Llorar y seguir llorando.

10. NO QUERÍA SABERLO.

Ahora su relación era más "estable", ya que la terapia había funcionado, Jade fue suspendido poco a poco las pruebas que se le presentaron, y una vez que Luka entendió todo, las cosas fueron más sencillas, para esto, la recuperación de Jade duro un par de meses, ambos pusieron mucho de su parte. Ahora Luka tenía terapia, con otra persona, al menos una vez a la semana, si no tenía muchas ocupaciones.

Para Jade fue más sencillo después de que Luka también recibiera atención. La recuperación de Jade duro un par de meses, recibía el apoyo de las personas importantes en su vida y poco a poco fue dejando la terapia y se limitaba a tomar su medicación y a asistir a terapia cuando le era necesario.

El niño se había ofrecido a ordenar su despacho para que el hombre pudiera dormir. La noche anterior regreso de madrugada, con manchas de sangre regadas en su camisa blanca, dejo el arma en la encimera y se metió a dormir, nadie dijo nada.

Apilo las hojas, acomodaba cada cosa en su lugar y finalmente solo le quedo acomodar su libro de cuentas en el cajón superior del escritorio.

Al terminar se sentó en la gran silla, y se le ocurrió comenzar a revisar en los cajones para encontrar material de escritorio, plumas o algo que le gustara y quedárselo.

Nunca le dieron ganas de buscar documentación que lo ayudara a salir de ahí, no es que se quejara de la vida que estaba viviendo... bueno, en realidad sí, no es como si le gustara llevar así su vida para siempre, ir a fiestas hasta altas horas de la noche, salir solo bajo vigilancia y dentro de casa, salir al exterior solo en compañía de alguien autorizado, que se limitaba a Elli y, por supuesto, Luka; hasta ese momento era perfecto, su "pareja" dormía y todo el personal no iba a molestar porque sabían que iba a estar ahí. El estómago le dolió y en su cabeza la idea le picaba, debía de estar ahí el documento que su padre firmo. Y si lo encontraba... si lo encontraba cabía la posibilidad de ser libre, Luka ya no sería su tutor.
Ya no tendría autoridad sobre él.

Se levantó de la silla para asegurarse que la puerta estuviera cerrada y el solo.
Comenzó rebuscando y leyendo papeles sueltos, acomodándolos en orden para que Luka no se diera cuenta. También busco en las libretas y carpetas de cuero.
Hasta que, en el cajón inferior encontró una carpeta con su nombre, debajo de una pila de papeles, pesada; le pareció psicótico, pero pensó que ahí se encontraría el documento que deseaba.

Nunca pensó que esa carpeta, estuviera dedicada a él. Sí se había imaginado algo parecido, pero no de esa manera, con documentos que estuvieran desde el pasado al presente. Había cartas, nombres y contratos; y en cada uno de ellos se encontraba su nombre como mención. Todo estaba en orden, por fecha, por lo que le facilito leer todo el contenido, finalmente había encontrado la carta de su madre, que, después de haberla leído, desapareció; la mayoría de las cartas eran de su padre, el desfalco, la firma financiera del padre de Luka hace años, habían sido socios y su padre lo traiciono, fue en ese momento donde cayó en la cuenta de que una de las historias que su padre le contaba de joven finalmente estaba completa, en como la empresa que el tenia había nacido de la noche a la mañana. Siguió hojeando, descubriendo más, llegando al corazón de todo ese nido de mentiras.

Era un plan. Era una venganza y Jade era el trofeo.

Ya no quería seguir, pero antes de cerrar la carpeta, encontró el documento, había dos actas de nacimiento de Jade, una que él conocía, que era la verdadera, y otra donde tenía otro apellido, sin padres y a Luka como su tutor.

Paro, era suficiente por un día, no tomo nada, ya no podía más. Sabía que posiblemente era la única oportunidad que tendría de descubrír toda la verdad, pero ya no le importaba.
Sin embargo, más allá de esa conspiración, había un documento muy especial, que hubiera sido una revelación importante, tanto que hubiera sido un parte aguas a lo que venía a continuación.