B.T.W Entre Dos Mundos

Capitulo 1

A lo lejos escucho susurros, mis párpados pesan y siento un dolor intenso en todo el cuerpo, mis brazos parecen a pesar de media tonelada. No quiero moverme, percibo el olor a tierra mojada.

Las voces las escuchan con más claridad.

-¿Saben a qué rama pertenece?- cuestiona alguien con calma.

-No, la encontramos cerca de las áreas verdes y cultivos de Mhx.

-¿Signos de que estuvieran robando?, ¿revisaron las cámaras?

-Sí, y no hay nada, ningún rastro de Robo.

Me obligó a abrir los ojos, la luz me ciega por un momento, pero logró acostumbrarme a ella. Analizo mi entorno, sintiendo un palpitar constante en mi cabeza, veo árboles y largos pastizales, la tierra está húmeda por los chorros de agua que lanza una máquina.

Frente a mi hay dos personas, ambas vestidas completamente de café.

Me observan y noto el asombro en el más joven. Sus ojos morados me analizan, su pelo es castaño con las puntas de este del mismo color que sus ojos, su piel está algo bronceada, supongo que pasó varias horas expuesta al sol, contextura delgada.

¿Ojos morados?

-¿Cuál es tu rama u identificación?- pregunta en mayor, su pelo es gris y sus ojos son de un azul claro, como el medio día, contextura normal a diferencia del chico el parece mirarme con desconfianza.

¿Rama, identificación?

Intento recordar pero mi mente está en blanco, abre la boca pero mis palabras quedan en mi garganta porque simplemente no sé de qué hablan.

-No lo recuerdo- noto el disgusto que causa mi respuesta.

-¿Como no lo vas a recordar?, ¿a qué te dedicas?

Vuelvo a intentarlo pero sigo sin recordar nada, ni siquiera sé en dónde estoy.

Temo a respondedor, así que ante mi silencio, decide actuar.

-Mira niñita, no estamos aquí para tus juegos de víctima. El superior necesitará respuestas, si no cumplimos con nuestra parte del trabajo nos sancionará a nosotros y a ti te puede ir peor así que mejor coopera- se acerca a mi - levanta tu manga, ahí debería estar tu idex.

Sin protestar, levanto mi manga, no sé que es una idex pero al parecer no la tengo ya que él frunce el ceño, con evidente confusión.

-Fixt7, ve a buscar para llamar a los Aw2x e informales de la situación.

El chico asiente ya los pocos segundos desaparece frente a mis ojos.

¡¿Cómo lo hizo?!

Busco algún rastro de él, pero solo se ve una pequeña lucecitas moradas. Casi imperceptibles.

-Bien... esto dolerá pero necesito que levantes tu pelo.

-¿Para qué?- me atrevo a preguntar.

-Las conexiones, en ella este tú código con origen u procedencia, información de rama, etc. es como tu historial de vida, duele cuando se conecta al HSA por eso no se recomienda su uso. Ya que no recuerdas nada, y tu idex no está es la única opción para saber quién eres.

No entiendo de lo que esta hablado, así que me limito a obedecer.

-Qué extraño- escucho que murmura y toca la cerviz.

Justo en ese momento aparecen dos hombres y una chica, su ropa es de color azul rey, unas insignias plateadas adornan la vestimenta de los tres.

-¿Ya revisaron idex?- habla la mujer, un lado de su pelo esta rapado con figuras y el otro deja caer una melena liza de un verde fluorescente. Algo en la personalidad de ellos logra intimidarme, sobre todo la mirada que me lanza ella, fría y calculadora.

-Sí, la chica no cuenta con idex,ni chip Lvh.- responde el hombre detrás de mí.

-¿De dónde vienes?- sus ojos son del mismo color de su pelo, y un escalofrío me recorre el cuerpo, su mirada me hace sentir expuesta y débil.

-No lo recuerdo- respondo dudosa, los otros dos tienen el pelo negro con algunos mechones de cabello anaranjado, al parecer son gemelos y sus ojos son de un blancos, solo su iris es negra.

No sé quién me da más miedo si ellos o la mujer.

Bajo la vista a mi vestimenta, es muy diferente a la de ellos, cuento con un pantalón negro, zapatillas bajas y una blusa roja, claro que hay manchas de barro desde mis pantorrillas hasta algunas gotas de la blusa.

De su cinturón saca un arma, el color de esta es Blanca y cuenta con una forma extraña, no lo sostiene es más solo mantiene su vista en mi y la dirección de esta misma cambia.

-Habla, si no quieres que esto te vuele la cabeza en menos de un segundo.

Todos se ponen tensos, el miedo se tiene en el aire, nadie replica o me defiende agachan la cabeza en señal de respeto.

-¡Le juro que no sé nada!- alzo la voz y comienzo a llorar- no recuerdo nada.. Por favor

-Espera AdYs2- intervine uno de los gemelos- mira su ropa y ojos.

La mujer que supongo se llama Adys2 me vuelve a observar con más detalle, de pies a cabeza, baja el arma y se acerca.

-Levanta la cabeza y limpiate esas lagrimas- exige.

Apresuradamente lo hago, enfrentándome al intenso color de sus ojos.

-Código 981_2- les informa a los hombres que la acompañan- vendrás con nosotros- se limita a responderme.

...

Nos trasladamos en una especie de esfera flotante, de color marfil con detalles dorados.

Todos se mantienen en silencio y eso me inquieta, no sé qué ocurre.

No puedo ver el exterior, las pequeñas ventanas que hay están cerradas, repaso la vista entre mis acompañantes, solo está el señor mayor de ropa café y los de azul.

La esfera se detiene y miro asombra un edificio del mismo color marfil, esta frente a nosotros, con grandes ventanas con estilo de espejo, el color negro el algunas partes le da un aire de estatus y elegancia, como estar dentro de un palacio o una reliquia, todo es una muestra de poder, al entrar quedo igual o más impactada que antes.

Lujo, es la palabra correcta para definir el interior, cada espacio perfectamente diseñado, amplio y funcional.

Después de subir a un ascensor al último piso, me guían por un pasillo, las ventanas permanecen ver todo el exterior.

Entramos a una oficina, los muebles son negros, las paredes de color gris y blanco, en una de ellas se ven símbolos y dibujos extraños.

-Maestro, aquí está la infiltrada-la mujer me obliga a avanzar y hacia el escritorio.

La silla está volteada a la pared, no me permite ver a la persona que se encuentra detrás de esta.

-¿No han conseguido más rastros?- cuestiona una voz grave.

-Estamos investigando, maestro.

-Pueden retirarse- se limita a responder.

-Con su permiso, señor- los cuatro se retiran.

Y yo me quedo en mi sitio sin moverme, la forma en la que le hablaban demostraba respecto y admiración.

La silla se da vuelta y se coloca de pie, repaso mi vista en él un hombre alto, pelo completamente negro sus ojos son de un color rojo intenso que me obliga a retroceder, miedo. Si los ojos fluorescentes me habían asustado, con estos estoy por morir, un traje negro se apega a su cuerpo, resaltando su musculatura, de unos 40 u 50 años aproximadamente, piel morena.

-Gusto en conocerte a Debby.