Isabella.
Me desperté y lo primero que vi era su rostro estaba pasible, hacía mucho que tiempo que no veía a Dante dormir tranquilamente, siempre tenía pesadillas después ese día, aunque pocas veces dormí cerca de él, podía ver sus expresiones de dolor que esas pesadillas le causaban y a veces se despertaba llorando. Me quede viéndolo era tan maravilloso verlo dormir así, había una cobija que solo yo tenía el muy tonto durmió sin abrigarse, lo abrigue y puse mi cabeza en su pecho, sentía su piel estaba cálido, a pesar de que no había dormido abrigado y caí en cuenta que compartimos la temperatura. Su corazón latía rápido y con fuerza, y fue cuando escuche ese extraño sonido que salía de su pecho era como si otro corazón se escuchara, por un momento pensé que era el mío que causaba esa ilusión, pero comprobé que no era el mío, sino otro corazón literalmente tenía dos corazones que se escuchaban en su pecho. Me sorprendí al escucharlo y cuando cerré los ojos por unos segundos pude escuchar y ver algo. Me pregunte a mí misma ¿Qué estará soñando? Cerré los ojos y me concentre para poder verlo. Éramos nosotros en esta cabaña pero yo me empezaba a desnudar y él me toma en sus brazos y empezamos a besarnos. Abriros ojos e instintivamente lo golpe, él se despertó de un salto y me miro.
-¿Por qué hiciste eso?
-eres un pervertido.
-¿yo que?
-pensabas en cosas sucias.
Dante quería negarlo pero su mente lo delato- mierda me descubrió- dijo su mente. Cuando lo escuche empecé a golpearlo él, me tomo de mis brazos y se sentó encima de mí. Recordé que estábamos desnudos y pude ver todo de él. Él se apartó y los dos nos quedamos en un silencio estábamos avergonzados, me era extraño nunca había sentido vergüenza al verlo y comprendí que no era yo, era él empecé a reírme sabía que eso era los instintos de mujer que Dante sentía. No lo tomo con gracia se enojó y más me reía
-¿Qué me esta pasado? Se preguntó a sí mismo en su mente.
-se llama vergüenza y es algo que sentimos las mujeres cuando alguien, ve nuestros cuerpos desnudos.
-no puede estar pasando.
-si lo es y es mejor que te de unos tips acerca de las mujeres.
-no puede ser verdad. Dijo tapando su cabeza con la cobija.
-primero, las mujeres sentimos demasiado bueno eso de pende de la mujer, en mi caso no soy excepción, cuando me refiero a sentir me refiero a que dejamos que nuestros sentimientos nos gobiernen, algo como los hombre pero no así como lo piensas, es decir, que le damos importancia a como los demás nos hacen sentir.
-¿de ahí eso de normas de grupos de las mujeres?
-exacto, si tenemos amigos o amigas depende especialmente como nos hacen sentir su presencia. Segundo los controles de ellos, nosotras sabemos cómo controlar los sentimientos muchas veces con sarcasmos o indirectas. Tercero a veces nos da miedo algo, no por lo peligroso que es, sino por asco por ejemplo, los ratones. Cuarto buscamos sentirnos bien por eso le damos importancia a la ropa; Quinto nos gustan los halagos pero no si tienen intensiones no buenas, nos sentimos incomodas y en peligro. Sexto tenemos un instinto de protección a lo que queremos, pero lo defendemos no dañando a la otra persona, a veces, sino haciendo que esa persona se preocupe por nosotras.
-ya vasta.
-sé que me preguntaras por eso, así que te lo digo para que lo tengas en cuenta.
-oye no sé porque presiento que recordaremos este momento.
-¿ehh?
-dajame abrazarte como estas ahora.
-oye... yo...
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¿y si compartimos una vida?
Romanceimagina que un día, sin que pudieras prevenirlo, compartieras todo con el amor de tu vida, tus pensamientos, tus recuerdos, tus sentimientos, tu dolor. No habrá privacidad alguna, los dos estarán atados al otro, pero la vida es clara, algo así no pu...