XXXII

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- ¡a la mierda, Gulf! - fue lo que Gulf escuchó al salir corriendo de aquella casa. Se montó en su auto y comenzó a conducir de vuelta a casa.

En los ojos de Gulf había lágrimas reprimidas, una parte de él pedía a gritos volver a donde Mew, pero la otra parte quería correr y salir huyendo, si Mew huyó de él una vez ¿por qué Gulf no podía hacerlo?

Gulf frenó al ver el rojo del semáforo, recostó su cabeza sobre el volante y con la mano limpió sus lágrimas; al dirigir la vista por el retrovisor, vio a lo lejos un auto estacionarse y de él salía Bright, Bright rodeó el auto y abrió la puerta del asiento del copiloto con una sonrisa, dejando salir a un hombre joven y bien parecido, pero Gulf no lo reconoció.

- estas delirando, viendo cosas en donde no las hay. - Gulf sacudió su cabeza en negación. el color rojo cambió a verde y Gulf comenzó a conducir, dejando atrás aquella imagen de Bright, pensando que solo fue producto de su imaginación.

Al llegar a casa, vio a su pequeña pintando en la sala, Gulf se acercó y en cuanto la niña notó la presencia de su padre, rápidamente cubrió su dibujo.

- papi. - dice Azul sonriendo.

- ¿qué haces? - pregunta Gulf al ver a Azul.

- nada. - dice Azul pasando sus dibujos a la espalda. Gulf sonrió ante el gesto de la pequeña.

"hasta el alma más pura tiene guardado con llave sus secretos" Gulf tomó a Azul en sus brazos y besó sus mejillas.

- papi ¿vamos al parque? - preguntó la pequeña ladeando la cabeza.

- tomaré un baño primero. - dijo Gulf rozando su nariz contra la mejilla de Azul. Gulf colocó a Azul en el suelo y se retiró a su habitación para tomar un baño. Al ver que su padre se retiraba, Azul continuó con su dibujo.

Pasado un tiempo, Azul vio a su padre bajar las escaleras y de inmediato se echó a correr en busca de Chopper, puesto que él también irá al parque con ella.

Estando en el parque, Gulf veía a su hija jugar, mientras se preparaba para hablar con Bright, no sabía cuál sería el resultado, pero no quería ser pesimista. Gulf quiso encontrar el tiempo, el lugar y la manera perfecta para hablar con Bright, pero no lo encontró y dejó que los días pasaran.

Semanas después...

- pero, ¿y Azul? ¿la empresa? tengo asuntos por atender en la tienda. - dijo al escuchar a su esposo hablar.

- lo he hablado con Azul y está de acuerdo quedarse con Nancy ¿verdad? - indicó Bright, Azul asintió ante la pregunta de su padre.

- Win llevará la batuta en la empresa en mi ausencia y por la tienda no te preocupes, hablé con Pleng... lo tengo tobo bajo control. - dijo Bright, llevaba semanas preparando este viaje, tenía todo preparado y no dejaría que Gulf pusiese un pero.

- además, mamá, Mild, Win y Pleng vendrán a cuidar de Azul junto con Nancy, será solo por una semana. - Bright tomó a Gulf de la cintura.

- pero antes debemos hablar... -

- listo. - habló Nany, interrumpiendo a Gulf. Nany había preparado la maleta de Gulf por órdenes de Bright.

- cariño, olvídate de todo, sea lo que sea, puede esperar... vamos. - dijo Bright tomando la maleta de Gulf y con la otra, tomó la mano de Gulf. Al llegar al auto, Bright metió la maleta en la cajuela, en donde ya se encontraba la suya.

Nany, Azul, Gulf y Bright entraron en el auto, Bright dio la dirección al chofer, en donde los esperaba el avión. Gulf estaba nervioso, no quería hacer ese viaje, no podía, no era justo para Bright. Dirigió su vista hacia Bright, su sonrisa resplandecía, sonrisa que le dolía a Gulf.

El auto frenó en una aeropista, Bright bajó del auto y le extendió la mano a Gulf, todo era precipitado, la noticia del viaje, de la casa al avión, ¡fue tan rápido! Gulf se despidió de Azul, pero no quiso separarse de ella, se aferraba demasiado al abrazo, solo se iría por una semana, pero no quería dejar a Azul.

Gulf vio a Nany entrar al auto con Azul en brazos, su vista se dirigió a Bright y forzó una sonrisa.

- antes de subir, tengo algo que decirte. - dijo con un suspiro.

- relájate, puede esperar... este viaje es para que dejes de pensar, últimamente te he visto cansado, deja de preocuparte. - dijo Bright tomando a Gulf por los hombros.

- pero... - las palabras de Gulf fueron cortadas y apagadas por los labios de Bright.

- sin peros, subamos. - dice Bright tomando la mano de Gulf.

Gulf dio un par de pasos y se detuvo. - déjame llamar a Nany, necesito escuchar la voz de Azul. - dice Gulf sacando su teléfono del bolsillo, una sensación le oprimía el pecho. Bright accedió con un suspiro, sabía que no sería tan fácil.

- Nany, tiene el teléfono apagado... -

*

- ¡ya contesta a esa maldita llamada! - dice Kaownah con enojo, en el bolsillo de Mew no paraba de vibrar el teléfono.

- es mamá, quiere que me despida de Bright... creo que ya deben de estar volando. - dijo Mew cerrando el libro que estaba leyendo.

- entonces apaga o tira ese teléfono a la basura. - dice Kaownah, quien estaba molesto con Mew por haberlo llevado dos horas antes al aeropuerto, puesto que hoy regresaban a España.

- no te entiendo Mew, una vez más te vas sin despedirte. - dice Kaownah negando con la cabeza. - ¿alguna vez te has preguntado porqué soy tu amigo? - pregunto Kaownah, pero no recibe respuesta de Mew.

- te acompaño en tus locuras, de aquí para allá, porque desde pequeño mis padres me han dejado hacer lo que yo quiera y porque eres la única persona que me soporta. - dirigió una sonrisa a Mew. - principalmente, porque me gusta verte llorar por amor. - la carcajada de Kaownah resonó.

Mew volvió a abrir el libro para ignorar a Kaownah, el teléfono de Mew dejó de sonar, pero esta vez fue el de Kaownah el que comenzó a sonar. Kaownah sacó su teléfono del bolsillo y se sorprendió al ver la pantalla.

- es tu madre. - dijo viendo a Mew. Pero a Mew le importó poco.

Kaownah atendió a la llamada, los ojos de Kaownah se ensancharon al escuchar la voz de la madre de Mew.

- está bien, yo le aviso. - dijo Kaownah antes de finalizar la llamada.

- Azul se encuentra en el hospital. - indica Kaownah.

- ¿qué? ¿cómo? - pregunta Mew con exaltación.

- no lo sé, no medió muchos detalles. - dice Kaownah. - ¿a dónde vas? -

- no seas idiota, ¿acaso no es claro? - indica Mew.

- me tienes aquí esperando por horas y cuando solo faltan minutos para despegar ¿me dice dices esto? - Kaownah estaba molesto.

- no seas cruel. Sé lo que piensas, pero no es porque sea hija de Gulf, si tu estuvieses en su lugar yo iría corriendo, no hay necesidad de que mi sangre corra por tus venas para que seas mi hermano y yo preocuparme por ti. - explica Mew con rapidez.

- bien, yo conduzco. - dice Kaownah extendiendo la mano, pidiendo las llaves del auto.

- Kaow, vinimos en taxi. - dice Mew frunciendo el ceño.

NO TODO ES FÁCILDonde viven las historias. Descúbrelo ahora