- ¡Gulf, despierta! - Mild sacude a Gulf, quien se encontraba murmurando el nombre de su hija y con sus ojos llenos de lágrimas.
- ¿¡Azul!? - habla agitado Gulf, despertando de aquella pesadilla.
- la verás pronto, estamos por llegar... tranquilízate. - indica Mild, preocupado por la inquietud de Gulf. - es un viaje corto ¿cómo puedes dormir? -
- solo... solo fue un sueño. - Gulf limpia sus lágrimas y suspira con alivio. - necesito verla. - Gulf cubrió su rostro con sus manos, sin dejar de susurrar el nombre de su pequeña.
- disculpe, señorita ¿podría traerme un vaso con agua? - le indica Mild a una azafata.
- ¿qué puede ponerte de esa forma? - pregunta Mild, nunca había visto tal preocupación en Gulf, salvo aquel día en el aeropuerto.
- debo decirle la verdad a Bright. - susurra Gulf, sudando en frío, debía hablar antes de que su pesadilla se vuelva realidad.
- ¿cuál verdad? ¿la verdad? - pregunta Mild, ensanchando sus diminutos ojos.
- señor. - llama la azafata, entregando lo que Mild había pedido.
- bebe y cálmate, que me estás poniendo los pelos de punta. - Mild le entrega el vaso a Gulf.
Gulf bebe el agua y suelta un suspiro. - él no pude quitarme a mi bebé ¿cierto? - pregunta Gulf viendo fijamente a Mild, las lágrimas no cesaban, recorrían una por una sus mejillas hasta desvanecer sobre su ropa.
- ¿Mew? - pregunta Mild, con el ceño fruncido.
- dime que él no puede apartarme de Azul. - pidió Gulf.
- no, no lo permitiré. - Mild trata de calmar a Gulf. - deja de llorar, no quiero que Azul te vea llorando... muéstrame tu sonrisa. - dice Mild, secando las lágrimas de Gulf, aunque Gulf forzó su mejor sonrisa, no podía calmarse. En el resto del viaje, Gulf estaba intranquilo, deseando ver a su niña.
Al bajar del avión y no ver a Azul por ningún lado, el miedo invadió el cuerpo de Gulf. Bright había prometido llevar a Azul a su encuentro, pero no la veía por ningún lado.
- es solo un retraso, esperemos afuera. - dijo Mild, animando a su amigo, aunque no sabía por qué Gulf estaba en un estado ansioso.
Gulf asintió, pero antes de que diera un paso, vio a su pequeña correr hacia él y detrás de ella estaba Bright.
- ¡papi! - escuchar la dulce voz de Azul le había llenado de alegría, haciendo que se forme una sonrisa en su rostro, dándole tranquilidad a su corazón.
- la llevaré por ti. - Mild vio correr a Gulf a abrazar a la pequeña, dejando tirada su maleta.
- te extrañé tanto. - Gulf se aferra a Azul como si no hubiese un mañana. Abrió los ojos al sentir unas manos limpiando sus lágrimas, que inconscientemente había dejado salir; sonrió al ver a Bright. Gulf estaba feliz de tener a Azul a su lado y estaba agradecido que todo había sido tan solo un sueño, una pesadilla, producto del estrés que tenía al dejar a Azul bajo el cuidado de Mew.
- vamos. - dice Bright, besando la sien de Gulf. Gulf camina con Azul en brazos, no quería apartarse de ella, al lado caminaba Bright cargando su maleta y detrás de ellos, estaba Mild.
- ¿nos acompañas? - pregunta Gulf antes de subir al auto.
- mmm, no... creo que tienen mucho de qué hablar. - dijo Mild asintiendo, esperando a que Gulf revele la identidad del padre de Azul, porque si Gulf habla, Mild podría por fin golpear a Mew. - iré preparándome. - sonrió con maldad al decirlo.
Gulf sonrió y entró al auto, vio a Mild hacerle una señal con la mano, diciendo 'llámame'.
- ¡oigan! espéreme, falto yo. - gritó Mild detrás de bus encargado de recoger al grupo de modelos, Mild comenzó a correr para alcanzarlo, puesto que ya estaba en marcha.
*
- papi, quiero un helado. - pidió la pequeña.
- papi está cansado ¿por qué no lo dejamos descansar? - habló Bright. Al escuchar las palabras de su padre, Azul volteó a ver a Gulf, un momento después de escanear a Gulf con la mirada, Azul se recostó en su pecho y abrazó a Gulf.
- yo también quiero un helado. - indicó Gulf, sonriendo ante la acción de la pequeña.
- papi debe descansar, podemos venir mañana. - habló la pequeña sin despegarse del pecho de Gulf. Gulf se aferró aún más al abrazo.
Al llegar a casa, Azul acompañó a Gulf a su habitación para que descansase. - descansa. - Azul dejó un beso sobre la mejilla de Gulf antes de salir corriendo y dejar a sus padres en la habitación.
- te dejo descansar. - habló Bright.
- querido... yo. - Gulf titubea al hablar, sentándose cabizbajo sobre la cama.
Bright se acerca a Gulf, dispuesto a escucharlo, ya que en el transcurso del camino a casa había estado distraído y melancólico.
- yo... - por más que Gulf intentaba hablar, las palabras se ahogaban en su garganta.
Bright posó ambas manos sobre las mejillas de Gulf, levantó lentamente el rostro de Gulf para hacer contacto visual con él. Acercándose lentamente, besó los labios de Gulf, un beso suave y ligero, pero confortador. - sabes que puedes confiar en mí. - dijo viendo fijamente a los ojos de Gulf.
Gulf sonrió, sintiéndose protegido.
- perdón, es Mew. - habló Bright antes de atender a la llamada.
Gulf vio a su esposo sonreír al hablar por teléfono, sin duda alguna, ere feliz. Gulf se sentía entre la espada y la pared, decirle la verdad a Bright sería apartarlo de su hermano, ¿sería egoísta al hacerlo?
Bright se acercó nuevamente a Gulf al finalizar la llamada, sentándose junto a Gulf, lo vio fijamente.
Gulf permaneció en silencio, pensando con cautela sus palabras, tratando de decir las correctas - gracias... por permanecer a mi lado. - finalmente, Gulf habló. Bright rodea a Gulf con sus brazos, arropándolo bien en un abrazo cálido.
- siempre estaré contigo. -habla Bright en medio del abrazo.
- ¿pase lo que pase? - indaga Gulf.
- pase lo que pase, no me apartaré de ti. - habla Bright, haciendo que Gulf sonría.
- Mew... ¿qué quería? - dice Gulf.
- preguntó por Azul... parece que me quiere apartar de mi princesa. - bromeó Bright con una sonrisa. Gulf soltó una risa nerviosa.
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NO TODO ES FÁCIL
Fanfiction¿Ves esto?... Esto señala que le pertenezco a otro hombre.