Capítulo 6

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ISABELLA

Cuando volví a clases después de quedarme más de varios meses en casa desde ese día, Dante me había advertido en la puerta del salón de lo que sucedería una vez que volviera.

-sé que estas lista para volver pero, quiero que sepas que estaré en todo momento a tu lado para salvarte de cualquier ataque que tengas, los demás trataran de ayudarte pero, solo quieren acercarte a ti, solo porque estas vulnerable y es por eso, quiero que tengas esto en tu celular. - era una aplicación que con solo apretar las teclas del volumen tres veces arriba y tres veces abajo enviaría un mensaje al celular o bíper que siempre llevaba consigo- solo tienes que llamarme.

Ese mismo día sentí el primer ataque en clases, estábamos en clase de Filosofía cuando paso. Sentí como si el tiempo se detuviera mi corazón empezó a latir tan rápido que me asfixiaba, y ese hombre estaba caminando desde la puerta hacia mí. Estaba paralizada como un si tuvieras parálisis del sueño y fue gracias a Dante que pude salir de eso. Me abrazo y trataba de calmarme me llevo a la enfermería y allí él me pregunto.

-¿quieres que nos vayamos a casa?

-no, quiero quedarme.

-pero...

-quiero quedarme.

-está bien nos quedaremos.

Los rumores no se hicieron esperar todos pensaban que yo era su novia, en realidad nunca me intereso mantenerlo en secreto, ni mucho menos nos interesaba decir que lo éramos, nunca le dimos importancia a las demás personas.

Estaba feliz todos me habían alegrado el día, pero en el fondo quería estar con ese hombre poco notable en toda la multitud, era el que estaba alejado de todos y solo observaba. Por un momento pensé que se haría pero se quedó ahí mirándome.

Me enamore de Dante, es por eso, es la persona que está lejos que no interviene en mi vida, como un invasor que quiere conquistarme o colonizarme, él es de esas personas que una vez te abres a él, crearía como un especie de puente donde deja todo lo que tiene y se retira para ver la reacción que genera en ti. No quiere que le pertenezcas, es como si supiera que en algún momento te iras por eso actúa de una forma en que lo dará todo de él, antes de que te vayas. Como si quisiera crear un recuerdo que amaras y que estés dispuesto a ir por él. Es por eso, que espera atrás de todos porque te espera a ti.

Todos empezaron a gritar.

Él solo me acerco a una silla, se levantó y se fue. Él no es de esas personas que demuestran su amor o sus sentimientos, es lo suficiente frio para eso, pero debajo de ese comportamiento era un hombre atrapado en sus monólogos.

Las personas lo empezaron a ver como algo extraño o como si fuera una locura mía de que lo haya besado y entonces soltó mi mano y se marchó.

Regresamos al hospital, aunque quería saber porque se había ido no pude hacerle la pregunta y si me hablaba solo me respondía, no quería saber por su mente, que me confesara todo, sino que quería que él me lo digiera pero no dijo nada solo hasta que.

Lo escuche.

-la nieve es tan espesa- pensó Dante- que los copos de nieve parasen trozos de nubes. ¿Puede ser esto sea que único que tendremos cerca del cielo? Al igual que la lluvia, la nieve no solo simboliza la muerte, también simboliza el sueño, es por eso, que pienso que esto es un sueño que ella puede escucharme y que yo pueda sentirla. Aún sigo sin saber cómo podremos vivir así, a decir verdad, desde el día que la conocí sabía que una vez le mostraría que nuestro destino cambiaria, como si el mundo se pudiera destruir a voluntad propia, pero la elegí porque la necesito no soy capaz de tomar decisiones sin ella, es por eso, que aún sigo estacando a su lado, soñando una nevada junto a ella.

Todos me advertían cada vez que me acercaba a Dante que era alguien frio, muy fácil de estresar, desinteresado, apático. Aunque todas no podían evitar verlo cada vez que se sacaba la camisa para natación. Su cuerpo era atractivo aún más con cada una de sus cicatrices.

-no quería hacerte enojar. Pensé.

-no lo has hecho.

-¿por qué te fuiste?

-porque no quiero hacerte daño.

-pero, qué dices sino me puedes lastimar.

-lo sé, pero las personas si me pueden lastimar y si me lastiman tú serás la que sientas ese dolor.

-pero, nadie quiere lastimarte.

-sé que por lo que pasa en tu mente no puedes ver a las personas, pero para todos eres algo que quieren poseer, todos se pelean por ti, quieren acercarte a ti a toda costa. Tus amigas te han protegido, pero igualmente eres vulnerable a ellas.

-¿qué quieres decir?

-durante todo este tiempo te he protegido desde lejos he evitado que los que han querido sobrepasarte contigo.

-lo sé. Sé que te has peleado muchas veces con todos para se alejen de mí. Al principio pensé que eran celos pero, con el tiempo comprendí que no lo eran. En realidad estuviste para mí en todos esos momentos porque, sabes que si tuviera un ataque estarías hay para salvarme y para que nadie quisiera aprovecharse de mi debilidad.

-¿me vistes?

-sí, te vi el bosque cuando los de décimo grado te retaron a pelear con ellos en el bosque. Pensé por un momento que habías muerto cuando llegue, cuando estabas en el suelo y ellos te golpeaban. Pero verte enojado y golpeándolos como una bestia sin razón me aterre y no pude acercarme.

-perdóname por eso, solo que cuando dijeron eso... Escuche ese recuerdo.

-no sirves para nada, porque no pudiste hacer algo cuando la violaran y yo que quería su virginidad.

-perdí el control. Sentí por un momento como él te había hecho daño y solo perdí la cabeza.

-te has empeñado en protegerme y eso te hace infeliz.

-lo sé, pero dime ¿cómo puedo olvidar que todo paso? ¿Cómo puedo olvidar que estas débil y que necesitas a alguien para ayudarte a que vuelvas a la realidad? sé que a veces pierdes la noción de la realidad, que sufres y que piensas acabar con tu vida. No soy nadie para obligarte a vivir, pero quiero volverme en una razón para que lo hagas, porque si estaré ahí ayúdate y salvándote, porque no puedo dejar que por mi culpa estés así.

Sabía que llegaríamos a este punto. Era algo más que predecible, cada vez que los dos estamos cerca, nos echaríamos la culpa por ello. Pero aunque le digiera que no lo es, él no puede sacarse ese sentimiento del pecho. Pero a diferencia de antes, siento un gran alivio porque puedo sentir su dolor y puedo ser yo quien cuide de él porque ya no puede escapar de mí.

Empecé a acariciar mi rostro, sabía que él sentía mis dedos por su rostro. Sentía como su corazón se calmaba, como se tranquilizaba y como sus pensamientos eran más delicados y sinceros.

-te amo y si te pasara algo no tendría sentido vivir, no quiero sentir que te pierda otra vez.

-te amo.

Fue cuando comprendí que entendía sus palabras, no como un filósofo admira y entiende a un autor, sino que puedo sentir sus sentimientos, la pesadez que encierran esas palabras porque, en cada una de ellas hay un recuerdo, que duele aún son débiles pero se siente su dolor y su tristeza. Nos estamos uniendo tanto que nuestras existencias colisionan lentamente.

Él había llegado a su habitación Dante, debe estar dormido, está atardeciendo. El crepúsculo de una nevada es lo más hermoso de toda las épocas. Debe estar soñando algo relacionado con las nubes porque, solo veo un gran abismo uno donde se los copos de nieve son negros.

-Isabella, lo siento. Escuche ese susurro mientras miraba por la ventana. Los últimos rayos del sol.

¿y si compartimos una vida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora