NO TODO ES FÁCIL

II

- ¿cómo te sientes? - dijo Mild al entrar en la habitación donde se encontraba Gulf.

- estoy bien, no era necesario venir al hospital. - dijo Gulf sentándose en la cama.

- me preocupaste. - dijo Mild mientras se acercaba a la cama. - solo espero no ser regañado por tu madre. -

- ¿la llamaste? - dijo Gulf frunciendo el ceño.

- Sí, ahora mismo está con el doctor. -

- no era necesario. - dijo Gulf.

- ¿qué te dijo el médico? - Mild cambió de tema, al ver que Gulf se estaba enfadando y no quería discutir con un enfermo.

- ese doctor es extraño. - dijo Gulf.

- ¿por qué? - dijo Mild mientras se sentaba en un sofá.

- en cuanto desperté me dijo que tenía que cuidarme y alimentarme bien y antes de salir me dijo "felicidades" con una sonrisa ridícula en su rostro. - dijo Gulf frunciendo el ceño y extrañado por el comportamiento del doctor.

- te descuidas por un hijo de puta. - susurró Mild, recordando a Mew.

- ¿Eh? - preguntó Gulf, por fortuna no había escuchado lo que Mild había dicho.

- debes cuidar de tu salud y... - Mild fue interrumpido porque Ayampuc había entrado a la habitación.

- volvamos a casa. - dijo Ayampuc, claramente estaba enojada, pero decidió hablarle en su casa y en privado.

Salieron del hospital y Ayampuc le pidió a Mild que se fuera a casa y agradeció por preocuparse por Gulf.

Al llegar a su casa, se sentaron en la sala, Gulf miraba a su madre con el ceño fruncido, algo confundida.

- ¿quien es el padre? - cuestionó Ayampuc.

- perdón. - dijo Gulf confundido.

- eres un doncel, Gulf, así que ¿quien es el padre de tu hijo? - aclaró Ayampuc.

- ¿un doncel?... bebé. - lo último lo dijo en un susurro, llevando sus manos en el vientre.

- dime ¿quien es? - dijo Ayampuc ya exasperada.

Gulf guardó silencio, no le importaba la furia de su madre.

"Un bebé, hijo de Mew... Mew, nuestro hijo" acarició tiernamente su vientre, pensando en que Mew se había ido, a Gulf le dolió el corazón y empezó a llorar. Pensando que criaría a su hijo solo, que su hijo crecería sin uno de sus padres.

-¡GULF! - el grito de su madre lo sacó de sus pensamientos.

- eso no importar mamá. - contestó Gulf con un susurro a la pregunta de su madre.

- tu padre está en camino, hablaremos cuando llegue. - expresó Ayampuc y se retiró de la sala, ciertamente enfurecida, pero ella no quería enfrentar esto sola y porque no podía regañar a su preciado y único hijo.

Gulf caminó a su habitación y se acurrucó en la cama. "Mew, quiero pensar que solo estas de vacaciones, en uno de eso que planeamos juntos" Gulf comenzó a llorar. "Termina ya con tus vacaciones y regresa pronto... te necesitamos" pasó sus manos sobre su vientre. "ahora más que nunca".

- Gulf, cada acción tiene una reacción, pensaste en las consecuencias de tus actos. - dijo Jatin, el padre de Gulf.

- no. - susurró Gulf.

- no me conviene que el apellido Kanawut ande de boca en boca por la deshonra provocada por mi hijo. - dijo Jatin con un tono tan tajante, que a Gulf le dio miedo.

- enmendarás el error. - dictaminó el padre de Gulf.

- ¡no abortaré! - expresó Gulf con un nudo en la garganta, levantándose de su asiento.

- ¡me crees acaso un monstruo? - dijo frunciendo el ceño Jatin. - quiero que mi nieto nazca en un matrimonio. - explicó Jatin, porque después de todo era su nieto.

Jatin, no era un asesino y mucho menos de alguien que no tenía una pizca de culpa, lo único que le importaba a Jatin era su imagen ante la sociedad.

- te conseguiré a la mejor esposa, hijo. - expresó Ayampuc, complacida con la idea de la boda.

- ¿a caso estas loca? - dijo Jatin ante el comentario de la madre de Gulf. - él es quién está en cinta, ¡¡no lo pudo haber embarazado una mujer!!.- gritó Jatin, al parecer frustrado.

- ¿será un matrimonio gay? - preguntó estupefacta Ayampuc, siendo totalmente ignorada.

- dime ¿quién carajos es él? - preguntó Jatin.

Gulf guardó silencio, era la milésima vez que le preguntaban lo mismo, pero él no quería decir el nombre.

- eso no importa. - dijo Gulf un poco asustado.

- entonces, que no te importe con quien te cases. - expresó el padre de Gulf retirándose de la sala. Jatin tenía socios de un matrimonio gay, así que casar a su hijo con otro hombre no mancharía su reputación ni su imagen, total, su imagen y su empresa era lo que más importaban.

- mamá, no me casaré con un extraño. - dijo Gulf, buscando alguna ayuda en su madre.

- si no aceptas casarte ni revelar la identidad del padre. - Ayampuc se sentó al lado de Gulf. - no quiero que tu padre pierda los estribos y te eche de la casa. - dijo tomando las manos de Gulf.

- no me importa, es mejor que encadenarme a un extraño. - dijo Gulf llorando con desesperación.

- no seas egoísta, ya no se trata sólo de ti... ahora tienes que pensar por tu hijo. - Ayampuc abrazó a Gulf. - tienes que pensar en el bienestar de tu bebé, si estás ayá afuera tu solo, tu cuerpo no resistirá y terminarás perdiéndolo.- acarició la cabeza de Gulf. Ayampuc tenía razón, su embarazo era riesgoso y requería de muchos cuidados.

- tengo miedo. - susurró Gulf en un hilo de voz, se sintió como un niño desamparado buscando consuelo alguno.

- lo sé, por eso será mejor que te quedes a mi lado y aceptes la boda... admito que estoy muy molesta contigo, pero eres mi hijo y te amo, tu padre también te ama, pero a su manera. Es mejor hacer lo que el diga, por el bien de todos.- dijo Ayampuc acariciando la espalda de Gulf. Gulf se aferraba cada vez más a la cintura de su madre.

"bebé, dime ¿qué debo hacer?" preguntó Gulf acariciando su vientre. "no me deje solo".