas lo abrimos Rachel salto hacia el enterrador y bebió su sangre justo frente a mis ojos... Ciel, tu madre es...

-Una vampiro.- Termine la frase por ella, Madame asintió con tristeza.

-Bebió demasiada sangre y cuando ella fue consciente, se sintió muy mal por ello pero ya era tarde pues había matado a ese hombre, yo tire el cuerpo a una tumba vacía para que los demás creyeran que murió al caerse por accidente. Después me conto lo que paso, alguien llevaba noches apareciendo pero creyó que eran simples pesadillas producidas por una enfermedad hasta que apareció durante el día y la asesinó.

Una idea se me vino a la cabeza, produciéndome náuseas y temor mezclado con enojo.

-¿Alois mató a mi madre?

-No, no fue el. Fue Claude, lo hizo como venganza hacia Alois y Hannah por no haber sido capaces. Hannah se culpó diciendo que ella fue quien se había conmovido y no Alois, desde entonces Claude manda solamente a Alois a quedarse en casas y matar a alguno de los que vivan en ellas para alimentarse.

-Maldición.- Solté, el odio me estaba comenzando a cegar y solo podía pensar en lo mucho que detestaba a ese hombre quien tanto daño le causo a Alois y que se atrevió a matar a mi madre.

-Tu madre intentó regresar una vez pero tu padre enloqueció insistiendo en que no era real, decía que era una alucinación y le gritaba que se fuera... Rachel intento explicarle que era un vampiro pero él la llamo un monstruo que había tomado la forma de su esposa para engañarlo.- Me sorprendio la historia de Madame pero tenía sentido que mi padre actuara así porque era algo incrédulo.- Tu madre decidió dejarle creer eso, que si estaba muerta y que cuando la vio solo había sido una pesadilla o alucinación.

-¿A dónde fue mamá?- Pregunte a mi tía Ann.

-Se quedo en el pueblo abandonado. Para su sorpresa encontró a un grupo de vampiros en el viejo castillo de allí, se unió a ellos pero a veces viene a visitarme a la mansión a través de los pasadizos.

-Por eso tú los conocías.- Le dije, asintió.

-La última vez que vino fue cuando Alois ya estaba quedándose aquí, tu madre lo vio y lo reconoció: Alois se había aparecido en lo que ella creyó que había sido un sueño, una noche antes de que Claude la matara, y la hizo beber su sangre.-Explicó la tía Ann.- Cuando Rachel me contó eso, supe que Alois era un vampiro también y lo interrogue, fue entonces que me dijo todo lo que acabo de contarte.

Comprendí que como Alois no podía evitar que Claude asesine, lo único que pudo hacer para que no muriera de verdad fue convertirla en uno de ellos.

-Alois quería decirte la verdad pero tenía miedo de que lo odiaras. Tu madre no le guarda rencor, por el contrario le agradece haberla convertido, acordó ayudarlo a matar a Claude y los trillizos para por fin ser libres.

-No, tía Ann, ellos no mataran a Claude.- Afirme sintiéndome furioso con ese hombre.- Yo lo haré, juro que me vengare. 

El invitado | Ciel x AloisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora