¿y si compartimos una vida?

capítulo 25

Isabella

Dante nos abrió la puerta con su traje y su gabán, estaba hermoso. Su cabello peinado hacia atrás, al abrazarlo olía a perfume, un delicioso perfume. Por un momento quise quitarle el traje.

Cada una se había vestido para la ocasión, mi madre llevaba un vestido amarillo, con una falda café y zapatos altos, Angie llevaba una camisa larga, con un jean de tela, con tacones altos y yo llevaba ese vestido rojo, que al verme indudablemente, Dante no aparto la mirada de mi por un buen tiempo.

Mi madre y mi hermana entraron a la casa y nosotras habíamos prepara algo de bistec a las salsas agridulce, la verdad fue un lio hacerlo, y pudimos ver la mesa puesta todo estaba hermoso un mantel rojo navideño con servilleta, velas, incienso, y platos con la cena ya lista champaña, un pavo, ensalada, una gran variedad de salsas, champiñones gigantes rellenos de algo que se veía delicioso, nachos gigantes para acompañarlos con la salsas y variedad tipos de cocteles con alcohol Margaritas, Michelada, Cosmopolitan, Martini, Coñac.

-por aquí señoritas. Dijo Dante como si fuera el mesero.

A una por una nos ayudó con la silla, y en ese momento bajo la señora Claudia con un hermoso vestido azul, era largo con un escote blanco y un collar de oro, con unos hermosos tacones de punta blancos.

-bienvenidas a todas, gracias por venir, sigan y siéntanse en su casa.

La comida fue realmente increíble, probé de todo un poco, probé cada una de las trece salsas, con los nachos, el champiñón gigante relleno estaba tan delicioso que le sonreía a Dante. Una vez terminamos de cenar, Dante puso algo de música.

Sabía que la mayoría de las canciones eran para bailar y todos habían bulla, cuando me saco a bailar. Era un poco rígido al bailar, pero lo estar a su lado era realmente algo hermoso.

Una vez volvimos a la mesa para tomar de muestras bebidas, Dante propuso un brindis con el champaña.

-gracias por venir hoy, sé que hoy será inolvidable para todos que están en mesa. Solo quisiera que cuando estén todas estén viejitas y arrugaditas, no lloren por recordar este hermoso momento. ¡Salud!

Después de su tomarnos el delicioso champan Dante me dio un gran y hermoso beso. Dante me dijo algo al oído, aunque sabía que solo faltaba con pensar.

-puedes subir conmigo un momento.

-sí.

Vi como todas hablaban en la mesa mientras, nosotros subimos. Una vez entramos a su habitación él, saco una grabadora y me la dio.

-¿para qué me das esto?

-la clave para poder entrar te la daré luego. Este será mi regalo de navidad, va ser lo más elocuente que tendrás por toda tu vida, solo quiero decirte que te amo.

Me abrazo con gran fuerza, y me dio un lento beso en mi frente. El día de navidad termino cuando nosotras nos fuimos, en el auto de mi madre él, me dio un gran beso que tardo bastante.

-ya suéltala Dante que ella no da leche. Dijo mi hermana y todos nos reímos.

Pude ver como desde la puerta de la casa sedespedida, y al dar marcha al auto, él desde la carretera alzaba la manodespidiéndose.