PRÓLOGO.

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Si observarás más el mundo y conocieras a su gente, tendrías una gran apertura visual, estarías despierto, alerta; en su lugar estas dormido, no hay nada ni nadie que pueda lastimarte, todo lo que conoces, es todo lo que hay.

Existen sombras que te observan a lo lejos, miden cada uno de tus movimientos y tú no lo notas porque vives en una burbuja de paz y amabilidad. Pero la sombra atenta contra tu vida, rompe los cimientos con una verdad demoledora y quiere que vivas bajo su yugo.

¿Qué pasa si un día esa sombra te arrastra hacia el inframundo? ¿Lloras? ¿Peleas? ¿Qué haces? No estás preparado para lo que viene, tenías planes para tu futuro y ese futuro no va a llegar.

Te comió la oscuridad y ahora, ya no estás en la Tierra. Despiertas cubierto de lujos exquisitos. Lujos que no estaban a tu alcance. Él te conoce pero tú a él no, tiene expectativas sobre ti que deseaba se hicieran realidad, quebraste el molde y no vas a dejar que te despedace tan fácilmente. Lloras, te frustras, intentas hablar con la sombra, querer ser amigos pero él es imparable y no escucha, no te entiende, solo quiere monopolizarte.

Todo te sobrepasa, no sabes que hacer, ya no sabes en dónde estás y tu única opción es quedarte con él, aguantar. Aguantar.

Aunque nunca dejas de pelear, jamás dejaras que te tenga de la manera que quiere, y eso, te costará lágrimas, llanto y dolor.

Llorar y seguir llorando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora