V

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- mamá, tengo planes para hoy -

- venga hijo, no lo has visto en años. – se oye la voz de una mujer del otro lado de la línea.

- salúdalo de mi parte, mamá y dile que le extraño. -

- ya le dije que irías y está emocionado, así que iras y ya. – estableció con voz autoritaria.

Mew no dijo nada más y soltó un suspiro, era imposible decirle que no a su madre ya que esta era muy testaruda y siempre terminaba por obligar a Mew a hacer lo que decía.

- en seguida voy. – dijo Mew. Colgó la llamada y metió el celular en su bolsillo.

- ¿a qué horas piensas llegar, imbécil? – soltó Mew con un suspiro, pasó su mano derecha entre sus cabellos y luego sacó un cigarrillo.

Miró por todos lados buscando a su amigo, pero no lo veía. Dispuesto a fumar, sintió que algo le rodeaba la pierna, entonces decidió mirar hacía abajo, sorprendido por lo que veía, era una niña pequeña, parecía que le hacía feliz abrazar la pierna de Mew.

- ¡hola!expresó la niña con una enorme pero tierna sonrisa, dejando ver sus dientes.

- hola, ¿estás perdida? – preguntó Mew, guardando su cigarrillo.

La niña movió la cabeza en negación, sin soltar la pierna de Mew.

- ¿Dónde están tus padres? – dijo Mew, mientras tomaba a la niña entre sus brazos.

- papi, esta ahí. – dijo la niña señalando una dirección con su mano.

Mew vio a la dirección que apuntó la niña y vio a varias personas ahí, así que creyó que sus padres estarían ahí.

- ¿cuál es tu nombre, pequeña? - preguntó Mew. Al ver el rostro de la niña, pensó que se la hacía bastante familiar las facciones de la niña; viendo a la niña con más atención recordó los labios Gulf, eran bastante similares, esos labios rojos, delineados y carnosos, igual de hermosos, adornando su sonrisa.

-Azul Achirwit - contesta la niña, pronunciando mal su apellido.

- ¡wow!, hermoso nombre - dice Mew con una sonrisa en el rostro porque la forma en la que había dicho su nombre le pareció muy tierno.

-vamos te llevaré con tu papi- sin más Mew, caminó con la niña entre sus brazos. - El azul es mi color favorito ¿y el tuyo? – comentó Mew.

-mmm el mío es... ¡¡papi!!- dice la niña dando un pequeño salto en los brazos de Mew.

- ¡Azul! - Dice Gulf tomando a la niña en sus brazos - estaba tan preocupado por ti- dice dándole besos en la mejilla.

- graci... ¿Mew? - con los ojos bien abiertos pregunta Gulf al ver a la persona que tenía enfrente.

- ¿Gulf? - Mew no podía creer que tenía a Gulf enfrente. – ¿ella... es tu...? – titubeó Mew al hablar, volver a ver a Gulf lo había dejado sin palabras.

- gracias... me tengo que ir - dice Gulf tratando de huir de ahí lo más rápido posible.

- ¡espera! - inmediatamente Mew lo detiene tomándolo del antebrazo. -necesitamos hablar. -

Gulf no sabía que decir ni que hacer, pero agradeció que el bendito celular había sonado en ese presiso instante, lo sacó de su bolsillo e inmediatamente contestó la llamada.

- ¿si?... está bien, estaré allí en seguida. - fue lo único que dijo y colgó la llamada.

Gulf no dijo nada, solo se marchó. Mew solo vio a la pequeña niña agitar su manita despidiéndose de él, vio a Gulf entrar a un auto con la niña y se fue.

Mew no pudo hacer nada, lo había visto, pero no hizo nada, lo había dejado ir y tal vez nunca lo volvería a ver.

Estando muy sumergido en sus pensamientos, dio un pequeño salto cuando sintió un golpe en la espalda, dio media vuelta y vio a su mejor amigo, Kaownah.

- perdón, había mucho tráfico. – se disculpó Kaownah.

- te agradezco por haber tardado. – dijo Mew, viendo la dirección en donde se había marchado Gulf. Mew creía en el destino, siempre decía que si algo sucedía, era por el destino y gracias a la tardanza de Kaownah, pudo ver a Gulf.

- ¿eh? – preguntó Kaownah, porque normalmente Mew, siempre le reprendía cada que llegaba tarde.

- no importa, vámonos, llévame a la casa de mis padres. – dijo Mew y comenzó a fumar.

- no soy tu chofer... oye, espera ¿y la fiesta? – dice Kaownah tratando de alcanzar a Mew.

- lo vi. – dice Mew.

- ¿a quién? - pregunta Kaownah, pero Mew permanece en silencio. - ¿a él? – vuelve a preguntar Kaownah y esta vez vio a Mew asentir.

- es tarde, tiene una hija. – dijo Mew, soltando un gran suspiro.

- por lo poco que lo conocí, él era un chico muy bueno y si le hubieras dicho tus planes, te habría entendido - dice Kaownah al oír el suspiro de su amigo.

-sabes que, si me hubiera despedido de él, nunca me hubiera ido, no tenía el suficiente valor para despedirme y fue mejor no hacerlo. – dijo Mew entrando al auto de Kaownah.

Hubo un silencio que molestó a Kaownah y decidió hablar.

- ¿sabes? -

- ¿mmm? - responde Mew sin apartar la vista de la ventana.

- el chico era muy lindo y no me sorprende que tenga una hija - hizo una pausa y con una sonrisa traviesa continuó. - ¡ja'! hasta yo le traía ganas. -

- imbécil. - fue lo único dijo Mew.

- perdón, prefiero ser honesto, no quiero darte falsas esperanzas. – Mew volteó a ver a Kaownah. – ya es tarde y estás loco si piensas que lo recuperaras, creo que te odia por imbécil – Kaownah hizo una pausa, tomando una bocanada de aire, continuó hablando. – es mejor que regresemos a España, tus acciones están allá y querer trasladarlas aquí, puede provocarte pérdidas. – aconsejó Kaownah.

- tienes razón. – dijo Mew. – es tarde. – susurró cabizbajo.










HOLA

¿te está gustando la historia? déjame saberlo.

Me llena de emoción escribir esta historia, pero he tomado una decisión que me pone triste, he decidido suspender por 15 días la historia. Soy estudiante y como es mi último año tengo que entregar informes y debo esforzarme mucho para obtener una calificación satisfactoria porque quiero ingresar a una de las mejores universidades de mi país.

Pido disculpas y comprensión porque en realidad necesito esos 15 días solo para mis informes, no dejaré tirada la historia, trataré de terminar mis informes en 15 días y volveré a actualizar. ¡Muchas gracias!

Nanoe

NO TODO ES FÁCILDonde viven las historias. Descúbrelo ahora