Una bala impacto en la llanta, el carro comenzó a patinarse.
No habían dejado de seguirlos, solo necesitaban un lugar despejado donde casi nadie viera el alboroto que se iba a ocasionar.
Fran hacia lo que podía para que el carro no se volcara. Jade se sujetaba con la mano derecha hacia el frente y la izquierda, el vientre.
− ¡No puede ser! – Jade cerro los ojos con fuerza sintiendo el carro moverse desenfrenado.
Como pudo, Francis logro estabilizarlo –Jade, tenemos que correr, ¡ahora! – sacudió al chico que aún seguía con los ojos cerrados. Presa del pánico, no se movió −mierda− el hombre salió del carro y saco a Jade para cargarlo.
El peso del chico y la mochila no eran nada para él, pero no podía ganarle a un carro en movimiento.
Les pisaban los talones.
Sacudía al chico quien aún tenía los ojos cerrados − ¡Jade por favor!, sé que tienes miedo, pero abre los ojos− no lo escuchaba, en su cabeza se encontraba en la misma posición de su primer día, escuchaba la voz de Luka, se le puso el rostro caliente sintiendo esa primera noche cuando lo golpeo.
− ¡Jade! ¡Por Dios! – Francis escucho el silbido del barco carguero quien avisaba su salida del puerto, estaban a punto de perder su salida.
Algunas balas rozaron sus piernas, el escozor de una herida abierta era soportable para él, pero no por mucho, necesitaba que Jade despertara para poder escapar juntos.
La razón por la cual no habían matado a Francis aún era porque tenía a Jade en sus brazos, Luka no quería que cayera al piso y se lastimara más de lo que ya estaba.
Corrió todo lo que pudo hasta topar con el filo del muelle, esa división entre el asfalto y el agua.
Escucho el carro parar y puertas abrirse, sabía lo que tenía que hacer.
−Lo siento chico− le susurró al oído antes de arrojarlo al agua. Solo para seguirle después.
Solo de esa manera Jade reacciono, aunque sentía náuseas y su cuerpo ardía por somatizar su trauma empezó a mover sus brazos y piernas –Francis... Francis vámonos− ambos se acercaron como pudieron y empezaron a nadar.
Aún estaban a tiempo de alcanzar el barco. Una lancha se encontraba cerca, de esas que se aseguran que el barco vaya bien antes de perderlo de vista.
−Déjame subir a tu espalda− de esa forma Jade se aseguraba que ninguna bala iba a tocar a Francis.
El hombre nadaba con toda la rapidez que su cuerpo daba. Con un objetivo en mente, llegar a la lancha que los llevaría al barco.
En un vistazo vio a Luka aun vestido con su traje nupcial. Al ver su cara era una mezcla de emociones, enojo, ira, dolor... Vio a sus hombres disparando al agua. Ya no había nada más que hacer. Luka no se movía, solo veía como Jade se alejaba, derrotado. Aunque veía la determinación en sus ojos. Lo iba a buscar hasta encontrarlo.
En silencio se dio la vuelta y le pidió las llaves a su chófer. Iba a irse solo.
Esa fue su última vista de Luka. Se volvió a concentrar en su momento. Lograron alcanzar la lancha y con un soborno pudieron hacer que los llevaran hasta el barco.
Jade tuvo que subir una escalera de cuerda larga. Los últimos rayos del sol daban su última luz. Jade y Fran estaban empapados, pero habían logrado su propósito.
−Jade, necesito explicaciones, ¿qué carajo te paso? − exhalo, no sabía que decirle − ¿qué hizo él contigo? – Jade suspiro y antes de que él pudiera decir algo, alguien los interrumpió –Cuervo, por Dios, esa secuencia pareció sacada de una película, realmente no pensé que llegarían− un hombre vestido con ropa de trabajo, un carguero, con su mono amarillo y un gorro –no sabía por qué la urgencia de salir de la cuidad pero... bueno, cualquiera que conozca algo de Luka Petrov sabe quién eres tú y que haces aquí− vio directamente a Jade, su nuevo protector le bloqueo la vista para que ya no pudiera molestarlo –dame una razón, Cuervo para no arrojarte a ti al mar y no llamar al señor de esta criatura para que lo recoja en el próximo embarque−.
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Llorar y seguir llorando.
Novela JuvenilJade era hijo de un empresario, un buen hombre que siempre trataba de darle lo mejor a su familia. Pero la deuda lo alcanzo. Opto por vender a su hijo, su tesoro, con tal de salvar su cuello. Luka tenía un plan, había salvado a Jade, sabía que el c...